Xalapa,
Ver., a 24 de agosto 2012 Comunicado
No. 4720-12
El médico de la Coordinación de Prevención y Atención a la Salud del Instituto
Mexicano del Seguro Social, José Luis Barradas Velásquez, explicó que la gota es
una enfermedad metabólica persistente, que produce un aumento del ácido úrico
circulante, este se deposita en las articulaciones produciendo inflamación con
dolor sobre todo en los pies y las piernas.
Añadió que este
problema se origina por un exceso de ácido úrico en el cuerpo, bien sea por la
falta de su eliminación por el riñón, por causas desconocidas, o por un aumento
en su producción, asociado a un exceso de ingesta de alimentos ricos en purinas
que son metabolizadas por el organismo a ácido úrico (vísceras de animales,
mariscos y legumbres).
“Debemos de
tomar en cuenta que esta enfermedad origina otros males que son perjudiciales
para el ser humano como diabetes, obesidad y enfermedades renales”, subrayó.
El médico dio a conocer que el consumo de alcohol en
exceso también aumenta el ácido úrico. En todo caso la alteración del
metabolismo es causante de dos tercios del nivel de ácido úrico circulante.
“Nos
encontramos con que al aumentar el ácido úrico se produce un tipo depósito, en
forma de cristales afilados y crece en las articulaciones, sobre todo de partes
inferiores del cuerpo (pies y piernas). Este depósito produce una inflamación
con un dolor intenso que se llama ataque de gota agudo”, acotó.
Barradas
Velásquez, expuso que una parte de los cristales se elimina por la orina en
forma de piedras produciendo cólicos renales. Si los ataques de gota son
persistentes se producen lesiones deformantes en las articulaciones, formando
los llamados tofos gotosos que producen las lesiones de la artritis gotosa
crónica.
“Generalmente
se produce un dolor intenso acompañado de fiebre en algunas ocasiones. Para la
gota se realiza en su hospital o clínica IMSS un análisis del ácido úrico en la
sangre, que muchas veces se encuentra muy elevado”.
Asimismo
dijo que si la artritis es más persistente se realiza un análisis del líquido
sinovial (se extrae con una aguja de la articulación) para ver si hay cristales
de ácido úrico. La Rx de la articulación suele mostrar los tofos gotosos en una
artritis cronificada.
Por último manifestó que se debe bajar el nivel de
ácido úrico circulante mediante medicamentos uricosúricos (que aumentan la
eliminación renal de ácido úrico), y que bloquean la producción de ácido úrico
por el organismo.
“En los
ataques de artritis gotosa se usan los antinflamatorios no esteroideos (AINEs),
principalmente la Indometacina, ya que la Aspirina debe evitarse en estos casos”,
finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario