El tren de la Reforma Educativa se echó a andar, y la batalla de EPN parece sin tregua; el SNTE guarda silencio

 Por: Linaloe R. Flores - febrero 26 de 2013 - 0:01 De revista, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 5 comentarios   El Presidente, rodeado por la clase política (y sin Elba Esther Gordillo), ayer, en Palacio Nacional. Foto: Cuartoscuro Ciudad de México, 26 de feb (SinEmbargo).- Rodeado por la clase política y alejado de Elba Esther Gordillo, el Presidente Enrique Peña Nieto se puso de pie, sonriente, en Palacio Nacional. Así fue la proclama de la Reforma Educativa.
 El acto público de ayer, y sobre todo la actitud del Jefe del Ejecutivo, fue un anuncio pocas veces visto en las últimas  varias décadas: que el tren está en marcha, y no habrá tregua. 
En los tiempos del ex Presidente Vicente Fox, la palabra “Educación” perdió el sentido. Poco a poco, se diluyó en los discursos porque las iniciativas, modernas y costosas, como Enciclomedia y Escuelas de Calidad, no tuvieron efecto. 
A Fox, la LVI Legislatura le rechazó cualquier cambio constitucional a la Educación. Con Felipe Calderón, el Jefe del Ejecutivo saliente, la reforma también tropezó en el Congreso.
 No pasó, pese a la llamada Alianza por la Educación, signada por la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo.
 Otros gobiernos también se propusieron modificar a la Educación en México. 
En el sexenio de Miguel de la Madrid se habló de “revolución educativa”, un concepto ya desarrollado por Echeverría. Salinas de Gortari le llamó “modernización educativa”. 
Zedillo amplió esa táctica. La mañana de ayer, en México, había seis millones de analfabetas y 33.4 sin la enseñanza suficiente para tener acceso a una profesión, según la Secretaría de Educación Pública.
Y en el patio de honor de Palacio Nacional, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó, por fin, la Reforma Educativa.
 “Este es un cambio de fondo que marcará para bien el rumbo de México en las siguientes décadas; así, inicia una transformación educativa largamente esperada por la sociedad mexicana”, dijo. La foto final: los coordinadores parlamentarios del Congreso de la Unión, los presidentes de los partidos políticos y el Secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor.
 Detrás de ellos, el logo del Pacto por México. En esta gráfica no quedó registrado el rostro de la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo. Ayer, la palabra “Educación”, volvió a tomar sentido: el de la batalla sin tregua.
 NO HAY PRECEDENTES El Presidente Enrique Peña Nieto no ha concluido su discurso y los teléfonos del SNTE suenan. El paradero de Elba Esther Gordillo, no se conoce.
 Las próximas 24 horas, no aparecerá y el sindicato no tendrá posición oficial. Esta es la primer promulgación de una reforma del nuevo gobierno priista y nadie en el CEN del SNTE desea hablar. No por ahora.
 No de manera pública. Pero hay voces anónimas y anuncian que el sindicato no se detendrá para derribar la Reforma Educativa. En los hechos, la reacción está en Guerrero. 
Un grupo de 60 mil maestros ha cerrado las aulas.
 Esta sección de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) había anunciado que en cuanto el Presidente Peña Nieto tomara el micrófono, las clases en el estado se suspenderían.
 Así está ocurriendo. Y el paro es indefinido. 
Un millón cien mil alumnos de todos los niveles, ya no tienen clases. Si el Presidente se encuentra en un evento histórico, con la promulgación de una reforma estructural, Gonzalo Juárez Ocampo, dirigente de la Coordinadora, ratifica que en su estado también hay algo sin precedentes. Han sellado un pacto con los maestros de la Sección XIV del SNTE, encabezados por Gordillo.
 Según este dirigente, la CNTE y el SNTE se unirán por primera vez para que la Reforma Educativa sea derogada por el Congreso. Hace cuatro días, el sindicato envió un comunicado en el que acusó al Secretario de Educación de ignorar cómo opera el sistema educativo en México.
 Este antecedente ha cargado el ambiente de esta mañana en la que el Presidente de la República lleva corbata roja a rayas e inaugura un peinado más sobrio. Sale de Palacio Nacional antes que nadie.
 Los reporteros no lo rodean. En cambio, persiguen a Chuayffet.
 Es que su mensaje ha sido directo para la lideresa del SNTE. Utilizó el micrófono unos minutos. Nada de aquellas intervenciones largas, cuando fue secretario de Gobernación en el gobierno zedillista.
 “La ignorancia proviene de otro lado”, dijo. Y aludió a la mala fe que propaga rumores. El Secretario de Educación empezó con el reconocimiento de que este tema, a México le ha llevado dos siglos.
 “La preocupación por el tema educativo tuvo ya sus primeros barruntos en el Congreso del Anáhuac que, por cier
to, este año cumple doscientos de haber sido convocado e inaugurado por José María Morelos y Pavón”. 
Aquí es donde su mensaje, se volvió un dardo: “Frente a los nuevos vientos de la transparencia y de la calidad que inspira la reforma, hay quienes izan por intereses particulares las banderas de la confusión”.
 Hablaría después, el Presidente. ¿Y ENTONCES? ¿Qué sigue para la Educación en México? Enrique Peña Nieto dijo en Palacio Nacional que con la reforma, el Estado recuperó su gestión rectora y reguladora del sector. 
Con su firma, los artículos 3 y 73 constitucionales fueron modificados, después de un proceso legislativo en el que participaron los congresos locales.
 Desde ahora, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) es autónomo y México cuenta con un servicio profesional docente.
 La Reforma Educativa señala que el Inegi debe iniciar el próximo año un censo, con el fin de conocer números y características. A esta hora, el SNTE y la CNTE trabajan porque la reforma de Peña Nieto sea derogada.
 PUNTOS DE LA REFORMA EDUCATIVA La reforma modifica y adiciona los artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 
Regular mediante concursos de oposición el ingreso al servicio docente y la promoción a cargo con funciones de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado. 
Otorgar autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación dándole atribuciones para evaluar el desempeño y resultados del Sistema Educativo Nacional en el ámbito de la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. 
 Facultar al INEE a emitir los lineamientos a los que se sujetaran las autoridades educativas federales y locales para llevar a acabo las funciones de evaluación que les corresponden y, generar directrices para el mejoramiento educativo y la equidad.
  Proponer el Ejecutivo Federal una terna de los miembros de la Junta de Gobierno del INEE para que sean designados por el Senado.  Facultar al Congreso para establecer el Servicio Profesional Docente. Crear el Sistema de Información y Gestión Educativa.

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