martes, 4 de junio de 2013

DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE


* Las Naciones Unidas han proclamado el 2013 con el lema: “Piensa, aliméntate, ahorra y reduce tu huella”, la cual se centrará en disminuir el desperdicio de comida, campaña iniciada este año por la FAO.2 Y 3
* Más de un tercio de los alimentos que se producen hoy en día a nivel mundial, se pierde o desperdicia.3
* En el ámbito mundial, el total de las reservas probadas, probables y posibles de petróleo y gas natural registraron en promedio una disminución del 0.4% anual para el periodo 2007-2011.4
* China, Estados Unidos, Rusia, India y Japón son los países que generan la mayor cantidad de CO2 en el planeta.4

ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN 1 y 2

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su Resolución No. 2994 (XXVII) del 15 de diciembre de 1972, designó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, con el fin de impulsar la conciencia universal sobre la protección y mejora del medio ambiente. Se eligió esa fecha en memoria de la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo, Suecia (5-16 de junio de 1972), misma que llevó al establecimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Veinte años después, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), adoptó las decisiones necesarias para llevar a cabo los objetivos de la Conferencia de Estocolmo y asumir el compromiso de alcanzar un equilibrio viable y equitativo entre el medio ambiente y el desarrollo, así como un futuro sustentable para la Tierra y los seres vivos que en ella habitan.
Dichos objetivos consisten en darle un enfoque humano a las problemáticas ambientales, motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable, promover un cambio de actitud y la participación de las comunidades en los planos local, nacional, regional y global hacia los recursos naturales y el medio ambiente, y también que los gobiernos asuman el compromiso de alcanzar un equilibrio viable y equitativo entre el medio ambiente y el desarrollo.
Se entiende por medio ambiente al “conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados.”

MONGOLIA, PAÍS ANFITRIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE, 2013 2 y 3

El 22 de febrero de 2013 en Nairobi, Kenia, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) acordó que Mongolia será el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, dicho programa tendrá como prioridad reducir la cantidad de alimentos que se desperdician, que se calcula son aproximadamente un tercio de la producción mundial total. Mongolia recibirá la estafeta por parte de Brasil, país anfitrión del evento en 2012.

HUELLA DEL DESPERDICIO DE ALIMENTOS 3

Según proyecciones de la FAO -atendiendo a las tendencias actuales de la producción y el consumo-, la producción mundial de alimentos debería incrementarse en un 70 por ciento hasta el año 2050 para satisfacer la demanda de alimentos de una población cuyo número de individuos registra aumentos en todo el planeta. Sin embargo, más de un tercio de los alimentos que se producen hoy en día se pierde o desperdicia. Por pérdida de alimentos, se entiende la disminución de la masa alimentaria comestible que ocurre en la cadena trófica durante las etapas de producción, pos cosecha y elaboración, principalmente en los países en desarrollo. El desperdicio de alimentos —síntoma del estilo de vida consumista de los países desarrollados— se refiere al descarte de alimentos en el comercio minorista o por los consumidores. Las pérdidas y desperdicio representan una oportunidad desaprovechada para el logro de la seguridad alimentaria y tienen un alto precio ambiental.
Hasta la fecha, ningún estudio ha analizado el impacto ambiental resultante de las pérdidas y desperdicio mundiales de alimentos. La FAO se propone producir el primer indicador mundial de la huella del despilfarro de alimentos para cuantificar las repercusiones de los alimentos —perdidos o desperdiciados— que se cultivan pero no se consumen en el ambiente y la economía con vistas a asesorar en la adopción de decisiones a lo largo de la cadena trófica.
El propósito del proyecto sobre la huella del despilfarro de alimentos es proporcionar el cuadro más completo posible de la huella ambiental mundial de ambos fenómenos, haciendo particular hincapié en sus efectos en los suelos, el agua, la biodiversidad y el cambio climático. El objetivo es dar mayor exactitud a la discusión sobre los impactos ambientales que resultan de ambos fenómenos ofreciendo una base de conocimientos coherente en la que será posible fundamentar los futuros debates políticos que se desarrollarán en este campo.
Más específicamente, gracias al proyecto se podrá estimar el tamaño de la huella inducida en cuanto al despilfarro alimentario —y se estimarán al menos las cantidades de agua, suelo, biodiversidad y gases de efecto invernadero que son inherentes a estos fenómenos— haciendo uso de los mejores datos disponibles. Además, el proyecto ilustrará la forma en que las distintas formas de reducción del despilfarro, aliviará la presión sobre los recursos naturales y el clima. Los pronósticos hipotéticos indicarán detalladamente cómo un recorte de pérdidas y desperdicios, de una proporción dada, afectará a la dimensión actual de la huella de aquellas y a la necesidad estimada de incrementar la producción de alimentos en un 70 por ciento para el año 2050. El proyecto permitirá asimismo analizar el nuevo diseño que habría que dar a determinados sistemas alimentarios (reconfigurándolos parcial o completamente) según las metas de reducción de pérdidas y desperdicio deseadas. Paralelamente, la huella se calculará en estudios de caso selectos para algunos países, ciudades y empresas, tanto de países en desarrollo como desarrollados, con el objeto de demostrar los beneficios ambientales y económicos que proceden de la evitación de las pérdidas y desperdicio alimentarios.
El objetivo final de este proyecto es comunicar que las inversiones destinadas a la reducción del despilfarro de alimentos representan el paso más lógico para la consecución de una producción y un consumo sostenibles, y en especial en lo que se refiere a la seguridad alimentaria, el cambio climático y otros efectos ambientales adversos. Mediante un proceso participativo se elaborarán con este fin materiales y una estrategia destinados a la sensibilización del público.


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