jueves, 11 de abril de 2013

Alianza estratégica de México y Japón


Las relaciones diplomáticas entre México y Japón refrendan los lazos de hermandad y hospitalidad, que permitan una mayor colaboración e intercambio comercial. Ambas naciones se encuentran en posición de amistad, dispuestas a intensificar la vinculación, en un clima de responsabilidad global.
Los observadores destacan el buen momento económico, político y social por el que atraviesa México como un país promotor del libre comercio y garante de las inversiones que recibe, lo que hace propicia la oportunidad para los inversionistas Asiáticos.  
Asimismo los analistas señalan que el gobierno de México se ha propuesto detonar el potencial de crecimiento del país y establecer políticas para incentivar una mayor inversión, para aprovechar la tasa de crecimiento por encima del tres por ciento que se prevé en los próximos años, derivado de mayores inversiones.
Como se sabe Japón y México firmaron en 2005 el Acuerdo de Asociación Económica por el cual el flujo comercial bilateral se ha duplicado y que en 2012 superó ya los 20 mil millones de dólares, gracias a la confianza de las compañías niponas en México, en especial fabricantes de la industria automotriz como Honda o Mazda, no han cesado de ampliar en los últimos tiempos sus operaciones en territorio mexicano, considerado estratégico para los mercados norte y latinoamericano.
Una buena prueba de esa confianza mutua a nivel empresarial se materializó precisamente en Tokio, con la firma de un memorando de entendimiento entre la petrolera estatal mexicana Pemex y el conglomerado empresarial nipón Mitsui, rubricado por sus respectivos directores generales, Emilio Lozoya y Masami Iijima.
Lozoya dijo tras la firma que el acuerdo ofrece un futuro promisorio, y reveló que con anterioridad a este memorando ambas empresas ya habían rubricado un contrato para desarrollar un gasoducto entre la ciudad estadounidense de Tucson y El Sásabe, en Sonora. El proyecto, valorado en unos 460 millones de dólares, permitirá importar unos 770 millones de pies cúbicos de gas de EU a México, amén de que Pemex y Mitsui estudian además otro proyecto similar valorado en 800 millones de dólares.
En este contexto el gobierno de México destaca la necesidad de consolidar la alianza estratégica con Japón al considerar que aún hay más potencial para el intercambio bilateral en términos comerciales y energéticos.
Y es que tras el accidente en la central de Fukushima y el consecuente parón nuclear, Japón ha tenido que aumentar enormemente la importación de hidrocarburos y puede encontrar en el octavo productor mundial de crudo un aliado clave.
Ya veremos.
Ana Luisa García La Sienra. Analista. 11.04.13

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