domingo, 9 de junio de 2013

Agua: La ancestral pesadilla de los migrantes; cada 4 días mueren 5 en el desierto por falta del vital líquido


Por: Redacción / Sinembargo - junio 9 de 2013 - 0:00 Causas, Destacadas, México, Mundo, TIEMPO REAL, Último minuto - Sin comentarios   Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).- En los últimos 10 años se han hallado más de dos mil cadáveres en la frontera entre México con Estados Unidos, donde las temperaturas pueden superar los 50 grados centígrados.
 Son cuerpos de migrantes que en su búsqueda del sueño americano se topan con lo que parece ser uno de sus peores enemigos: la falta de agua.
 De acuerdo con un reportaje del diario The Guardian, firmado por Edward Helmore, el número de muertos en la última década podría ser mayor, según Betzi Younglas, voluntario de Humane Borders, uno de varios grupos de trabajo para reducir el número de muertes de migrantes. 
El periodista indica que de acuerdo con la Oficina de Washington para América Latina, cada cuatro días se registra el deceso de cinco migrantes. 
Las muertes han ido en aumento por distintas circunstancias, en primer lugar por las políticas emprendidas durante la gestión de Bill Clinton (1993-2001), quien reforzó la seguridad en la frontera entre EU y México. Continuaron con el retraso en la promulgación de una Reforma Migratoria y con el poder conferido a las autoridades para que puedan exigir documentos a todo el que consideren sospechoso de una situación irregular, caso específico de lo que permite la Ley SB 1070 de Arizona.
 Según Younglas, nada es más peligroso que los muros fronterizos que obligan a los migrantes a cruzar a la frontera y adentrarse en la Unión Americana lejos de las rutas por donde hay corrientes o depósitos de agua. “Cuando los Estados Unidos comenzaron a aislar las ciudades fronterizas y erigir una barrera al otro lado de Texas, pensaron que el peligro que representa pasar por aquí disuadiría a los inmigrantes.
 Pero subestimaron su desesperación”, expresó el voluntario a The Guardian. 
“Los dos mayores peligros aquí son deshidratación o, en invierno, la hipotermia”, dice Younglas. Pero esos no son los únicos problemas a los que se enfrentan los indocumentados. El desierto es una extensa área llena de serpientes y plantas con espinas, que muchas veces les ocasionan lesiones.
 “A menudo están caminando con los pies ensangrentados.
 Además de que están siendo llevados rápidamente por sus guías, los ‘coyotes ‘. Si están heridos y no pueden seguir el ritmo, simplemente se quedan atrás “, relata Younglas. 
Muchas veces quienes más se retrasan son mujeres con bebés, que tiempo después son hallados muertos y terminan en el servicio forense de Tucson. Aunado a este difícil panorama, muchos de los migrantes no llevan consigo alguna identificación que permita conocer quiénes son y de qué lugar proceden.
 El periódico indica que más de 750 restos óseos permanecen sin identificar por este motivo, a esto se suma el hecho de que, en algunos casos, los animales esparcen los huesos de los migrantes muertos por el desierto, convertido en una enorme tumba.
 “Nadie debería morir por tratar de hacer una vida mejor”, dice Younglas. Foto: Cuartoscuro EL MAPA DE LA MUERTE Para hacer frente a esta problemática, se ha lanzado el “The Arizona OpenGIS Initiative for Deceased Immigrants” – también llamado el “death map” (mapa de la muerte), un proyecto que podría ayudar a reducir las muertes de los migrantes y ayudar a las familias a recobrar los restos de sus seres queridos.
 Este plan, que tardó cinco años en desarrollarse, ha sido auspiciado por una donación anónima de 175 mil dólares y cuenta con una base de datos de información del médico forense, las autoridades, así como de investigaciones realizadas por Humane Borders. 
En la página de la ONG se detalla más a fondo la manera en que este mapa puede ayudar a los migrantes para no morir: Hemos recogido datos y montado mapas de la frontera de Arizona con México para rastrear los lugares donde mueren los migrantes.
 Esto nos ayuda a tomar decisiones estratégicas sobre dónde colaborar con la colocación de una estación de agua, y también nos permite mostrar, de una manera gráfica, cómo las estaciones de agua ayudan a mitigar la pérdida de vidas”.
 Este mapa revela que casi todas las muertes registradas en los últimos años han tenido lugar en la reserva india de Tohono O’odham Nation -ubicada al norte de Sasave, Sonora, y es parte de la región desértica de Arizona- una extensión de aproximadamente seis mil millas cuadradas cuyo desierto y montañas se extienden hasta México. 
La imagen da cuenta de que la mayoría de los sucesos ocurren, aproximadamente, tras dos días de caminata en la reserva. 
El conflicto en esta zona radica en que los líderes tribales permiten que las patrullas fronterizas vigilen la zona, pero no ha dejado que las ONG’s coloquen depósitos de agua para los migrantes.
 El portal también indica que aunque la mayoría de sus mapas son archivos JPEG de baja resolución, son prácticos para muchos de sus propósitos. 
 Pero no es la única forma en que contribuyen con los migrantes, también colocan carteles en distintos sitios en los que se advierte: “Don’t Do It! It’s Hard! There’s Not Enough Water!” (“¡No lo hagas! Es muy duro. ¡No hay suficiente agua!”).
 Esta información se distribuye ampliamente en las iglesias, refugios, tiendas y otros lugares de la frontera México-Estados Unidos.
 Advierten a los migrantes acerca de los peligros que enfrentan al tratar de cruzar a EU de manera ilegal. Se resaltan los tiempos de marcha estimado de los puntos de entrada, como son los sitios de muertes de migrantes y la ubicación de las estaciones de agua. 
Lamentablemente, de manera regular, cuando Humane Borders realiza inspecciones de los lugares donde hay agua, éstos han sido “objeto de vandalismo” o el líquido ya fue drenado “por personas afiliadas a grupos de vigilantes anti-inmigrantes”.
 El grupo Humane Borders no trabaja solo, labora junto con Grupo Beta, una asociación humanitaria del gobierno mexicano que busca disuadir a los migrantes de cruzar la frontera.
 Ambos organismos distribuyen mapas de las estaciones de agua en el territorio mexicano y  de qué tan lejos se hallan distintos puntos o localidades.
 Además, indica el reportaje, existe una buena relación con la patrulla fronteriza y se ha llegado al acuerdo de no convertir las estaciones de suministro de agua en trampas para detener a los indocumentados. 
Otro punto a favor de esta política en pro de la distribución del agua es que la que no se utiliza en las estaciones, se reparte en algunas ciudades fronterizas de México donde el vital líquido llega con pésima calidad y hasta con una tonalidad negra. 
A esto habría que sumarle las condiciones que imperan en la zona norte de México, donde la sequía se ha convertido en un severo problema. 
De acuerdo con la Confederación Nacional Campesina (CNC), más de 20 estados de la República padecen la sequía, que ha provocado daños superiores a los 13 mil millones de pesos. Este fenómeno afecta ya a casi 600 municipios del centro y norte de México, principalmente de Guanajuato, Durango, San Luis Potosí, Sonora, Coahuila, Zacatecas, Chihuahua y Nuevo León. 
Andy Adame, vocero de la Patrulla Fronteriza de Arizona, aseguró a The Guardian que comparte el objetivo de los grupos humanitarios para reducir las muertes de migrantes.
 Ha establecido torres de rescate a través del desierto donde los migrantes en dificultades pueden pedir ayuda, y hay 50 agentes especialmente entrenados para rescatar – en helicóptero, si es necesario -a migrantes en la reserva de Tohono O’odham Nation.
 “No se puede llevar suficiente agua para pasar por el desierto, no importa lo que los contrabandistas (coyotes) pueden decirles”, afirmó.
 De acuerdo con datos de la patrulla fronteriza, en el 2000 fueron aprehendidos 724 mil migrantes que entraron de manera ilegal a Arizona y se registraron 36 muertes.
 El año pasado, las autoridades interceptaron a 28 mil indocumentados y hubo 9 decesos.

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