El PAN y la salida de Cordero Ciro Gómez, Milenio, argumenta a favor de Ernesto Cordero al señalar que no hacía otra cosa que cuestionar una forma de hacer política desde el poder, pues se opone a que Madero, el presidente del partido, imponga a los legisladores sus acuerdos con Peña Nieto (ver el Pacto y sus Avatares abajo, sobre la confrontación entre poder legislativo y Pacto).
Casa de Citas, de SinEmbargo, afirma que la salida de Cordero es un golpe de muerte para el calderonismo en el PAN, aunque habrá que esperar el resultado de la reunión de mañana martes del CEN del partido en que evaluarán la crisis y para saber quién resulta vencedor.
Ricardo Alemán, en El Universal, asegura que Calderón le dio “el beso del diablo” a Cordero al escribir un tuit el sábado pasado: “Vieja regla del PAN: los asuntos internos se ventilan internamente. Cuando los presidentes la preservábamos (la regla) el partido avanzó notablemente”.
Con ello, dice Alemán, Calderón condenó a Cordero porque mostró que es él quien está detrás del Senador al intervenir en la polémica contra su propio consejo.
En el mismo diario, Ricardo Raphael coincide en que Calderón le dio la puntilla a Cordero con su tuit de apoyo, y que esta pandilla hizo mal los cálculos y enfrenta un trágico descalabro.
Al perder esta posición, afirma Raphael, se queda sin interlocución con Los Pinos. Jorge Fernández Menéndez, de Excélsior, asegura que la remoción de Cordero le pasará una alta factura política a Madero, pues entraña un grupo antagónico de cerca de 20 senadores.
La crisis era evidente y tenía que estallar, pero Menéndez se pregunta por qué no esperaron hasta después de las elecciones del 7 de julio: un partido roto es la peor manera de encararlas. Bajo Reserva, de El Universal, afirma que ente las interrogantes que deja la remoción de Cordero como coordinador de los senadores es la duda de quién lo remplazará (se mencionan a Héctor Larios, Ernesto Ruffo y Juan Carlos Romero Hicks) y lo que pasará con sus cargos de presidente de la Mesa Directiva y presidente de la Permanente que siguen perteneciéndole.
El peso político del PAN crecerá porque el PRI anticipa que será el único aliado que lo acompañe en la reforma de Pemex y la ampliación del IVA a impuestos y medicinas (alianzas que necesita para esas reformas constitucionales).
Templo Mayor de Reforma menciona a Salvador Vega como posible sucesor de Cordero.
El Pacto y sus avatares Leonardo Curzio, El Universal, anticipa las dificultades del Pacto para seguir avanzando por la previsible oposición de los sectores afectados, particularmente los del ámbito de poder como minero o telecomunicaciones cuya actitud comprensiva y cooperativa no será eterna.
El gobierno no puede exigir más sacrificios a los poderosos sin ganar credibilidad con un manejo más austero de los recursos públicos.
Pero hasta ahora se ha cuidado de recortarse privilegios y eso genera encono. Alejandro Páez, SinEmbargo, argumenta que en la práctica el Pacto está borrando el papel del Congreso. Diputados y senadores votan las iniciativas como son ordenados por un puñado de políticos agrupados en torno al pacto.
Son los presidentes de los partidos y los funcionarios del poder ejecutivo quienes están definiendo las reformas constitucionales que en derecho debería resolver el poder legislativo. Ezra Shabot, en El Universal, también advierte la disputa entre un poder institucional llamado Congreso y uno temporal denominado Pacto.
El problema para los legisladores es que podrían aprobar la reforma hacendaria y la energética que solicita el gobierno, y quedarse sin reforma política por la negativa del PRI; de allí la utilidad del Pacto.
Leo Zuckermann, Excélsior, advierte el mismo problema que los dos autores anteriores: en otros sistemas parlamentarios o presidencialistas, el Ejecutivo negocia directamente con los coordinadores del legislativo, pero en México no, pues lo hace con los presidentes de los partidos (el Pacto).
De allí que el verdadero afectado por el conflicto interno del PAN sea Enrique Peña Nieto.
Ahora no hay garantías de que Madero, presidente del PAN, tenga los votos de sus senadores para cumplir con los acuerdos de reformas que establece el Pacto.
Mauricio Toledo, el delegado pirruris de Coyoacán Roberto Zamarripa, Reforma, muestra la protección de la que goza el cuestionado delegado de Coyoacán, Mauricio Toledo, por parte de dos hombres de confianza de Miguel Mancera: Héctor Serrano, Secretario de Gobierno, y el líder legislativo Manuel Granados.
Gracias a sus influencias el delegado de Coyoacán ha logrado no comparecer frente a la Asamblea Legislativa, pese a que su oficina ha sido sorprendida en aparentes extorsiones a comercios como gasolineras y construcciones. Indígenas desaparecidas Lydia Cacho, El Universal, cuestiona el desinterés de la PGR para abordar el tema de las “desaparecidas” pues detrás de ese eufemismo hay miles de indígenas cuya pobreza les arrebata el derecho a ser vistas por las autoridades.
Muchas de ellas han pasado por los cárteles con fines de Trata; y algunas son entregadas como premio a quienes cumplen los compromisos de trasiego.
Los martes se cuentan los muertos Carlos Puig, en Milenio, informa que cada martes hay una reunión con representantes del Ejército, Marina, Cisen, Policía Federal y del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Su tarea es contar los muertos de la semana, analizar los casos y decidir cuáles corresponden al crimen organizado.
El calibre de las balas, la región, si hubo “levantón”, entre otros facgores.
El autor se pregunta por qué si se tiene la información desagregada por región, sexo o arma utilizada, las estadísticas oficiales son tan opacas. Censura cibernética Jesús Silva Herzog, Reforma, hace un recuento de los recientes casos de censura, en particular de origen algorítmico.
Alimentado por criterios obtusos, muestra la manera en que en sitios como YouTube o Facebook cancelan textos o ilustraciones artísticas por intervención de programas cibernéticos sin criterio alguno para diferenciar pezones “decentes” de pezones “indecentes”.
La peligrosa “carretera del amor” de Diego Julio Hernández, La Jornada, dice que la famosa “carretera del amor” que conecta a Arandas con Tepatitlán en Jalisco, construida mediante influencias de Diego Fernández de Cevallos en honor de su amada Liliana León Maldonado, ha causado centenares de accidentes viales, varios con saldos de muertos. Los caprichos originales, el descuido posterior y la corrupción provocan el trazo peligroso y el estado deplorable del camino.
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