ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA DEL NIÑO
* Datos censales de 2010 indican que en el país residen 32.5
millones de niños de 0 a
14 años.
* En 2012, 10 de cada 100 niños menores de 5 años tienen
sobrepeso.
* Los preescolares de 12
a 23 meses, presentan la prevalencia más alta de anemia
(38.3) durante 2012.
* En 2011 fallecen 13.7 niños menores de un año de edad por cada
mil nacimientos.
* En 2010, 4.8% de la población de 6 a 14 años no asiste a la
escuela.
* En las defunciones de niños de 5 a 14 años, la principal causa
de muerte son los accidentes de transporte (12.7 por ciento).
* En la población infantil los problemas derivados del nacimiento
son la principal causa de discapacidad (67.4 por ciento).
En 1990 se llevó a cabo la Cumbre Mundial a
favor de la Infancia
en la cual diversos países se comprometieron a instrumentar acciones
encaminadas a la protección y cuidado de la niñez, particularmente de aquellos
que se encuentran en circunstancias desventajosas. En esta cumbre se establece
que la población infantil es dependiente y asume múltiples peligros que ponen
en riesgo su crecimiento y desarrollo: la discriminación, el maltrato y la
explotación son sólo algunos ejemplos en los que sus derechos son transgredidos
y los pone en situación de vulnerabilidad. Conscientes de este contexto, la
comunidad internacional coincide que al ejercer sus derechos, los niños mejoran
sus oportunidades y calidad de vida.
La protección a la población infantil ha sido enunciada desde la Declaración de Ginebra
en 1924 y ratificada en la
Declaración de los Derechos del Niño en 1959; en la Declaración Universal
de Derechos Humanos (en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)
así como en los estatutos de varios organismos y organizaciones internacionales
interesadas en el bienestar de esta población.1
México ha colaborado como Estado Parte en la Convención de los
Derechos de los Niños y con ello ha fortalecido sus instrumentos jurídicos y
los mecanismos de política pública que tienen como objetivo generar un contexto
de equidad e igualdad para que toda la población infantil desarrolle sus
potencialidades. En atención a este objetivo es que el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) presenta un conjunto de indicadores que
muestran la situación de la población infantil menor de 15 años.
MONTO Y ESTRUCTURA POR EDAD
De acuerdo con el Censo 2010 en México residen 32.5 millones de
niños de 0 a
14 años, lo que en términos relativos representan 29% de la población total, y
en cada uno de ellos se identifican necesidades y derechos en momentos muy
particulares de su desarrollo. El monto de niños con menos de un año de edad es
de 2 millones y en ellos resulta crucial implementar una política pública que
permita su sobrevivencia, sobre todo, para aquellos que enfrentan un contexto
de pobreza, desnutrición y un medio ambiente poco adecuado para su
salud; también resulta imperante que antes de cumplir su primer
aniversario, sean inscritos en el Registro Civil para que adquieran una
identidad y una nacionalidad que los acredite ante el Estado como un sujeto de
derecho.
Distribución porcentual de la población de 0 a 14 años según sexo y
distribución porcentual por sexo según edad
2010
Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Cuestionario
básico. Consulta interactiva de datos.
El número de niños de 1
a 5 años, en 2010, es de 10.7 millones y en esta edad es
importante que cursen la educación preescolar, ya que con el trabajo educativo
que se da en este nivel, se potencializan sus habilidades futuras. También
resulta trascendente cuidar su salud y ello implica una política integral, que
amplíe la cobertura de los servicios de salud, y al mismo tiempo mejore las
condiciones sanitarias de la vivienda; residir en una vivienda digna, que
cuente con todos los servicios (agua potable, drenaje, excusado, etc.) es un
derecho de toda la población, pero en la población infantil que se encuentra en
sus primeros años de vida resulta importante, ya que disminuye la morbilidad
asociada a las enfermedades infecciosas y parasitarias.
Entre los 6 y 14 años se identifican a 19.8 millones de niños que
por su etapa escolar, requieren recibir una educación básica de calidad a fin
de que amplíen sus oportunidades futuras y mejoren su calidad de vida.
Es importante señalar que en todas estas etapas se pueden
presentar aspectos que vulneren su desarrollo, como la pobreza, marginación,
discapacidad, violencia intrafamiliar o trabajo infantil. Estos contextos se
pueden dar de forma aislada, o bien, coexistir de manera conjunta, y quien lo
experimenta tiene pocas oportunidades de mejorar su nivel de vida, si sociedad
y Estado no generan los mecanismos jurídicos y asistenciales para hacer cumplir
sus derechos.
REGISTRO OPORTUNO
Un derecho que tienen los niños al momento de su nacimiento es su
inscripción ante el Registro Civil ya que con ello adquieren una identidad
legal, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) comenta que “la identidad
consiste en el reconocimiento jurídico y social de una persona como sujeto de
derechos y responsabilidades y, a su vez, de su pertenencia a un Estado, un
territorio, una sociedad y una familia, condición necesaria para preservar la
dignidad individual y colectiva de las personas.”2
Los datos que proporcionan los registros administrativos de
nacimientos indican que en 2011 se registraron 2.6 millones de personas, 82%
fueron de niños menores de un año de edad, lo que significa que 18% de las
personas que se registraron ese año tenían un año o más, lo que en muchas
entidades federativas es considerado un registro extemporáneo o tardío. Tres de
cada cuatro personas que se registraron tardíamente (74.2%) son niños de 1 a 14 años, de los cuales, la
distribución porcentual según escolaridad de la madre y lugar donde reside
marcan un contexto de desigualdad socioeconómica y regional que coadyuvan en el
ejercicio de este derecho.
Distribución porcentual de la población de 1 a 14 años que registró su
nacimiento en 2011
según escolaridad y tamaño de localidad donde reside la madre
Nota: La suma en la escolaridad y tamaño de localidad es menor al
100% debido al no especificado.
Fuente: INEGI. Estadísticas de natalidad. Consulta interactiva de
datos.
MORTALIDAD
El derecho más elemental cuando un niño nace es garantizar su
sobrevivencia, así lo establece el Artículo 28 fracción A de la Ley para la Protección de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes cuando señala que las autoridades
federales, estatales y municipales, en ejercicio de su competencia, deben
coordinar sus acciones para reducir la mortalidad infantil.
Si bien es cierto que uno de los logros del México contemporáneo
fue reducir las enfermedades respiratorias, infecciosas y parasitarias que en
las primeras décadas del siglo pasado provocaron una alta mortalidad en niños
menores de un año, también es cierto que aún se presentan defunciones que
afectan a este grupo de edad, cuyos factores maternos están vinculados a su
desnutrición, edad, el número de partos que ha tenido (más de cinco) y el
espacio entre ellos (menor de tres años).3 También inciden otros aspectos
asociados a las complicaciones del parto (parto prolongado u obstruido) o
factores exógenos que tienen que ver con el medio en que se desarrolla el niño
(exposición a microorganismos, condiciones sanitarias, nutrición, entre
otras);4 todo este contexto ha provocado que la tasa de mortalidad infantil sea
considerada como un indicador que da cuenta del bienestar de vida de la
población.
Datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) señalan que en
2011 fallecen 13.7 niños menores de un año por cada mil nacimientos, siendo
Guerrero, Chiapas y Oaxaca las entidades con las tasas más altas (por encima de
las 17 defunciones por cada mil). Las principales causas de muerte, conforme al
registro de defunciones 2011, indican que las tres primeras causas en los niños
menores de un año son las afecciones originadas en el periodo perinatal (51%),
las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (23.4%) y
la neumonía (4.6%), que en conjunto representan ocho de cada diez
fallecimientos.
La intensidad y las causas de muerte en los demás grupos de edad
tiende a cambiar, por ejemplo, del total de defunciones acontecidas en los
menores de 15 años, 13.9% son de niños de 1 a 4 años, en tanto que los fallecidos de 5 a 14 años representan 15.3%
de dicho total. En cuanto a las causas de muerte, el grupo de 1 a 4 años muestra una
estructura muy parecida a las que se presentan durante el primer año de vida,
pero con intensidades diferentes: uno de cada siete (15.6%) fallece por
malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas; le siguen los
accidentes de transporte (7.8%) y la neumonía (6.8%), que en conjunto,
representan 30.2% de las defunciones ocurridas en este grupo de edad.
Distribución porcentual de la población de 1 a 14 años por grupos de edad
según causas de muerte
2011
Fuente: INEGI. Estadísticas de mortalidad 2011. Consulta
interactiva de datos.
En las defunciones de 5
a 14 años, la principal causa de muerte son los
accidentes de transporte (12.7%), que pueden ocurrir como peatón o cuando el
niño viaja como pasajero en un vehículo; la segunda y tercer causa de muerte se
da por leucemia (8.7%) y por malformaciones congénitas, deformidades y
anomalías cromosómicas (6 por ciento).
SALUD
Uno de los principales desafíos de todos los países es controlar
el aumento del sobrepeso y la obesidad, que son una acumulación anormal o
excesiva de grasa que puede perjudicar la salud de la población, siendo la
obesidad un agravamiento del sobrepeso5 por el impacto que tiene a largo plazo.
En los países desarrollados, hasta 20% de los niños menores de 5
años tienen sobrepeso,6 afección que los predispone a padecer obesidad,
hipertensión y diabetes mellitus tipo II en la edad adulta. En 2010 se estima
que más de 42 millones de niños menores de 5 años padecen sobrepeso u obesidad
en el mundo, de los cuales casi 35 millones viven en países en desarrollo.7
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012
(ENSANUT 2012), en México 10 de cada 100 niños menores de 5 años tienen
sobrepeso. En la población de 5
a 8 años, la prevalencia de este padecimiento es más
alta en los niños que en las niñas, tendencia que se invierte entre la
población de 9 a
11 años, siendo las niñas de 11 años quienes presentan la prevalencia más alta
(25.5 de cada 100 niños de esa edad) y la diferencia más amplia por sexo se
observa a los nueve años. Por su parte, las prevalencias de obesidad entre la
población de 5 a
los 11 años son superiores en los niños en relación a las niñas, el valor más
alto se alcanza a los 10 años (21.7 de cada 100 niños de esa edad), y entre las
niñas la prevalencia más alta se ubica en las de ocho años (15.7 de cada 100
niños de esa edad). Los datos permiten afirmar que entre la población de 5 a 11 años, las mujeres
padecen principalmente sobrepeso y los hombres obesidad.
Prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población de 5 a 11 años por edad desplegada
y sexo
2012
Nota: La fuente no reporta información desagregada para la
población menor de 5 años.
Fuente: INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.
Resultados nacionales.
El sobrepeso o la obesidad no son sinónimos de buena alimentación.
Algunos niños con estas condiciones padecen “hambre oculta”, que es la carencia
de micronutrientes que afecta funciones biológicas,8 misma que provoca anemia y
repercusiones en su crecimiento y desarrollo cognoscitivo.9 Al comparar la
anemia en niños y niñas en edad preescolar y escolar, la prevalencia es mayor
en la población preescolar y para ambos casos conforme se
incrementa la edad la anemia disminuye; para el caso de la
población preescolar afecta principalmente a los infantes de 12 a 23 meses y a excepción de
los de 36 a
47 meses es más alta en los niños que en las niñas. Entre los escolares, se
observa una tendencia similar, aunque para los 8, 9 y 10 años de edad las
prevalencias de anemia son más altas, en las niñas que en los niños.
Prevalencia de anemia en población preescolar y escolar por edad
según sexo
2012
Nota: Se considera población preescolar a los niños de 1 a 4 años y escolar a los de 5 a 11 años.
Fuente: INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012.
Resultados nacionales.
Con la finalidad de disminuir estos problemas nutricionales, la Organización Mundial
de la Salud
(OMS) recomienda reducir la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas,
grasas trans, azúcares libres o sal, así como fomentar la actividad física.10,
11 En México, en 2010 se firmó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria.
Estrategia contra el Sobrepeso y la
Obesidad,12 con el objetivo de fomentar la actividad física
en entornos escolares, laborales, comunitarios y recreativos con la
participación de todos los sectores; aumentar disponibilidad, accesibilidad y
consumo de agua simple potable; disminuir el consumo de azúcar, sodio y grasas
e incrementar el de frutas y verduras, entre otros. En este sentido, la Secretaría de Educación
Pública (SEP) planteó lineamientos para que las tiendas o cooperativas escolares,
expendan productos con menor contenido de azúcares y grasas.13
Para alcanzar dichos objetivos se requiere de voluntad individual,
en el caso de los niños, una adecuada supervisión de los padres; acceso a
alimentos nutritivos; y la participación del gobierno, la sociedad e industria
de alimentos. De esta forma, se podrá combatir el sobrepeso, la obesidad y
mejorar la ingesta de alimentos nutritivos.
POBREZA
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (CONEVAL), en 2010 más de la mitad de la población menor de 15 años
(56.3%) se
encuentra en situación de pobreza multidimensional, entendida como
la situación de una persona cuando no tiene garantizado el ejercicio de al
menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y los ingresos percibidos
por los miembros del hogar donde reside son insuficientes para adquirir los
bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades. La mayoría
(75.9%) presenta una situación de pobreza moderada en tanto que 24.1% presenta
una pobreza multidimensional extrema, estos últimos residen en hogares que aun
al hacer uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no pueden adquirir
lo indispensable para tener una nutrición adecuada y presentan al menos tres de
seis carencias sociales incluidas en el cálculo del índice de privación
social.14
Otro grupo de niños está representado por aquellos que se
encuentran en un contexto de vulnerabilidad, ya sea porque presentan al menos
una carencia social aunque su nivel de ingreso sea superior a la línea de
bienestar (19.7%) o porque su nivel de ingreso es inferior o igual a la línea
de bienestar sin presentar alguna carencia social (8.1 por ciento).15 Sólo uno
de cada seis (15.9%) no son pobres ni vulnerables por ingresos o carencias.
Distribución porcentual de la población de 0 a 14 años según categorías de
pobreza
y carencias sociales y distribución porcentual de la población en
pobreza
multidimensional según tipo de pobreza
2010
Fuente: INEGI, MCS-ENIGH 2010. Con base en la metodología del
CONEVAL sobre el cálculo multidimensional de la pobreza
en México 2010.
Si se considera únicamente a la población infantil en situación de
pobreza multidimensional (56.3%) y aquellos vulnerables por carencias sociales,
pero con un ingreso superior a la línea de pobreza (19.7%), entonces tres de
cada cuatro niños de 0 a
14 años (76%) tiene al menos una carencia social, de los cuales: 83.5% no tiene
acceso a la seguridad social; 38.7% no tiene acceso a la alimentación; 38.5% no
tiene acceso a los servicios de salud; 27.4% tiene carencia en la calidad y en
los espacios de la vivienda; 26.5% no tienen acceso a los servicios básicos en
la vivienda y 10.6% tienen rezago educativo.
EDUCACIÓN
En 2002 se publicó en el Diario Oficial de la Federación que la
educación preescolar se debe cursar en forma obligatoria,16 y conforme a la Ley General de
Educación, es obligación del Estado (Artículo 3) y de los padres (Artículo 4)
hacer cumplir este derecho que tienen los niños de 3 a 5 años de edad.
Especialistas en la materia concuerdan que con el trabajo educativo a este
nivel, los niños pueden potencializar sus habilidades, y con ello, optimizar su
aprendizaje en los subsiguientes niveles escolares. Datos censales de 2010
indican que 45% de los niños de 3
a 5 años de edad cuentan con algún grado de preescolar,
esto significa que más de la mitad no están desarrollando sus habilidades
escolares a este nivel, lo que puede repercutir en su aprendizaje y
socialización futura.
La educación es fundamental para el desarrollo y el bienestar del
niño y en nuestro país el Sistema Nacional de Educación ha hecho un gran
esfuerzo por proveer un servicio educativo a todos los mexicanos, y aunque los
avances han sido importantes, aún se observa que la cobertura en la educación
básica no es universal. Conforme a los resultados del Censo 2010, 4.8% de la
población de 6 a
14 años no asiste a la escuela. No recibir la educación elemental para que la
población adquiera la habilidad de la lectoescritura atenta contra un derecho
universal17 y los efectos resultan devastadores para quien lo padece:
“…haciendo que las personas carezcan del reconocimiento social que merecen,
presenten baja autoestima, autonomía y poca reflexión crítica; sean ‘víctimas
de engaños’ y presenten limitaciones a la hora de conocer y de acceder a los
derechos individuales que la ley les otorga, así como para participar
activamente en la consecución de los derechos colectivos, que son esenciales
para la dignidad del ser humano”.18
A los siete años de edad, los niños deben tener la habilidad de la
lectoescritura, ya que oficialmente a los seis años ingresan al primer año de
primaria, en 2010, 3.6% de la población de 8 a 14 años no ha desarrollado esta habilidad,
y de éstos, 29.6% no asiste a la escuela por lo que resulta probable que no
adquieran esta habilidad o la adquieran tardíamente. Este es un problema
estructural que se concentra en las regiones menos desarrolladas,19 al interior
del país se observa que 62.4% de los niños de 8 a 14 años que no cuentan con
la habilidad de la lectoescritura residen en los municipios de muy alta, alta y
mediana marginación; habría que señalar que este índice se construye con nueve
variables socioeconómicas, en las que se encuentra la población de 15 años y
más que no sabe leer ni escribir, el hecho de que la mayor parte de los niños
de 8 a 14
años que no cuentan con la habilidad de la lectoescritura residan en dichos
municipios corrobora un rezago que tiende a trasladarse generacionalmente.20
TRABAJO INFANTIL
El trabajo infantil constituye una violación de los derechos de
los niños ya que impide su sano crecimiento y trunca su desarrollo escolar, de
acuerdo con el UNICEF “en cualquier país el trabajo infantil es un obstáculo
para el desarrollo social y económico, ya que socava las competencias de su
futura fuerza laboral y favorece la transmisión intergeneracional de la
pobreza, al tiempo que perpetúa las desigualdades existentes”.21 De acuerdo con
la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) “cerca de 215
millones de niños trabajan en el mundo, muchos de tiempo completo, no van a la
escuela y no tienen tiempo para jugar; más de la mitad de éstos se encuentran
expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes
peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas
incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación
involuntaria en los conflictos armados.”22
En México, la
Ley Federal del Trabajo establece una prohibición en la
utilización del trabajo de los menores de catorce años, así como los mayores de
esta edad y menores de dieciséis que no hayan terminado su educación
obligatoria, necesitando en estos últimos, la autorización de los padres o
tutores.23 De acuerdo con los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2011,
en el país hay 1.2 millones de niños de 5 a 14 años que realizan una actividad
económica, ello implica una tasa de ocupación de 5.6 por ciento. Una proporción
significativa de los niños que trabajan no asiste a la escuela (14.6%) y los
que asisten (85.4%) combina trabajo y estudio lo que puede traducirse en un
bajo rendimiento escolar.
Tasas de la población ocupada de 5 a 14 años por características
laborales según sexo
2011
Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Módulo de
trabajo infantil. Cuarto trimestre de 2011.
Conforme al tipo de ocupación, más de la tercera parte (34.3%) se
ocupan en actividades agropecuarias; 24.9% son comerciantes y empleados de
comercios establecidos y 14.6% son trabajadores industriales, artesanos y
ayudantes. Por sexo, la tasa de ocupación es mayor en los niños (7.5%) que en
las niñas (3.7%); los primeros realizan principalmente actividades
agropecuarias (43.8%), en tanto que las niñas se emplean principalmente en
comercios establecidos (37.7 por ciento). De acuerdo al módulo de trabajo
infantil, 13.1% de los niños de 5
a 14 años que laboran tienen jornadas de más de 34 horas
a la semana y 16.7% no tiene un horario regular de trabajo; 5.9% trabajan en
lugares no apropiados o no permitidos;24 21.4% están expuestos a riesgos en su
trabajo25 y 2.5% tuvo un accidente,
lesión o enfermedad que requirió atención médica.26 Otros aspectos
que caracterizan el trabajo infantil es que 60.1% no recibe ingreso por su
trabajo; de los que perciben ingresos, 82.1% recibe hasta un salario mínimo,
15.4% recibe más de uno y hasta dos salarios mínimos, y sólo 2.5% recibe más de
dos. Tres de cada cuatro niños (75%) trabajan con un familiar y al preguntarles
por los motivos por los que trabajan, 34% declaró que el hogar necesita de su
trabajo, 19.5% necesita el dinero para pagar su escuela y/o sus propios gastos,
20.5% trabaja para aprender un oficio y 6.4% declararon que en su hogar se necesita
de su aportación económica.
MALTRATO INFANTIL
Los niños tienen el derecho a ser protegidos de toda forma de
violencia, la Convención
sobre los Derechos del Niño establece en su Artículo 19 que “los Estados Parte
deben adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y
educativas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio, abuso físico o
mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el
abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de sus padres, de
un tutor o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.”27 En México, la Ley para la Protección de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes ratifica este compromiso y establece la
obligación de los tutores (Artículo 11) y del Estado (Artículo 13) por velar el
cumplimiento de este derecho.
A pesar de que es un derecho fundamental, los niños experimentan
violencia en el hogar, la escuela y en su comunidad, es decir, en espacios que
debieran ser de protección, afecto y estímulo para su desarrollo integral.
Estimaciones realizadas por organismos internacionales señalan “que todos los
años 275 millones de niños y niñas en el mundo son víctimas de violencia dentro
de sus hogares y unos 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos
y abandono, fenómenos que se reportan en distintos ámbitos: la familia,
escuela, comunidad, calles y situaciones de trabajo.”28 Las denuncias dan sólo
cuenta parcial de la magnitud del maltrato, ya que en muchos casos no se
denuncia el hecho por miedo a represalias, por desconocimiento de las leyes o
porque se asume que el castigo físico y verbal forman parte natural de la
educación del niño. En nuestro país, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (incorporada al
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) señala que en
2009 se registró el maltrato de 21 mil 060 niñas y de 19 mil 089 niños.29
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) comenta que “la mayoría de las
personas que golpean a sus hijos con la intención de corregirlos no son
conscientes de que los golpes son poco eficaces para educar y que producen daño
real o potencial sobre la salud, desarrollo, la dignidad y la autoestima del
niño; cuando se afecta su autoestima, se perturba su capacidad de relacionarse,
la habilidad para expresarse y sentir, deteriora su personalidad, su
socialización y, en general, el desarrollo armónico de sus emociones y
habilidades.”30 Especialistas en la materia comentan que la violencia sobre los
hijos es más frecuente donde la mujer sufre violencia por parte de su pareja,
según datos de la
Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las
Relaciones en los Hogares, en 2011, 38.6% de las mujeres de 15 años y más
unidas o alguna vez unidas (separadas, divorciadas o viudas)
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