Por Luis González
Romero
Poza Rica, Ver.- La
colonia Prensa Nacional tiene casi 40 años de su formación y a la fecha miles
de personas que viven en dicho sector carecen de agua drenaje y las calles – en
su mayoría- están intransitables y, hace poco tiempo, en algunos sectores de la
colonia no contaban con electrificación.
La colonia se formó a
iniciativa de un grupo de personas, muchas de las cuales ya no viven, y eso ocurrió
después del accidente aéreo del Cerro del Mesón, el 25 de enero de 1970, por lo
que los fundadores de la colonia acordaron llamarla “prensa nacional” y las
calles llevan los nombres de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que
perecieron en el accidente.
Las familias que
llegaron a ese lugar para quedarse, carecían de agua, drenaje, luz y calles.
Era un lugar selvático, lejos dentro de la ciudad, pero han transcurrido cuatro
décadas y casi viven en las mismas condiciones que al principio.
No tienen red de
agua, los que han podido, perforaron pozos de barrena o artesianos y de esa
manera se abastecen de agua, que no es potable, pero ya es una ventaja tener
suficiente liquido, aunque en las temporadas de estiaje el agua se escasea.
Otros compran el agua
en pipas y para almacenarla cuentan con tinacos y tambores de todas las
capacidades, para que les rinda por lo menos para una semana. En ocasiones la CAEV les manda agua, pero eso
es aventurado, no siempre sucede y las familias tienen problemas de salud por
carecer del vital líquido en sus hogares.
Siguen careciendo de
drenaje sanitario y por lo mismo en casi todos los hogares acondicionaron fosas
sépticas o letrinas, lo que les genera problemas de contaminación del medio
ambiente, además de la incomodidad de no tener ese servicio al interior de sus
viviendas.
En la mayoría de las
calles faltan guarniciones, banquetas, pavimentación, están intransitables. En
tiempo seco circulan los vehículos; pero cuando llegan las lluvias no es
posible, y por las condiciones que se mencionan, tampoco entran unidades
repartidoras de agua, gas y mucho menos los recolectores de basura.
A lo lardo de esos
cuarenta años, las familias que viven en es colonia, han recibido promesas de
quienes buscan diputaciones federales o locales, de quienes han buscado el voto
para ser presidentes municipales, gentes que prometen y se comprometen, pero
que cuando alcanzan su objetivo se olvidan de todo. Esto es solo una muestra,
como la Prensa Nacional
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