viernes, 26 de abril de 2013

ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA DEL NIÑO



* Datos censales de 2010 indican que en el país residen 32.5 millones de niños de 0 a 14 años.
* En 2012, 10 de cada 100 niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
* Los preescolares de 12 a 23 meses, presentan la prevalencia más alta de anemia (38.3) durante 2012.
* En 2011 fallecen 13.7 niños menores de un año de edad por cada mil nacimientos.
* En 2010, 4.8% de la población de 6 a 14 años no asiste a la escuela.
* En las defunciones de niños de 5 a 14 años, la principal causa de muerte son los accidentes de transporte (12.7 por ciento).
* En la población infantil los problemas derivados del nacimiento son la principal causa de discapacidad (67.4 por ciento).
En 1990 se llevó a cabo la Cumbre Mundial a favor de la Infancia en la cual diversos países se comprometieron a instrumentar acciones encaminadas a la protección y cuidado de la niñez, particularmente de aquellos que se encuentran en circunstancias desventajosas. En esta cumbre se establece que la población infantil es dependiente y asume múltiples peligros que ponen en riesgo su crecimiento y desarrollo: la discriminación, el maltrato y la explotación son sólo algunos ejemplos en los que sus derechos son transgredidos y los pone en situación de vulnerabilidad. Conscientes de este contexto, la comunidad internacional coincide que al ejercer sus derechos, los niños mejoran sus oportunidades y calidad de vida.
La protección a la población infantil ha sido enunciada desde la Declaración de Ginebra en 1924 y ratificada en la Declaración de los Derechos del Niño en 1959; en la Declaración Universal de Derechos Humanos (en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos) así como en los estatutos de varios organismos y organizaciones internacionales interesadas en el bienestar de esta población.1
México ha colaborado como Estado Parte en la Convención de los Derechos de los Niños y con ello ha fortalecido sus instrumentos jurídicos y los mecanismos de política pública que tienen como objetivo generar un contexto de equidad e igualdad para que toda la población infantil desarrolle sus potencialidades. En atención a este objetivo es que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta un conjunto de indicadores que muestran la situación de la población infantil menor de 15 años.
MONTO Y ESTRUCTURA POR EDAD
De acuerdo con el Censo 2010 en México residen 32.5 millones de niños de 0 a 14 años, lo que en términos relativos representan 29% de la población total, y en cada uno de ellos se identifican necesidades y derechos en momentos muy particulares de su desarrollo. El monto de niños con menos de un año de edad es de 2 millones y en ellos resulta crucial implementar una política pública que permita su sobrevivencia, sobre todo, para aquellos que enfrentan un contexto de pobreza, desnutrición y un medio ambiente poco adecuado para su
salud; también resulta imperante que antes de cumplir su primer aniversario, sean inscritos en el Registro Civil para que adquieran una identidad y una nacionalidad que los acredite ante el Estado como un sujeto de derecho.
Distribución porcentual de la población de 0 a 14 años según sexo y distribución porcentual por sexo según edad
2010
Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Cuestionario básico. Consulta interactiva de datos.
El número de niños de 1 a 5 años, en 2010, es de 10.7 millones y en esta edad es importante que cursen la educación preescolar, ya que con el trabajo educativo que se da en este nivel, se potencializan sus habilidades futuras. También resulta trascendente cuidar su salud y ello implica una política integral, que amplíe la cobertura de los servicios de salud, y al mismo tiempo mejore las condiciones sanitarias de la vivienda; residir en una vivienda digna, que cuente con todos los servicios (agua potable, drenaje, excusado, etc.) es un derecho de toda la población, pero en la población infantil que se encuentra en sus primeros años de vida resulta importante, ya que disminuye la morbilidad asociada a las enfermedades infecciosas y parasitarias.
Entre los 6 y 14 años se identifican a 19.8 millones de niños que por su etapa escolar, requieren recibir una educación básica de calidad a fin de que amplíen sus oportunidades futuras y mejoren su calidad de vida.
Es importante señalar que en todas estas etapas se pueden presentar aspectos que vulneren su desarrollo, como la pobreza, marginación, discapacidad, violencia intrafamiliar o trabajo infantil. Estos contextos se pueden dar de forma aislada, o bien, coexistir de manera conjunta, y quien lo experimenta tiene pocas oportunidades de mejorar su nivel de vida, si sociedad y Estado no generan los mecanismos jurídicos y asistenciales para hacer cumplir sus derechos.
REGISTRO OPORTUNO
Un derecho que tienen los niños al momento de su nacimiento es su inscripción ante el Registro Civil ya que con ello adquieren una identidad legal, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) comenta que “la identidad consiste en el reconocimiento jurídico y social de una persona como sujeto de derechos y responsabilidades y, a su vez, de su pertenencia a un Estado, un territorio, una sociedad y una familia, condición necesaria para preservar la dignidad individual y colectiva de las personas.”2
Los datos que proporcionan los registros administrativos de nacimientos indican que en 2011 se registraron 2.6 millones de personas, 82% fueron de niños menores de un año de edad, lo que significa que 18% de las personas que se registraron ese año tenían un año o más, lo que en muchas entidades federativas es considerado un registro extemporáneo o tardío. Tres de cada cuatro personas que se registraron tardíamente (74.2%) son niños de 1 a 14 años, de los cuales, la distribución porcentual según escolaridad de la madre y lugar donde reside marcan un contexto de desigualdad socioeconómica y regional que coadyuvan en el ejercicio de este derecho.
Distribución porcentual de la población de 1 a 14 años que registró su nacimiento en 2011
según escolaridad y tamaño de localidad donde reside la madre
Nota: La suma en la escolaridad y tamaño de localidad es menor al 100% debido al no especificado.
Fuente: INEGI. Estadísticas de natalidad. Consulta interactiva de datos.
MORTALIDAD
El derecho más elemental cuando un niño nace es garantizar su sobrevivencia, así lo establece el Artículo 28 fracción A de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes cuando señala que las autoridades federales, estatales y municipales, en ejercicio de su competencia, deben coordinar sus acciones para reducir la mortalidad infantil.
Si bien es cierto que uno de los logros del México contemporáneo fue reducir las enfermedades respiratorias, infecciosas y parasitarias que en las primeras décadas del siglo pasado provocaron una alta mortalidad en niños menores de un año, también es cierto que aún se presentan defunciones que afectan a este grupo de edad, cuyos factores maternos están vinculados a su desnutrición, edad, el número de partos que ha tenido (más de cinco) y el espacio entre ellos (menor de tres años).3 También inciden otros aspectos asociados a las complicaciones del parto (parto prolongado u obstruido) o factores exógenos que tienen que ver con el medio en que se desarrolla el niño (exposición a microorganismos, condiciones sanitarias, nutrición, entre otras);4 todo este contexto ha provocado que la tasa de mortalidad infantil sea considerada como un indicador que da cuenta del bienestar de vida de la población.
Datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) señalan que en 2011 fallecen 13.7 niños menores de un año por cada mil nacimientos, siendo Guerrero, Chiapas y Oaxaca las entidades con las tasas más altas (por encima de las 17 defunciones por cada mil). Las principales causas de muerte, conforme al registro de defunciones 2011, indican que las tres primeras causas en los niños menores de un año son las afecciones originadas en el periodo perinatal (51%), las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (23.4%) y la neumonía (4.6%), que en conjunto representan ocho de cada diez fallecimientos.
La intensidad y las causas de muerte en los demás grupos de edad tiende a cambiar, por ejemplo, del total de defunciones acontecidas en los menores de 15 años, 13.9% son de niños de 1 a 4 años, en tanto que los fallecidos de 5 a 14 años representan 15.3% de dicho total. En cuanto a las causas de muerte, el grupo de 1 a 4 años muestra una estructura muy parecida a las que se presentan durante el primer año de vida, pero con intensidades diferentes: uno de cada siete (15.6%) fallece por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas; le siguen los accidentes de transporte (7.8%) y la neumonía (6.8%), que en conjunto, representan 30.2% de las defunciones ocurridas en este grupo de edad.
Distribución porcentual de la población de 1 a 14 años por grupos de edad
según causas de muerte
2011
Fuente: INEGI. Estadísticas de mortalidad 2011. Consulta interactiva de datos.
En las defunciones de 5 a 14 años, la principal causa de muerte son los accidentes de transporte (12.7%), que pueden ocurrir como peatón o cuando el niño viaja como pasajero en un vehículo; la segunda y tercer causa de muerte se da por leucemia (8.7%) y por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (6 por ciento).
SALUD
Uno de los principales desafíos de todos los países es controlar el aumento del sobrepeso y la obesidad, que son una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede perjudicar la salud de la población, siendo la obesidad un agravamiento del sobrepeso5 por el impacto que tiene a largo plazo.
En los países desarrollados, hasta 20% de los niños menores de 5 años tienen sobrepeso,6 afección que los predispone a padecer obesidad, hipertensión y diabetes mellitus tipo II en la edad adulta. En 2010 se estima que más de 42 millones de niños menores de 5 años padecen sobrepeso u obesidad en el mundo, de los cuales casi 35 millones viven en países en desarrollo.7
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT 2012), en México 10 de cada 100 niños menores de 5 años tienen sobrepeso. En la población de 5 a 8 años, la prevalencia de este padecimiento es más alta en los niños que en las niñas, tendencia que se invierte entre la población de 9 a 11 años, siendo las niñas de 11 años quienes presentan la prevalencia más alta (25.5 de cada 100 niños de esa edad) y la diferencia más amplia por sexo se observa a los nueve años. Por su parte, las prevalencias de obesidad entre la población de 5 a los 11 años son superiores en los niños en relación a las niñas, el valor más alto se alcanza a los 10 años (21.7 de cada 100 niños de esa edad), y entre las niñas la prevalencia más alta se ubica en las de ocho años (15.7 de cada 100 niños de esa edad). Los datos permiten afirmar que entre la población de 5 a 11 años, las mujeres padecen principalmente sobrepeso y los hombres obesidad.
Prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población de 5 a 11 años por edad desplegada
y sexo
2012
Nota: La fuente no reporta información desagregada para la población menor de 5 años.
Fuente: INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados nacionales.
El sobrepeso o la obesidad no son sinónimos de buena alimentación. Algunos niños con estas condiciones padecen “hambre oculta”, que es la carencia de micronutrientes que afecta funciones biológicas,8 misma que provoca anemia y repercusiones en su crecimiento y desarrollo cognoscitivo.9 Al comparar la anemia en niños y niñas en edad preescolar y escolar, la prevalencia es mayor en la población preescolar y para ambos casos conforme se
incrementa la edad la anemia disminuye; para el caso de la población preescolar afecta principalmente a los infantes de 12 a 23 meses y a excepción de los de 36 a 47 meses es más alta en los niños que en las niñas. Entre los escolares, se observa una tendencia similar, aunque para los 8, 9 y 10 años de edad las prevalencias de anemia son más altas, en las niñas que en los niños.
Prevalencia de anemia en población preescolar y escolar por edad según sexo
2012
Nota: Se considera población preescolar a los niños de 1 a 4 años y escolar a los de 5 a 11 años.
Fuente: INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados nacionales.
Con la finalidad de disminuir estos problemas nutricionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans, azúcares libres o sal, así como fomentar la actividad física.10, 11 En México, en 2010 se firmó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria. Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad,12 con el objetivo de fomentar la actividad física en entornos escolares, laborales, comunitarios y recreativos con la participación de todos los sectores; aumentar disponibilidad, accesibilidad y consumo de agua simple potable; disminuir el consumo de azúcar, sodio y grasas e incrementar el de frutas y verduras, entre otros. En este sentido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) planteó lineamientos para que las tiendas o cooperativas escolares, expendan productos con menor contenido de azúcares y grasas.13
Para alcanzar dichos objetivos se requiere de voluntad individual, en el caso de los niños, una adecuada supervisión de los padres; acceso a alimentos nutritivos; y la participación del gobierno, la sociedad e industria de alimentos. De esta forma, se podrá combatir el sobrepeso, la obesidad y mejorar la ingesta de alimentos nutritivos.
POBREZA
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2010 más de la mitad de la población menor de 15 años (56.3%) se
encuentra en situación de pobreza multidimensional, entendida como la situación de una persona cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y los ingresos percibidos por los miembros del hogar donde reside son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades. La mayoría (75.9%) presenta una situación de pobreza moderada en tanto que 24.1% presenta una pobreza multidimensional extrema, estos últimos residen en hogares que aun al hacer uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no pueden adquirir lo indispensable para tener una nutrición adecuada y presentan al menos tres de seis carencias sociales incluidas en el cálculo del índice de privación social.14
Otro grupo de niños está representado por aquellos que se encuentran en un contexto de vulnerabilidad, ya sea porque presentan al menos una carencia social aunque su nivel de ingreso sea superior a la línea de bienestar (19.7%) o porque su nivel de ingreso es inferior o igual a la línea de bienestar sin presentar alguna carencia social (8.1 por ciento).15 Sólo uno de cada seis (15.9%) no son pobres ni vulnerables por ingresos o carencias.
Distribución porcentual de la población de 0 a 14 años según categorías de pobreza
y carencias sociales y distribución porcentual de la población en pobreza
multidimensional según tipo de pobreza
2010
Fuente: INEGI, MCS-ENIGH 2010. Con base en la metodología del CONEVAL sobre el cálculo multidimensional de la pobreza
en México 2010.
Si se considera únicamente a la población infantil en situación de pobreza multidimensional (56.3%) y aquellos vulnerables por carencias sociales, pero con un ingreso superior a la línea de pobreza (19.7%), entonces tres de cada cuatro niños de 0 a 14 años (76%) tiene al menos una carencia social, de los cuales: 83.5% no tiene acceso a la seguridad social; 38.7% no tiene acceso a la alimentación; 38.5% no tiene acceso a los servicios de salud; 27.4% tiene carencia en la calidad y en los espacios de la vivienda; 26.5% no tienen acceso a los servicios básicos en la vivienda y 10.6% tienen rezago educativo.
EDUCACIÓN
En 2002 se publicó en el Diario Oficial de la Federación que la educación preescolar se debe cursar en forma obligatoria,16 y conforme a la Ley General de Educación, es obligación del Estado (Artículo 3) y de los padres (Artículo 4) hacer cumplir este derecho que tienen los niños de 3 a 5 años de edad. Especialistas en la materia concuerdan que con el trabajo educativo a este nivel, los niños pueden potencializar sus habilidades, y con ello, optimizar su aprendizaje en los subsiguientes niveles escolares. Datos censales de 2010 indican que 45% de los niños de 3 a 5 años de edad cuentan con algún grado de preescolar, esto significa que más de la mitad no están desarrollando sus habilidades escolares a este nivel, lo que puede repercutir en su aprendizaje y socialización futura.
La educación es fundamental para el desarrollo y el bienestar del niño y en nuestro país el Sistema Nacional de Educación ha hecho un gran esfuerzo por proveer un servicio educativo a todos los mexicanos, y aunque los avances han sido importantes, aún se observa que la cobertura en la educación básica no es universal. Conforme a los resultados del Censo 2010, 4.8% de la población de 6 a 14 años no asiste a la escuela. No recibir la educación elemental para que la población adquiera la habilidad de la lectoescritura atenta contra un derecho universal17 y los efectos resultan devastadores para quien lo padece: “…haciendo que las personas carezcan del reconocimiento social que merecen, presenten baja autoestima, autonomía y poca reflexión crítica; sean ‘víctimas de engaños’ y presenten limitaciones a la hora de conocer y de acceder a los derechos individuales que la ley les otorga, así como para participar activamente en la consecución de los derechos colectivos, que son esenciales para la dignidad del ser humano”.18
A los siete años de edad, los niños deben tener la habilidad de la lectoescritura, ya que oficialmente a los seis años ingresan al primer año de primaria, en 2010, 3.6% de la población de 8 a 14 años no ha desarrollado esta habilidad, y de éstos, 29.6% no asiste a la escuela por lo que resulta probable que no adquieran esta habilidad o la adquieran tardíamente. Este es un problema estructural que se concentra en las regiones menos desarrolladas,19 al interior del país se observa que 62.4% de los niños de 8 a 14 años que no cuentan con la habilidad de la lectoescritura residen en los municipios de muy alta, alta y mediana marginación; habría que señalar que este índice se construye con nueve variables socioeconómicas, en las que se encuentra la población de 15 años y más que no sabe leer ni escribir, el hecho de que la mayor parte de los niños de 8 a 14 años que no cuentan con la habilidad de la lectoescritura residan en dichos municipios corrobora un rezago que tiende a trasladarse generacionalmente.20
TRABAJO INFANTIL
El trabajo infantil constituye una violación de los derechos de los niños ya que impide su sano crecimiento y trunca su desarrollo escolar, de acuerdo con el UNICEF “en cualquier país el trabajo infantil es un obstáculo para el desarrollo social y económico, ya que socava las competencias de su futura fuerza laboral y favorece la transmisión intergeneracional de la pobreza, al tiempo que perpetúa las desigualdades existentes”.21 De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos de tiempo completo, no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar; más de la mitad de éstos se encuentran expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.”22
En México, la Ley Federal del Trabajo establece una prohibición en la utilización del trabajo de los menores de catorce años, así como los mayores de esta edad y menores de dieciséis que no hayan terminado su educación obligatoria, necesitando en estos últimos, la autorización de los padres o tutores.23 De acuerdo con los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2011, en el país hay 1.2 millones de niños de 5 a 14 años que realizan una actividad económica, ello implica una tasa de ocupación de 5.6 por ciento. Una proporción significativa de los niños que trabajan no asiste a la escuela (14.6%) y los que asisten (85.4%) combina trabajo y estudio lo que puede traducirse en un bajo rendimiento escolar.
Tasas de la población ocupada de 5 a 14 años por características laborales según sexo
2011
Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Módulo de trabajo infantil. Cuarto trimestre de 2011.
Conforme al tipo de ocupación, más de la tercera parte (34.3%) se ocupan en actividades agropecuarias; 24.9% son comerciantes y empleados de comercios establecidos y 14.6% son trabajadores industriales, artesanos y ayudantes. Por sexo, la tasa de ocupación es mayor en los niños (7.5%) que en las niñas (3.7%); los primeros realizan principalmente actividades agropecuarias (43.8%), en tanto que las niñas se emplean principalmente en comercios establecidos (37.7 por ciento). De acuerdo al módulo de trabajo infantil, 13.1% de los niños de 5 a 14 años que laboran tienen jornadas de más de 34 horas a la semana y 16.7% no tiene un horario regular de trabajo; 5.9% trabajan en lugares no apropiados o no permitidos;24 21.4% están expuestos a riesgos en su trabajo25 y 2.5% tuvo un accidente,
lesión o enfermedad que requirió atención médica.26 Otros aspectos que caracterizan el trabajo infantil es que 60.1% no recibe ingreso por su trabajo; de los que perciben ingresos, 82.1% recibe hasta un salario mínimo, 15.4% recibe más de uno y hasta dos salarios mínimos, y sólo 2.5% recibe más de dos. Tres de cada cuatro niños (75%) trabajan con un familiar y al preguntarles por los motivos por los que trabajan, 34% declaró que el hogar necesita de su trabajo, 19.5% necesita el dinero para pagar su escuela y/o sus propios gastos, 20.5% trabaja para aprender un oficio y 6.4% declararon que en su hogar se necesita de su aportación económica.
MALTRATO INFANTIL
Los niños tienen el derecho a ser protegidos de toda forma de violencia, la Convención sobre los Derechos del Niño establece en su Artículo 19 que “los Estados Parte deben adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio, abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.”27 En México, la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes ratifica este compromiso y establece la obligación de los tutores (Artículo 11) y del Estado (Artículo 13) por velar el cumplimiento de este derecho.
A pesar de que es un derecho fundamental, los niños experimentan violencia en el hogar, la escuela y en su comunidad, es decir, en espacios que debieran ser de protección, afecto y estímulo para su desarrollo integral. Estimaciones realizadas por organismos internacionales señalan “que todos los años 275 millones de niños y niñas en el mundo son víctimas de violencia dentro de sus hogares y unos 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono, fenómenos que se reportan en distintos ámbitos: la familia, escuela, comunidad, calles y situaciones de trabajo.”28 Las denuncias dan sólo cuenta parcial de la magnitud del maltrato, ya que en muchos casos no se denuncia el hecho por miedo a represalias, por desconocimiento de las leyes o porque se asume que el castigo físico y verbal forman parte natural de la educación del niño. En nuestro país, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (incorporada al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) señala que en 2009 se registró el maltrato de 21 mil 060 niñas y de 19 mil 089 niños.29
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) comenta que “la mayoría de las personas que golpean a sus hijos con la intención de corregirlos no son conscientes de que los golpes son poco eficaces para educar y que producen daño real o potencial sobre la salud, desarrollo, la dignidad y la autoestima del niño; cuando se afecta su autoestima, se perturba su capacidad de relacionarse, la habilidad para expresarse y sentir, deteriora su personalidad, su socialización y, en general, el desarrollo armónico de sus emociones y habilidades.”30 Especialistas en la materia comentan que la violencia sobre los hijos es más frecuente donde la mujer sufre violencia por parte de su pareja, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, en 2011, 38.6% de las mujeres de 15 años y más unidas o alguna vez unidas (separadas, divorciadas o viudas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario