viernes, 10 de mayo de 2013

La utopía de la vocera duartista


 *Mil 400 medios de comunicación de norte a sur de Veracruz
*Insólito crecimiento de prensa jarocha en dos años, cinco meses
*“Buscar que cada periodista tenga su medio de información
 Luis Velázquez
 Dice el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016: hay en Veracruz 117 periódicos entre diarios, semanarios, quincenarios y con periodicidad diversa; más casi 50 portales, entre periódicos digitales, blogs y páginas electrónicas; más 44 estaciones de radio independientes o afiliadas a 17 grupos radiofónicos; más cuatro televisoras.
Dijo la vocera y directora de Comunicación del gobierno de Veracruz, María Georgina Domínguez, en Orizaba, el martes 7 de mayo: “Hay mil 400 medios de comunicación en la entidad y para todos hay todas las garantías para el ejercicio” (agencias, La jornada-Veracruz, 8 de mayo, 2012, página 8).
¿Cómo… en dos años, cinco meses, 10 días… del sexenio próspero la prensa escrita, hablada y digital se ha multiplicado con más intensidad que los peces y los panes en el relato bíblico?
¿Dónde están ubicados? ¿En qué ciudades, regiones, distritos? ¿Cómo es que se dispararon en tiempos de austeridad oficial?
Si en Veracruz hay 212 municipios, ¿estaríamos hablando de seis medios por municipio, incluidos, claro, Mixtla de Altamirano y Tehuipango en la sierra de Zongolica, Filomeno Mata en la montaña de Papantla, Texistepec en el valle de Soteapan, etcétera, que han dicho “adiós a la pobreza”?
¿El desarrollo de los medios de información en Veracruz ha llegado tales regiones marginadas?
¡Caray! Sorpresas te da la vida, mi Pedro Navajas.
Desde luego, resulta inverosímil el dato. Mil 400 medios de comunicación de norte a sur de Veracruz. Como en ninguna otra entidad federativa, cuando en los 33 años de Porfirio Díaz existieron 2,500 periódicos, la mayoría, claro, porfiristas.

ENTRE LA UTOPÍA Y LA ESPERANZA
 Y más, por lo siguiente: según la nota de La jornada-Veracruz, acreditada de manera suspicaz a “agencias”, la vocera planteó en junta estelar (y por vez primera en lo que va del duartismo) con reporteros de Orizaba, una utopía y una esperanza.
La utopía: “Es necesario buscar que el futuro de los periodistas al término de su vida laboral sea mejor”.
Realidad uno: desde antes de la edad de Piedra, el hombre de Neandertal y los dinosaurios, desde antes del diluvio, desde antes de Sodoma y Gomorra, desde antes de que Herodes entregara la cabeza de Juan Bautista a Salomé nomás para enlistarla en su harem, Ricardo Flores Magón (33 veces enviado a la cárcel por el dictador Porfirio Díaz), lo afirmaba de la siguiente manera: los periodistas perciben salarios de hambre.
Y los perciben por una razón: ningún presidente de la República, ningún gobernador del país, ha desafiado a los magnates periodísticos para legislar y cubrir sueldos justos a los trabajadores de la información.
Todavía peor: si en Veracruz hay mil 400 medios, cientos, miles quizá de reporteros, fotógrafos, editores, etcétera, ganan salarios miserables pero, además, sin las prestaciones sociales, económicas y médicas establecidas en la Ley Federal del Trabajo.
Por eso hablar de “una vida laboral mejor” para los reporteros significa una falacia, una utopía, y las utopías, dice el clásico, “son disparates que a veces ocurren en el cielo… en un descuido de los ángeles y querubines” y que nunca pudo lograr en su vida Tomás Moro ni Carlitos Marx, vaya, con la dictadura del proletariado.
 REPORTEROS, DUEÑOS DE “SUS PROPIOS MEDIOS”
 No obstante, la vocera próspera habló a los reporteros de Orizaba de una esperanza: “Incluso se debe buscar que los periodistas puedan ir generando sus propios medios”.
¡Ah, caray!
Las malas entrañas, gente envidiosa, intrigante, cuentan frente a la taza de café que la vocera es propietaria de una estación de radio en Xalapa (que Radio Capital y “Yo FM” en la calle Moctezuma 77 Bis, colonia Centro) hasta de un periódico…que a nombre de un prestanombre.
Y aun cuando los chismosos en ningún momento presentan documentos, escritura notarial, pistas para entender el mundo, hablan de evidencias y coincidencias en el personal reporteril, por ejemplo.
Y, bueno, si así fuera (lo que uno se resiste a creer), la vocera sería congruente cuando planteara a los reporteros de Orizaba “buscar que puedan ir generando sus propios medios”, pues ella misma sería el modelo a reproducir.
¿Un periódico, por ejemplo? Se necesitan millones de pesos sólo para comprar la rotativa, pues maquilar significa un infierno administrativo.
¿Una estación de radio, una televisora? Es una concesión otorgada por el Poder Legislativo federal, cercado por los magnates de la radio y la televisión.
¿Un noticiero digital? Cada quincena deben cubrirse sueldos y sólo cuando el medio está al servicio de la clase gobernante en turno (salvo excepciones), el medio camina en medio de la ventura económica, administrativa y financiera.
¿Un portal? Pudiera ser. Pero de igual manera implica gastos que cuando se ejerce un periodismo que sólo apuesta a contar la historia de cada día se vuelve incómodo, y por tanto, queda expulsado en automático del paraíso.
¿Una revista? ¿Y de qué viviría? ¿De tirar incienso al paso del político, de un periodismo light que acata órdenes de quien paga, pues en la relación comercial el que paga… manda, como afirmaba José López Portillo?
Y, bueno, si el gobierno duartista inició en diciembre 2010 con “117 periódicos y 50 periódicos digitales” y ahora existen “mil 400 medios de comunicación en la entidad” (como afirma la vocera) habría de revisar si en la diferencia “los dueños” son (aunque sea una hojita parroquial) “reporteros que generaron sus propios medios”.
Posdata: otra esperanza ginista: en Orizaba  dijo que el gobierno de Veracruz “busca un convenio con el ISSSTE…para asegurar a los periodistas que carezcan de los beneficios”, cuando la Ley Federal del Trabajo establece con claridad que se trata de una obligación patronal.
También aseguró que “El Colegio de Periodistas…será una instancia de formación académica del más alto nivel”, cuando de acuerdo con la ley la capacitación de los trabajadores corresponde a los dueños de los medios de producción.
La vocera también se justificó ante el gremio reporteril de Orizaba porque “a veces es complicado que pueda estar en contacto con los reporteros de toda la región”… cuando hechos son hechos, el 7 de mayo fue el primer cafecito de Gina con los colegas de aquella región, luego de  años, con cinco meses, 10 días de duartismo. (La jornada-Veracruz, miércoles 8 de mayo, 2013, página 8, parte inferior, a cinco columnas, con foto de la vocera acreditada a platanegra.mx).
 Escoltas de súper lujo
 *Guardaespalda del secretario de Educación de Veracruz gana 35 mil pesos mensuales
*Otro, 34 mil pesos; otro, sólo 10 mil pesos
*Los tres, primos de Adolfo Mota Hernández
 Luis Velázquez
 Los tres son escoltas. Y de lujo. Y desde luego, como cada día y cada noche arriesgan la vida, con salario de lujo. Bueno, sólo dos de los tres. José Manuel Collinot Mota gana, por ejemplo, 35 mil pesos mensuales como escolta, claro. Daniel Mota Romagnoli, otro escolta, 34 mil pesos; y el otro escolta, Felipe de Jesús Collinot Mota, sólo 10 mil. ¡Pobrecito! Quizá apenas está aprendiendo. Y aprender, cuesta.
Y cuesta más, claro, en la Secretaría de Educación.
Y es que el trío de escoltas son, a su vez, primos de Adolfo Mota Hernández. Y es que el secretario sólo confía en su familia para su seguridad personal. En un Veracruz turbulento y convulso.
Y más, mucho más porque se trata del secretario con la dependencia privilegiada con el presupuesto más elevado.
Pero al mismo tiempo, porque se trata del secretario predestinado por la fuerza de la historia a la candidatura priista a gobernador en el año 2016.
Tarea, no obstante, difícil. Arriesgada. Imagine usted un atentado en la carretera federal, en la autopista, y de noche.
Por eso el trío de escoltas, guardianes (no pistoleros, no sicarios) ganan entre 35 y 34 mil pesitos.
La tercera parte, por ejemplo, del sueldo mensual de un magistrado del Tribunal Superior de Justicia, que percibe unos 125 mil pesos mensuales.
Más o menos la tercera parte del salario de un consejero del Instituto Electoral de Veracruz: 122 mil 767 pesos con 56 centavos.
Casi casi la dieta mensual de un diputado local que llega, neto, a 58 mil pesos mensuales.
Claro, un legislador se aliviana con otras cositas, por ejemplo, el fondo de ahorro anual, el aguinaldo de 45 días, la partida extra, el bono para los presidentes de Comisiones, los 10 mil pesitos para viáticos y gasolina.
En fin, que con todo, el escolta privilegiado del secretario de Educación (35 mil pesos de sueldo, José Manuel Collinot Mota) gana 30 mil pesos mensuales más… que un reportero y un fotógrafo de un medio de información en Veracruz.
Unos 31 mil pesos más que una trabajadora doméstica.
¿Cuánto percibirá un escolta privado en una empresa particular? ¿Cuánto un policía de Arturo Bermúdez, de esos que agreden a reporteros “porque están muy nerviosos”?
Bueno, sea como sea, el trío de escoltas preservan la vida del secretario de Educación. El Enrique Rébsamen del siglo XXI. El Enrique Laubscher de cara al futuro educativo. El Emilio Chauyfett Chemor de Veracruz. El José Vasconcelos del general Álvaro Obregón, por cierto, uno de los héroes de la historia de Enrique Peña Nieto.
Los 35 mil pesos mensuales son en nómina. Con RFC COMM700429N7A, en el caso de José Manuel Collinot Mota, pero nadie lo dudaría, hay pagos extras, confidenciales, secretos, clandestinos, premios a la eficacia y la eficiencia. Incluso, a la discreción. Que tu mano derecha nunca sepa las travesuras de la izquierda. Separados el día y la noche, pues.
Por eso el sueldazazo.
 300 MILLONES DE DÓLARES EL TRASERO DE JENNIFER LÓPEZ
 Claro, toda vida humana es privilegiada. Y más la del titular de la SEV, la calidad educativa de Veracruz en sus manos. En sus neuronas. En su energía cotidiana, pues, ya se sabe, “mejorar el mundo en un día es posible”.
Y, bueno, si Mariah Carey aseguró sus piernas en un billón de dólares.
Y Jennifer López su trasero en 300 millones de dólares.
Y Jennifer Aniston su melena en 1.6 millones de euros (temerosa, quizá, de quedarse calva).
Y Julia Robert su sonrisa en 30 millones de dólares.
Y David Craig, el penúltimo agente 007, su cuerpo en 9.5 millones de dólares.
Y Angeline Jolie sus labios sensuales, eróticos y lujurientos en 2 millones de dólares.
Y Cristiano Ronaldo sus piernas en 114 millones de dólares.
Y Alejandra Guzmán sus piernas en 100 mil dólares.
Y Luis Miguel su voz en 7.6 millones de dólares.
Y si las tres mujeres castas de Inglaterra aseguraron su virginidad en un millón 600 mil dólares para “esperar el regreso triunfal de Jesucristo el día del juicio final”… entonces, habría de checar la cantidad en que el secretario de Educación, Adolfo Mota, ha cotizado, digamos, su voz de orador prudente, sus neuronas de pensador educativo de altos vuelos, su cuerpo delgado acostumbrado al ejercicio y a la dieta, su joroba incipiente que carga los años de experiencia política.
Y a partir de ahí, el contribuyente de Veracruz que paga sus impuestos conocerá las razones de peso y de fondo para que un escolta de Adolfo Mota gane 35 mil pesos mensuales, otro 34 mil y otro, pobrecito, sólo 10 mil.
79 mil pesos mensuales cuestan al erario público jarocho (más otras cositas por ahí) el trío de escoltas de Adolfo Mota.
 Escenarios
 *“Yo no soy un pendejo”
*Flota precampaña roja
*El regreso de los carteles
 Luis Velázquez
 La cúpula tricolor está angustiada con el puerto jarocho.
Los operadores del PRI, la profe Elena Zamorano, diputada local, fallida aspirante a la alcaldía de Cosamaloapan, opera una parte de la campaña del candidato priista Ramón Poo Gil, pero sigue con el hígado metido en Cosamaloapan para bloquear a la doctora Adriana Maass, la candidata de Tomás Carrillo Sánchez, delegado federal del Instituto de Migración, a la alcaldía.
En tanto, el doctor Martin Vidaña sigue ocupado con tumbar del caballo al candidato priista a la alcaldía de Tlalixcoyan, un tal Gustavo Mora Baizabal, recomendado, se afirma, del gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, quien el 21 de diciembre de 2012, en Cancún, trepara al escenario para cantar al unísono con Juan Gabriel su canción favorita, “Querida”, incluidos, claro, sus deliciosos meneítos gays.
Pero además, hay otro agravante: el coordinador de Poo Gil es Fernando Arteaga Aponte, el aspirante fallido a la alcaldía que se tiró al piso cuando sus dos hijos fueron palomeados para regidores; la hija en la planilla de Poo; el hijo, en la planilla de Sergio Pazos junior en Boca del Río.
Y, por tanto, Arteaga Aponte ya midió el agua a los camotes y espera el momento de un zarpazo más.
Es más, para cerrar el candado, el candidato priista suele encerrarse un montón de horas en el hotel de propiedad familiar, desde donde atiende a las comisiones, con la siguiente advertencia: “Yo no soy un pendejo si ustedes lo creen. Se van a topar con un muro”.
Mientras tanto, y cuando se acerca el momento para el registro de la planilla, hay un rebatinga por las candidaturas edilicias.
 II
Ocurre otra circunstancia: hace dos semanas las hordas priistas de las colonias populares invadieron unos terrenos en el norte de la ciudad, entre ellos, cerca de la colonia Vista Mar y la Reserva Territorial.
Y convocando el regreso triunfal del partido rojo a Los Pinos, bautizaron una colonia con el nombre de Enrique Peña Nieto, desde luego, sin ningún servicio público.
En tanto a la otra colonia bautizaron con el nombre, y en base a la cuota de género, de “La gaviota”, de igual manera en la más espantosa y canija precariedad.
Invasiones suelen darse, sin embargo, en el caso resulta inverosímil que tanto la elite priista en el palacio de Luz Carolina Gudiño Corro y la Dirección de Patrimonio del sexenio próspero lo hayan y estén permitiendo.
Diríase, incluso, que en ninguna entidad federativa han sucedido tales ocurrencias de invadir terrenos y endilgarles el nombre de la pareja presidencial.
En Veracruz, ni hablar, lo han tolerado, quizá, acaso, para evitar una insumisión de cara a los comicios del 7 de julio, temerosos de que los invasores sufraguen en contra de Ramón Poo Gil.

III
Todavía peor. Algunas voces siniestras, con toda la mala leche del mundo, y desde la Dirección de Patrimonio inculparon a la candidata priista a la diputación local urbana, Ana Guadalupe Ingram Vallines, de haber alentado la invasión.
Incluso, y hasta donde se conoce y sabe, el mismo director de Patrimonio lo ultra contra súper confirmó.
Vaya usted a saber, si fue así, las intenciones.
Bastaría referir que hasta anoche, y de acuerdo con la casa encuestadora de Gisela Rubach, Ana Guadalupe Ingram lleva 20 puntos de ventaja sobre los otros candidatos.
Claro, lo decía Beatriz Paredes como presidenta del CEN del PRI, de la noche a la mañana, en la víspera de los comicios, los 20 puntos quedan hecho talco y polvo.
En contraparte, y como se sabe, tanto el candidato priista a la alcaldía como el otro candidato a la diputación local urbana, Tonatiuh Pola Estrada, ni con mantequilla han podido entrar en el ánimo electoral ni tampoco en el imaginario colectivo.
La única que desde el priismo está abriendo brecha es Ana Guadalupe, pues desde hace más de 12 meses anda en campaña y el distrito lo ha caminado más de diez veces.
Por eso el rafagueo en su contra.
Además, la tarjeta amarilla está encendida, pues las versiones son que dada la turbulencia política los señores de la droga, con todo y Veracruz seguro, se han multiplicado, incendiando bares que se resisten a pagar la cuota y vender droga al cliente.
Y con tanta zozobra  incertidumbre, y considerando el hartazgo ciudadano contra el partido dominante, el escenario se mira riesgoso.
 Expediente 2013
El post “ranulgate”
Luis Velázquez

Después del “ranulgate”, Enrique Peña Nieto aterrizó en Veracruz y en el aeropuerto, el gobernador lo abrazó, dejó su mano sobre el hombro del presidente y le tomaron la foto.
Semanas después el gobernador se entrevistó con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y la foto fue publicada como noticia principal en la prensa jarocha.
El Pacto México entró en su segunda luna de miel, cuando el presidente y los líderes rijosos del PAN, PRD (y de estatua de sal el presidente del PRI) tomaran cafecito, anunciando la reforma financiera.
El Ministerio Público Federal y la FEPADE comenzaron el interrogatorio a los siete ranulfistas involucrados en el desaseo de los programas sociales con fines electorales, día aquel, miércoles 8 de mayo, cuando desde el altiplano anunciaran un montón de comisiones para apaciguar a la oposición, entre ellas:
1.- La Comisión Nacional para Vigilar Comicios.
2.- La Comisión Especial de Programas Sociales.
3.- La Comisión para dar Seguimiento a Procesos Electorales.
Incluso, así se cumplió la sentencia bíblica del poeta Efraín Huerta, cuando en el siglo XX escribiera dos mamotretos, doble ladrillo, conocido con el nombre de “México a través de sus siglas”.
Todo gracias al “ranulgate”, cuyo jefe máximo, Ranulfo Márquez Hernández, nunca, jamás, volverá a la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social en el sexenio próspero, con uno de sus nuevos estribillos: “Mejorar el mundo en un día es posible” y que parece un anuncio de la Coca-cola en el cine, tragando palomitas en la oscuridad del anonimato.
Sin embargo, de norte a sur de Veracruz cabalga la misma pregunta, la misma perspicacia, la misma suspicacia.
 VERACRUZ DESPUÉS DEL “RANULGATE”
 ¿Hasta dónde llegará el “ranulgate”?
Quizá un santero cubano, un médium, un brujo pudiera descifrar la interrogante.
Por lo pronto, bastaría referir que mientras el Instituto Federal Electoral, IFE, se declaró incompetente ante la queja contra SEDESOL, Rosario Robles y el gobernador de Veracruz, el partido tricolor frenó en el Congreso de la Unión el citatorio de la Procuraduría General de la República para la comparecencia de Javier Duarte.
Pero si el presidente Enrique Peña Nieto ha tenido momentos convulsos y turbulentos, se cuentan, entre ellos, la explosión de Pemex, y a un ladito, en segundo lugar, Veracruz, convertido en el peor rincón del mundo para el ejercicio periodístico.
Y luego enseguida, el “ranulgate”.
Abajito, el genocidio de los migrantes trepados en “La bestia” en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas, Sayula de Alemán.
Y desde ahí, la alerta amarilla como primer síntoma de la enfermedad política que nos ha atrapado.
Punto uno: está pendiente el dictamen del Ministerio Público federal y la FEPADE sobre la entrevista a los siete ranulfistas involucrados en el “ranulgate”.
Punto dos: si el PAN y PRD siguen presionando a Los Pinos y exigieran, por ejemplo, una vez más, la renuncia de Rosario Robles Berlanga a la SEDESOL, habría de recordar que Peña Nieto ya le dijo: “No te preocupes, Rosario”.
Y, por tanto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong será su más apasionado defensor.
Punto tres: según las versiones, en el altiplano pesa, y pesa mucho, el regreso triunfal del góber fogoso en la Casa Veracruz, en el carnaval jarocho y en la misa en el WTC por los 50 años de sacerdote del obispo José Guadalupe Padilla y Lozano, donde “El tío” bendijo a los reporteros.
Punto cuatro: el nombramiento de la mayoría de delegados federales está parado en Veracruz.
Incluso, y aun cuando por tercera, cuarta ocasión, fueran promovidos en la prensa escrita, quedó en lista de espera la designación de los promovidos, Iván Hillman Chapoy en la CONAGUA y Antonio Benítez Lucho en el IMSS.
 NI LICENCIA NI INGOBERNABILIDAD
 Punto cinco: Se ignora la fuerza del tsunami político y hasta donde llegaría la lumbre, pero en el altiplano siguen con el dedo en la llaga sobre la (presunta) investigación al góber fogoso en Estados Unidos sobre el caso Pancho Colorado y sus caballos finos de carreras.
Punto seis: mientras PAN y PRD aprietan tuercas, está claro que para el peñismo lo más importante es el Pacto México. Entre tanto, el góber jarocho cabildea. Quizá, dice el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, necesita mostrar estatura política ante el inquilino de Los Pinos.
Punto siete: si PAN y PRD siguen trepados al “ranulgate”, habría de seguir los pasos a la contraofensiva de la Secretaría de Gobernación, dispuesta como está con su titular a defender por encima de todo al presidente de la República.
Punto ocho: un primer aviso podría darse en que el CEN del PRI absorba el proceso electoral en Veracruz, de por sí con los focos prendidos.
Un segundo aviso sería que desde el altiplano nombraran al mayor número de los delegados federales pendientes.
Un tercero, el nombramiento de Los Pinos en puestos claves del sexenio próspero.
Por lo pronto, IFE y PRI lanzaron su espada en prenda por el góber jarocho…más allá de una licencia y/o el pretexto de ingobernabilidad.
 Barandal
 *Reynaldo Escobar con Peña Nieto
*Empuja en D.F. proyecto político
*El trío de ingratos de Xalapa
 Luis Velázquez
 PASAMANO: El Pacto México ha entrado a una segunda luna de miel entre el presidente de la República y los líderes nacionales del PAN y PRD, los dos partidos políticos más fuertes… Un día después del abrazo de Acatempan (que no fue en Acatempan), Enrique Peña Nieto, Gustavo Madero, Jesús Zambrano y César Camacho Quiroz suscribieron en el Castillo de Chapultepec, otro de los íconos peñistas, la reforma financiera, convalidada por la clase gobernante y política del país… El licenciado Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, exprocurador de Justicia en Veracruz, secretario General de Gobierno en el fidelato, alcalde de Xalapa, fue uno de los invitados, de tal forma que, incluso, saludó y dialogó (como es natural en tales ceremonias de forma breve) al “preciso”… Y es que desde cuando fuera relevado en Veracruz por Felipe Amadeo Flores Espinosa (quien se está ahogando con la turbulencia de la delincuencia organizada, el asesinato de reporteros y fotógrafos, el genocidio de migrantes, las agresiones de la policía de Arturo Bermúdez contra los trabajadores de la información, etcétera), Escobar Pérez agarró camino a la ciudad de México, donde ha puesto su despacho jurídico, además de empujar la configuración de un instituto de cuadros políticos que está por aterrizarse, lejos de las pasiones desordenadas que suelen darse en un pueblo chico, infierno grande, por consecuencia… Diríase, incluso, que el exprocurador vive ahora los días más tranquilos, intensos y productivos de su vida, primero, con la experiencia de tantos años en la administración pública pero, además, y segundo, reinventándose a sí mismo de cara al futuro que está por venir, sin mirar a los lados ni tampoco escuchar el canto de las sirenas de Ulises camino a Itaca…
 BALAUSTRADAS: cierto, Reynaldo Escobar perdió la elección de diputado federal porque, y como aquí fue publicado, fue descubierto un complot político-electoral en su contra encabezado por, entre otros, la alcaldesa de Xalapa, Elmo, es decir, Elizabeth Morales García… Y aguantó vara, pues como dicen en el rancho, “el buen gavilán nunca chilla”, ni tampoco es como dijera Nicolás Maduro de Henrique Capriles en Venezuela, luego de ganar la elección presidencial, “un burguesito llorón”… Por el contrario, el exprocurador apechugó los vendavales y ahora confía en su trabajo y experiencia de cara al futuro… Es más, y en base a la historia política de Veracruz, habría de recordar que Escobar Pérez operó con todo la campaña electoral de Ricardo Ahued Bardahuil, David Velasco Chedraui y Elizabeth Morales a la presidencia municipal y en las tres ocasiones ganó en las urnas con los candidatos priistas… Incluso, también operó las campañas de Ahued Bardahuil y Elmo a las diputaciones federales y de igual forma logró la victoria… Y no obstante que actuó con intensidad, metiendo el acelerador hasta el fondo, el trío (Bardahuil, Velasco Chedraui y Morales) se convirtieron en el ejercicio del poder y gobernar (“plenitud del pinche poder” dijera aquel) en unos Judas… Quizá por la inseguridad en ellos mismos… Acaso porque suelen cambiar de piel… Quizá porque son ingratos y soberbios… Acaso porque trepados en el poder basta un ladrillito para perder la noción de la realidad, del piso y el equilibrio… Así, conocedor de la naturaleza humana (seis años secretario de Gobierno, nueve meses procurador de Justicia), Reynaldo Escobar midió y calibró a cada uno de sus tres exahijados políticos… Y ni hablar, expulsado del reino agarró camino para el altiplano… Allá, barbecha, como en el principio, en la política, donde sus amigos, conocidos, relaciones políticas, lo valoran, mientras aquí, en Veracruz, pretenden reducirlo a la nada en el “localismo empobrecedor” del que hablaba José López Portillo…
 ESCALERAS: por allá camina el exprocurador… Reproduce el modelo del “hombre topo”, la figura icónica de Carlos Marx para hablar de los políticos que perforan la tierra, esperando el momento adecuado y cuando los hechos y circunstancias están dadas, entonces, aparece en la superficie… Quizá la oportunidad pueda surgir una vez más en la política, pues como decía Juan Maldonado Pereda, “en política no hay hombre muerto”… También, desde luego, apuesta a un proyecto político académico… Ahora, y por fortuna, y más que nunca, vive con la esperanza por delante… En Veracruz, marinos y militares se han adueñado de calles y avenidas en pueblos y ciudades… Los carteles siguen disputando la plaza jarocha… Los crímenes y desaparecidos y secuestrados se multiplican como los peces y los panes… Las agresiones a reporteros provienen ahora hasta de los policías del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, quien sólo se justifica diciendo que “andamos muy nerviosos”… Así, el procu Flores Espinosa empuja la carreta, pero el hecho es inevitable: la turbulencia jarocha ahí está, mientras Escobar Pérez navega en otras latitudes… Peor tantito. El descrédito de Veracruz se ha extendido más allá del país y ha llegado a la prensa del mundo, la última vez cuando los migrantes trepados en “La bestia” fueran rafagueados por los carteles, en tanto el sexenio próspero exigía y reclamaba a la prensa escrita que manejara la versión de una riña, una gresca, háganos favor… Ni Flores Espinosa ni tampoco Arturo Bermúdez han podido tapar el sol con un dedo… En tanto, Reynaldo Escobar camina en el altiplano, donde están conociendo y valorando sus atributos y capacidades…


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