Abandonan Líderes Nacionales a Panistas y Perredistas Veracruzanos.
Pobre convocatoria con todo y acarreados en Los Lagos de los Pro- Aliancistas.
Sin Madero y Sin Zambrano con una pobre convocatoria se reúnen Panistas y Perredistas en Xalapa.
*Desairan lideres nacionales la convocatoria veracruzana.
*No hicieron marcha sino solo concentración por la pobre convocatoria que tuvieron.
*Los juntaron en un pequeño espacio de los Lagos para hacer bulto.
*En su mayoría eran caciques panistas y perredistas, POCOS ciudadanos.
*Malestar de ciudadanos que acudían con sus familias a disfrutar del domingo.
Los presidentes del PAN y PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, abandonaron, desairaron y no asistieron a la movilización en Veracruz que fue convocada por ellos mismos, a la que autodenominaron en Defensa de la Democracia, a la que sólo asistieron los revoltosos de siempre.
Aunque en la semana, junto con los dirigentes estatales de ambos partidos, en la misma ciudad de México, advirtieron que participarían este domingo en la concentración en Xalapa NO llegaron y la convocatoria fue muy pobre al no llegar a mas de 700 personas de TODO el estado que en su mayoría eran los mismos revoltosos caciques panistas y perredistas de siempre y que tienen secuestrados a dichos institutos políticos en el estado.
Los simpatizantes perredistas que arribaron al lugar llegaron acarreados en autobuses de pasaje, mientras que los caciques panistas lo hicieron en vehículos propios, muchos de ellos en grandes camionetas y autos de lujo.
Durante la concentración de militantes y simpatizantes del PAN y PRD en el paseo de Los Lagos se registraron algunos incidentes, empujones y reclamos de quienes no fueron contemplados para ocupar un espacio en el templete.
No dejaban pasar al Acosta Crudas, mentó madres y amenazó a todos por que no lo contemplaron para estar en el estrado al "flamante y flameado" Diputado Federal panista.
Entre otros que arremetieron a empujones para poder subir se le vio al diputado federal Rafael Acosta Croda y al ex delegado de la Sedesol, Abel Cuevas Melo, quienes se han declarado en abierto contra de la alianza con el PRD, para buscar ellos la candidatura de Acción Nacional a la alcaldía de Veracruz y Xalapa, respectivamente.
Tremendo caos vial, acarreados y una evidente separación entre los simpatizantes del PAN y los del PRD, fue lo que se vio claramente en la llamada "marcha a favor de la alianza opositora", que acabó siendo una deslucida concentración, sin marcha.
Aunque se anunció como una marcha, todo se limitó a un plantón en el paseo de Los Lagos, situación que causó gran malestar entre los visitantes a ese lugar, quienes no podían acceder, ni pudieron disfrutar de atractivos como la tirolesa o la plancha de Casa de Artesanías donde los niños acuden los fines de semana para aprender a andar en bicicleta.
Desde las 9 de la mañana se comenzó a ver como camionetas de lujo cerraron el paso en calles aledañas a la zona de El Dique, así como iban llegando camiones con acarreados, la mayoría de Coatepec, Cosautlán, Xico y Emiliano Zapata.
Esto provocó enojo entre los vecinos de la zona, quienes no tuvieron la oportunidad ni de sacar sus vehículos, y veían como afuera de sus casas se iban sentando los acarreados, a quienes sólo se les entregó una botella de agua.
La cita era a las 10 de la mañana y con un retraso de más de una hora no llegaban los caciques panistas y perredistas que esperaban en un café a que mínimo se juntaran mil gentes, cosa que no sucedió y apenas llegaron a los 700 acarreados, tal situación orilló a que muchos de los acarreados comenzaran a irse al ver, que ya pasaban de las 11 y los flamantes dirigentes no se aparecían en el lugar.
Conforme fueron llegando los caciques muchos mostraron su prepotencia, como el caso del candidato perdedor a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares quien poco le importó que hubiera mujeres y niños al frente de él, pues pasó a empujones, incluso sobre algunas reporteras que intentaban entrevistarlo y quienes le pedían solo 2 minutos, y luego él mismo acusaría y chillaría como es su costumbre que nadie lo quiere entrevistar.
A pesar de que todavía faltaban oradores por participar, mucha gente acarreada comenzó a retirarse pues el sol ya los había mareado y criticaron la impuntualidad con la que comenzó, por lo que volvieron a sus camiones, donde primero tenían que apuntarse en una hoja, con la promesa de recibir una despensa por haber asistido.
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