jueves, 26 de septiembre de 2013

Misterioso francotirador►El manotazo‏


07:11 a.m.
Expediente 2013
El manotazo
Luis Velázquez
26 de septiembre de 2013
El 19 de septiembre de 1985 dos episodios marcaron la vida en el país:
-En la ciudad de México, el temblor, cuyo número de muertos resulta incalculable. Más de diez mil se dijo desde un principio.
-Y el segundo, el Congreso de Chihuahua desaforó al gobernador Oscar Flores Tapia… por corrupción.
Desde luego, la nota principal en todos los periódicos del país fue el sismo. La información sobre la destitución del góber corrupto fue enviada a la página 40, cerca de la sección de espectáculos, en la parte inferior, a una columna.
Y, por añadidura, pasó inadvertida.
Ha sido el caso en las últimas horas en Veracruz: en medio de la tragedia humana ocasionada por Ingrid y Manuel, con 34 muertos sólo en Veracruz, los ríos desbordados entrando en los pueblos, miles de damnificados, familias completas huyendo de los cerros que pudieran desgajarse, habilitados albergues de norte a sur del “estado ideal para soñar”, el cacique del SNTE, Juan Nicolás Callejas Arroyo, fue nombrado coordinador de la Junta Política de la LXIII Legislatura.
Así, por sexta ocasión será diputado pluri, pero además, líder máximo de la bancada priista.
Mientras, miles de profesores están inconformes con la reforma educativa y las leyes secundarias.
Pero además, en bloque han exigido la renuncia de los 18 líderes magisteriales charros, muchos de los cuales, como Callejas Arroyo, se han enriquecido en nombre del trono sindical.
He ahí, pues, la respuesta del sexenio próspero.
Por un lado, los maestros levantados contra el cacicazgo de un exprofesor rural, como Juan Nicolás, que lleva 30 años en el poder sindical, político, social y económico: incluso, con las oficinas del SNTE tomadas; por el otro, el sexenio próspero ungiendo a Callejas como el tlatoani de los diputados locales priistas.
ASÍ SE GOBIERNA EN VERACRUZ
El nombramiento oficial de Callejas Arroyo como pastor legislativo manifiesta el estilo personal de gobernar y ejercer el poder en Veracruz.
Uno: miles, 30, 40, 50 mil, etcétera, de profes inconformes con su cacicazgo y el gobierno del estado lo unge como el líder de los diputados.
Dos: la policía de la Secretaría de Seguridad Pública, armada con aparatos para toques eléctricos, perros amaestrados, patrullas, toletes y macanas desaloja la madrugada del 14 de septiembre a los profes inconformes del centro urbano de Xalapa… y el sexenio próspero distingue por sexta ocasión a Callejas Arroyo.
Tres: las fuerzas armadas y la policía de Seguridad Pública desaloja a los cañeros que han tomado las casetas de cobro en las carreteras y la revoltura social es aprovechada para ungir a Callejas Arroyo en el trono legislativo.
Cuatro: los profes inconformes han denunciado con datos concretos y específicos los más de 700 comisionados de la secretaría de Educación, y el sexenio próspero premia a Callejas Arroyo.
Cinco: miles de familias en Veracruz han perdido su escaso y limitado patrimonio por culpa de Ingrid y Manuel y la tragedia humana es aprovechada para ungir a Callejas Arroyo, de igual manera como el Congreso de Chihuahua desaforó a un gobernador deshonesto del PRI el mismo día del temblor en el Distrito Federal.
Seis: durante cuatro, cinco, seis semanas, los profes inconformes en la tierra jarocha efectuaron marchas sin precedente en la historia local para acabar, entre otros objetivos, con la infraestructura política de Elba Esther Gordillo, a la que perteneció Callejas Arroyo (pues luego la traicionó), y en respuesta, el sexenio próspero lo distingue con otro cargo, además del cacicazgo en el SNTE.
EL MANOTAZO
Queda, pues, comprobado el hecho, mejor dicho, el estilo personal de gobernar en Veracruz: de espaldas a la realidad. Menospreciando la efervescencia social. Apoyando a los caciques. Desoyendo el clamor popular. Indiferente a la sublevación ciudadana.
El sexenio próspero por un lado; el pueblo, la sociedad, los ciudadanos, los grupos sociales… por otro.
La elite priista encubriéndose a sí misma.
De nada, pues, ha servido la protesta colectiva de maestros, y padres de familia, y estudiantes de la Universidad Veracruzana, y ciudadanos.
El manotazo ha sido dado con el nombramiento de Callejas Arroyo. Y su lectura es sencilla: así los veracruzanos se rebelen a una decisión, a una ley, a una acción política, a un hecho, a una circunstancia, siempre será, primero, desoída; segundo, ninguneada, y tercero, y de ser necesario, aplastada, sometida, avasallada.
Y más cuando ahí está la evidencia, mejor dicho, el testimonio: Callejas Arroyo convocó a una gran manifestación de profes y sólo asistieron unos 80. Y ante el rechazo de la base magisterial, ni modo, dio marcha atrás.
Y, no obstante, el sexenio próspero lo premia.
A partir de ahora queda más claro que nunca… por si existía alguna duda: la elite priista camina por un lado; la sociedad, por otro.
Los pendientes sociales, los problemas políticos, el destino de los casi 8 millones de veracruzanos, vale un soberano cacahuate a la generación política en el poder sexenal.
A todos ellos les ha valido que Callejas Arroyo tenga 30 años de cacicazgo magisterial.
POSDATA: La crónica de los días revueltos y turbulentos de Veracruz en el blog.expediente.mx
Barandal
•¿Quién mató a Regina?
•Misterioso francotirador
•Silencio sobre “El Silva”
Luis Velázquez
26 de septiembre de 2013
PASAMANO: las horas y los días han transcurrido desde que el trío de magistrados del Tribunal Superior de Justicia absolviera al “Silva” (detenido el 30 de octubre, 2012, y liberado el 8 de agosto, 2013) como uno de los asesinos de la corresponsal de Proceso, Regina Martínez, condenado a 38 años y dos meses de cárcel, y hasta ahora nada se sabe que la Procuraduría de Justicia haya abierto una nueva investigación ni tampoco se conoce que la familia esté amparada ante la Suprema Corte de Justicia… Por el contrario, el mundo reporteril de Veracruz, del país y del extranjero sigue preguntando el nombre del asesino(s) de la reportera incómoda, cuyo homicidio continúa en la impunidad, de igual manera que el crimen de los ocho reporteros y fotógrafos ejecutados, con alevosía, ventaja y premeditación en los dos primeros años del sexenio próspero… Incluso, asesinados con perversidad, como el caso de la reportera policiaca, Yolanda Ordaz, de Notiver, a quien, primero, secuestraron; luego, torturaron; más tarde, le quitaron la vida; después, la decapitaron, por último, tiraron cuerpo y cabeza frente a las instalaciones de los periódicos Imagen y Órale, de Boca del Río… Es más, a la fecha ninguna autoridad ha explicado las razones de tanta saña… Todavía peor si se considera que el 19 de septiembre se cumplió un año más de la desaparición del periodista Gabriel Mendoza, de Acayucan, de 20 años, desaparecido desde el año 2011, en tanto aún hay dos reporteros más desaparecidos, sin que a la fecha exista una investigación puntual, firme, constante y efectiva… Por eso es que, incluso, y ante tantos pendientes, el procurador de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinosa, vive escondido en el búnker de su palacio, con un bajo, bajísimo perfil, harto quizá, al mismo tiempo, de seguir en el cargo, pues jamás imaginó la pesadilla que le esperaba, ni siquiera, vaya, comparable con los años aquellos de Agustín Acosta Lagunes cuando fuera director de Seguridad Pública y secretario General de Gobierno y enfrentara a “La sonora matancera”.
 BALAUSTRADAS: “El Silva” fue absuelto… Y, en contraparte, la Procuraduría de Justicia se contuvo, por alguna razón, de seguir la pista en el caso del homicidio de Regina Martínez de su trabajo periodístico… Por ejemplo, uno de los más cruciales en los años revueltos y polvorientos de los carteles en “el estado ideal para soñar”, 2011 y 2012… Así, el 17 de junio de 2011, en la autopista de Veracruz a Xalapa, a la altura del aeropuerto de “El Lencero”, las fuerzas policiacas de la Secretaría de Seguridad Pública se lanzaron en contra de tres personas a quienes acribillaron, porque según eran sicarios, a saber… Joaquín Figueroa Vázquez, Raúl Tecatl Cuevas y Tito Landa Argüelles, trabajadores de la constructora Santa Clara, propiedad del ingeniero Sergio Lara Argüelles… Los tres fueron incluidos en la (presunta) lista de once sicarios que también murieron el mismo día en hechos y circunstancias diferentes… El 25 de junio, ocho días después, la corresponsal de Proceso, Regina Martínez, se ocupó del asunto en la agencia Apro, de Proceso, y publicó el incidente, detallando que los tres muertos hicieron caso omiso de un retén militar y, de pronto, se armó el fuego cruzado, a tal grado que desde un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública les dispararon…Todavía hoy está en suspenso el nombre del francotirador… Ese mismo día, el cronista Jaime Avilés publicó en la columna Desfiladero, en La jornada-México, la misma historia, detallando, además, que mientras el cadáver de Joaquín Figueroa Vázquez quedó en el automóvil, los otros cuerpos de igual manera, pero a los que cortaron las manos… En ambas noticias el epicentro de la información fueron los hijos de las víctimas, Janet Figueroa Sánchez y Julio César Landa, quienes desde entonces han clamado justicia…
 ESCALERAS: diez meses con tres días después de haber publicado la información sobre el asesinato de los tres trabajadores de la constructora Santa Clara, donde el hecho más significativo era que les habían disparado desde un helicóptero, la corresponsal de Proceso fue asesinada, el 28 de abril año 2012… Y aun cuando distan 10 meses después, es decir, 303 días, entre la publicación de la nota y el crimen de Regina Martínez, nadie, a primera vista, pudiera tejer y destejer y volver a tejer una relación coyuntural, pero, bueno, nadie puede olvidar que en todo caso se trataría de una mente fría y calculadora que esperó tanto tiempo para vengarse… Por eso mismo, resulta indicativa la declaratoria de la Fiscal Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la Republica, Laura Angelina Borbolla, cuando en la víspera de que “El Silva” fuera absuelto centró el homicidio de Regina en su trabajo periodístico (7, 8, 2013)… Y, bueno, desde la ejecución de Regina han transcurrido 17 meses y todos seguimos esperando que la duda se esclarezca y la suspicacia y la perspicacia se diluyan… Claro, igual de importante resulta para la administración de la justicia aclarar el homicidio de los ocho trabajadores de la información (Noel López Olguín, Miguel Ángel López Velasco, Misael López, Yolanda Ordaz, Guillermo Luna, Gabriel Huge, Esteban Rodríguez y Víctor Manuel Báez) como de los tres desaparecidos (Manuel Gabriel Fonseca, Cecilio Rodríguez Domínguez y Sergio Landa Rosado) como de las decenas, cientos de ciudadanos desaparecidos y asesinados en el llamado “estado ideal para soñar”…
POSDATA: La crónica de los días revueltos y turbulentos de Veracruz en el blog.expediente.mx

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