Por: Fernando Hernández Urías - octubre 28 de 2012 - 8:00 De revista, Paseo Virreyes, Quintana Roo, TIEMPO REAL, Último minuto - 4 comentarios El pasado 8 de octubre, Quintana Roo cumplió 34 años como territorio libre y soberano. Y aunque el gobernador Roberto Borge Angulo y su esposa prepararon una gran fiesta para celebrar por lo alto el aniversario de la entidad, la situación económica y de seguridad en el estado hacen pensar que el mandatario priista debería de concentrarse en otras cosas.
Hasta junio de 2012, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la deuda de Quintana Roo era de 13 mil 641.7 millones de pesos. Aunque, según la asociación civil Claridad y Participación Ciudadana, el adeudo podría superar los 25 mil millones de pesos si se suma la “deuda oculta” (aquella que no se contrae con los bancos).
Además, de acuerdo con el Índice de Información Presupuestal Estatal elaborado por el Instituto Mexicano de la Competitividad, Quintana Roo es una de las entidades más atrasada en materia de transparencia presupuestal.
El estado gobernado por Borge Angulo obtuvo un rango de 53%, por debajo de Colima (92%), Puebla (83%) y Campeche (75%), entre muchos otros. Asimismo, la inseguridad ha provocado la desaparición de negocios, entre ellos la discoteca Bulldog Café, la cual cerró sus puertas el 15 de septiembre pasado debido a los intentos del crimen organizado por apoderarse de la zona.
Los dueños del antro, antes ubicado en Cancún, prefirieron llevarse su inversión a otro lado luego de ser víctimas de extorsiones y chantajes del narco, quienes llegaron a meter a su gente al establecimiento para vender droga en los baños y en las mesas. Según la delegación quintanarroense de la Coparmex, las extorsiones por parte del crimen organizado han ido en aumento en toda la entidad y lo mismo atacan a grandes empresarios que a pequeños negocios como taquerías o pollerías.
Según el dirigente del organismo, Hernán Cordero Galindo, estos ataques por parte del narcotráfico han frenado el desarrollo del 20 por ciento de las nuevas empresas en Quintana Roo y se estima que más de 20 mil empresarios se han visto obligados a cerrar su negocio o venderlo con tal de escapar de los levantones y secuestros. Octubre comenzó con asesinatos y amenazas por parte del crimen organizado.
El primer día del mes, un par de cuerpos semi decapitados fueron hallados cerca de la zona hotelera de Cancún y de las inmediaciones de la residencia de verano de la Presidencia de la República, en el kilómetro 25 del bulevar Kukulcán. Junto a los cadáveres se encontró un letrero firmado por “Los Talibanes”, un grupo que según la Procuraduría General de Justicia del Estado podría estar vinculado con el Cártel del Golfo.
Tan sólo tres días después fueron reportados, en hechos diferentes, los asesinatos de cuatro personas más. Una pareja fue hallada en Playa del Carmen, a un costado de la autopista federal; mientras que en Cancún la policía encontró el cuerpo de un joven de aproximadamente 18 años de edad, con el “tiro de gracia”, en la colonia Cuna Maya, y el cuerpo de otro joven de 25 años de edad junto con siete cartuchos de diferente calibre.
Los mexicanos no han sido las únicas víctimas. El domingo 7 de octubre, la Procuraduría de Quintana Roo publicó un comunicado sobre el asesinato del ciudadano ruso Igor Poiarkov, dueño del hotel “Chalet Maya”.
Según la necropsia, el cuerpo presentaba siete impactos de bala así como varias heridas en el cráneo. La dependencia cree que el asesinato pudo haber sido una venganza, ya que Poiarkov obtuvo la propiedad del hotel después de ganar un juicio laboral por despido injustificado. Además, los crímenes de odio han ido en aumento. A mediados de mes, en la localidad de Alfredo Bonfil, fue asesinado tras recibir 14 machetazos el estilista travesti Víctor Manuel Cool Canul. Según las autoridades, el autor del crimen fue Delfino de la Torre Quiam, quien momentos después de ser detenido dijo que era un salvador como Jesús y que mató al estilista homosexual porque era el demonio y no quería que siguiera haciendo daño.
Y el lunes 22 de este mismo mes, un grupo de desconocidos asesinó a puñaladas a dos hombres y una mujer que habitaban en el fraccionamiento Bosque Real, de Playa del Carmen.
Según las investigaciones, los dos hombres eran pareja y la mujer era la madre de uno de ellos. Las cosas parecen más complicadas cuando se estudia la situación carcelaria en Quintana Roo.
Las prisiones del estado, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional del Sistema Penitenciario 2011, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ocupan el sexto peor lugar a nivel nacional, con una calificación de 5.44. Para la organización “México Evalúa”, el atraso en Quintana Roo se debe a que es la entidad con más presos por custodio y es uno de los cinco estados con el número más alto de presuntas violaciones a los derechos humanos en el ámbito penal. Quizá es por ello que apenas hace unos días,
Borge anunció que se invertirán más de 400 millones de pesos en el estado, cantidad que podría crecer si se concreta la construcción de un Cereso estatal. Sin embargo, el mandatario insiste en que la prueba de que Quintana Roo es un “estado seguro” son los altos índices de turismo que registra la entidad. Según Borge Angulo, el estado cerrará 2012 con 15.8 millones de visitantes y generaría así 42% de los ingresos que entran al país gracias al turismo.
Y mientras los inversionistas de México se alejan de Quintana Roo por miedo a la violencia, Roberto Borge se ha encargado de dar todas las facilidades a asiáticos, estadounidenses y europeos. Recientemente un proyecto oriental ha llamado la atención de todos los medios: el Dragon Mart, cuyo complejo dará alojamiento a 3 mil 049 locales comerciales y 40 mil metros de bodegas, repartidos en 5.6 kilómetros cuadrados techados, que supone una inversión inicial de 200 millones de dólares.
Aunque las bases del proyecto fueron establecidas en 2007 por el ex gobernador Félix González Canto, el actual mandatario, Roberto Borge Angulo, y el presidente Felipe Calderón Hinojosa han hecho pública en repetidas ocasiones su aprobación hacia el proyecto, sin importar las críticas y protestas por parte de los empresarios, comerciantes locales y ambientalistas.
El 14 de junio, durante la presentación de la maqueta y el proyecto ejecutivo, el gobernador priista aseguró que la construcción del centro comercial chino posicionará al estado como plataforma comercial nacional e internacional, y agregó: “Hoy los quintanarroenses apostamos al Dragon Mart Cancún. Somos un pueblo emprendedor y sé muy bien que este proyecto será exitoso, así como hemos llevado al éxito a nuestra industria turística. Ustedes cuentan con el compromiso de mi gobierno para apoyar proyectos de esta dimensión que permiten mejorar la posición de Quintana Roo a nivel nacional e internacional”.
Los empresarios mexicanos han reaccionado a la noticia demostrando su preocupación ante la posibilidad de que la industria china se apodere del mercado.
“Necesitamos que se nos den las mismas oportunidades que van a tener las industrias chinas que se van a establecer aquí. No estamos cerrados a la competencia, pero sí exigimos igualdad de condiciones”, dijo Sergio Cervantes Rodiles, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Pero las quejas no se limitan a Quintana Roo. Gerardo Díaz de Zavala, presidente de la Asociación de Maquiladores de Exportación de Yucatán, aseguró que el proyecto chino pone en riesgo a las empresas de la región, las cuales generan más de 20 mil empleos. “Estamos en desventaja ante una competencia ilegal. Dragon Mart va a establecerse primero como una empresa que ofrezca desde ropa, calzado, juguetes y otros productos, pero si tienen éxito, van a pasar una segunda etapa, que es donde se cree está el peligro para los industriales yucatecos”, dijo. Y es que según Carlos Worbis Rosado, presidente de la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, el Dragon Mart Cancún podría acabar con 50% de la industria del vestido en Yucatán.
“Sólo beneficiará a sus dueños, que rentarán locales comerciales a fabricantes chinos de todo tipo, incluyendo productores de juguetes, zapatos y ropa. Eso traerá problemas al mercado establecido de la Península porque ni siquiera impactará en el nivel de empleo: de los 3 mil empleos directos que se crearán, según sus promotores, 2 mil serán para los chinos”, dijo.
Además, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental ya prepara una impugnación legal contra el proyecto chino debido a diversas irregularidades en la autorización que otorgó la administración de Roberto Borge.
Entre éstas destacan el desmonte de 15 hectáreas de selva media y el no contar con un uso de suelo que permita las actividades industriales y comerciales. Además, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey realizará durante los próximos cuatro meses un estudio de las ventajas y desventajas económicas y sociales que se generarán con el proyecto Dragon Mart.
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