lunes, 15 de julio de 2013

Los santiagos veracruzanos

Jornada Huasteca

Livia Díaz

Un poco empapada por lo que significa Santiago Apóstol en muchos lugares, me sigue dando sorpresas encontrarme con él en el territorio veracruzano en danzas, rituales, ceremonias, parroquias, huapangos y otras expresiones culturales, excepto en el misticismo eclesiástico.

En Tantoyuca, con su carrusel de colores y luces, a manera de paraguas, se le coloca cada año a un extremo del altar central en la parroquia que lleva su nombre. No saben porqué al conquistar la región lo han elegido ya que ni Franciscanos ni Dominicos ni Jesuitas lo tenían por máximo, sin embargo prevalece, aunque en cinco años allí, nunca me topé con milagros ni obras del santo, nisiquiera tiene cuento, y muchos ignoran su nombre e historia, aunque le profesan fiesta y es patrono.

En otro municipio cercano a este, que también corresponde a la zona norte de Veracruz, Álamo Temapache, tampoco hay cuento, aunque ese santo allí, a principios del siglo 20, si que les dió muchos dolores de cabeza a autoridades de gobierno y de los pueblos ya que se escapaba cada tanto para regresarse a su parroquia en Coatzintla. Y a los de Coatzintla, a los que protegió de los revolucionarios y visitó con frecuencia, Santiago los sigue protegiendo.

Este santo si que tiene cuentos en ese municipio, y obras y milagros documentados y en investigación, en cambio, al norte solo danzas, rituales para inicio de cosechas y siembras, su cumpleaños da fecha simbólica para la realización de bautizos, bodas, confirmaciones, quince años y primera comunión masivos. Son más de mil 500 integrantes de los pueblos indígenas huastecos o teének, los que acuden entre el 24 y el 25 a la parroquia para cumplir estos requisitos eclesiásticos.

Muy coloreteados con ropa de telas brillantes que mandan a preparar o compran, se presentan en la parroquia, es la mayor fiesta de la región en todo el año, y prácticamente la única en que miles de estas personas que viven en comunidades del campo llegan a la ciudad.

En cambio en Coatzintla la gente de la cabecera municipal que se ha vuelto más floja y casi vive como suplicio “subir” hasta la punta del cerro, casi no asiste a la parroquia, pero cuando se acerca la semana santa o la fecha del cumpleaños de Santiago, no falta nadie. Y es que muchos, a la ligera le hacen promesas, le piden favores, y hasta donde se sabe, este santo es vengativo para los incumplidores y no perdona la falta de una promesa. Hay testimonios de la zapateada nocturna que le ha puesto a más de una persona, en la espalda o las piernas y que cuando se levantan por la mañana ya tienen las marcas con las consecuencias de haber ofendido con sus malas acciones al santo Santiago.

Allí también llegan las danzas. Santiago está presente en los Chulés, en los Guaguas, en los Voladores, y en prácticamente todas las danzas de la región totonaca y huasteca. Lo llevan en imágenes y utilizan sus colores. 

En Tantoyuca lo sacan de azul rey y de rojo, en Coatzintla le colocan su gran capa roja de terciopelo y la azul también la usa en algunas de sus presentaciones en sociedad. Recorre las comunidades en caballito o a pié y sale a visitarlas, siempre y cuando que se pongan de acuerdo entre todos y con los párracos. Y como en algunos lugares no anda a caballo tiene su espada a la que aquí le llaman machete, y si tiene si cumple promesas, o eso dicen. 

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