Por Luis González Romero
Poza Rica, Ver.- En las delegaciones de
Tránsito del Estado, al menos del norte de la entidad, se vienen cometiendo
excesos y abusos por parte de los agentes de Tránsito del Estado y hasta con el
apoyo de las corporaciones policíacas, interviniendo a las personas con lujo de
fuerza y violando los derechos humanos.
Se trata de un operativo que inicio el 1de
diciembre por parte del Gobierno del Estado, para reducir el índice de
accidentes, interviniendo a todas las personas que en estado de ebriedad sean
sorprendidas manejando vehículos; pero el mismo gobierno estatal ha dado a conocer
a través de los medios de comunicación que la infracción para estas personas es
de 20 salarios mínimos (un promedio de mil 200 pesos), sin embargo los agentes
de tránsito les dicen que son 500 salarios, para tener la opción de “ayudar”y entrar en el
regateo y finalmente le hacen una “bajita”
al infractor y le dejan la multa en tres o cuatro mil pesos, pero sin recibo
oficial de Hacienda del Estado.
Una de las tantas victimas de esta clase de
atracos, fue Manuel García Cardeña, que fue intervenido por los patrulleros,
entre lo que se encontraba una mujer y con el apoyo de la policía sometieron a
ésta personas, a uno de sus acompañantes lo tiraron al piso como si fuera un
delincuente y la dama de tránsito sacó de manera violenta del interior del
automóvil a una niña de siete años, a la que le lastimó un brazo y presenta
raspones en la rodilla, además de que la entregó a una persona desconocida,
poniendo en riesgo la integridad de la menor.
Manuel no se encontraba borracho y cuando lo
llevaron a la delegación de tránsito en donde una persona que se dijo médico,
solo le tomó la presión y con ello bastó para afirmar que se encontraba en
estado de ebriedad, pues en dicha delegación no cuentan con alcoholímetro, para
posteriormente enviarlos a la cárcel preventiva, de donde para salir en
libertad tuvieron que pagar 500 pesos casa uno.
En tránsito se empecinaron en que tenía que
pagar una infracción de 500 salarios mínimos, pero finalmente “como son muy
humanos” se la dejaron en 20 salarios; es decir, la cantidad autorizada por el
gobierno del estado; a pero no le dieron boleta oficial.
Este caso ocurrió en San Rafael, pero hay
informes que en esta ciudad esta sucediendo lo mismo y hasta más graves abusos
se cometen por parte de los patrulleros nocturnos, esos que se estacionan cerca
de los antros y cuando un cliente sale, aborda su carro y emprende el camino,
de inmediato lo siguen para intervenirlo para quitarle el carro y clavarle el
diente.
Vía Tuitter y Factbook hemos recibidos reportes
de abusos en Papantla, en Tecolutla, Tihuatlàn y Álamo, en donde los
patrulleros de tránsito del estado están aprovechando el operativo decembrino
para llenarse los bolsillos de billetes. En esta ciudad hay más de 80
uniformados que lo mismo “sangran” con la “mordida”. a los conductores
particulares que a los taxistas, a los que traen a “raya” y de 20 pesos para arriba son buenos.
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