Liga informe a CNTE con
EPR
Un informe de la Procuraduría General
de la República
señala que los maestros de la
CNTE detenidos en Oaxaca por su implicación en un secuestro
presuntamente pertenecen a una banda de plagiarios que tiene vínculos con el
grupo subversivo Ejército Popular
Revolucionario
La banda de secuestradores a la
que presuntamente pertenecen los maestros y adherentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE)
de Oaxaca, detenidos por el secuestro de los dos hijos menores del empresarioJuan José Álvarez Candiani, tiene vínculos con elEjército Popular Revolucionario (EPR),
asegura un informe de la Procuraduría General de la República (PGR).
A partir de las investigaciones que realizó la PGR en torno a este plagio, se
logró establecer que los integrantes de esta célula están relacionados con la
guerrilla, por lo que las pesquisas continúan para establecer su grado de
implicación con el EPR y si el móvil del secuestro fue una instrucción de la
dirigencia del grupo subversivo para obtener recursos para su causa.
En mayo pasado, después de 140 días de cautiverio, los dos menores
Candiani fueron rescatados de una cisterna en una casa de seguridad donde los
mantenían encadenados. La investigación, coordinada con elementos del grupo
antisecuestros de la
Policía Federal , permitió detener a 12 de los probables
responsables de esta privación ilegal de la libertad, entre ellos tres maestros
de la Sección
22 de la CNTE y
dos de sus adherentes.
De acuerdo con la investigación realizada a partir de la
averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/270/2013, la organización delictiva que
secuestró en enero pasado a los menores, en la que están implicados los
maestros, “está vinculada al Ejército Popular Revolucionario”, según revela la
dependencia federal en su primer informe de labores.
Los maestros detenidos y
consignados el 22 de mayo ante un juzgado federal por este caso, son Leonel Manzano Sosa (quien
utilizaba otra identidad como Luis Gutiérrez Saldivar), así como sus colegas Mario Olivera Osorio y Lauro Atilano Grijalva Villalobos, todos ellos de la Sección 22 de la CNTE. También fueron
aprehendidos adherentes a esa organización: la ex candidata perredista Sara Altamirano Ramos y el
activistaDamián Gallardo Martínez (quien
se identificaba como Juvenal Nedani Pineda).
No obstante las pruebas que hay contra los mentores, que incluyen
la identificación de las víctimas, la dirigencia de la Sección 22 de la CNTE ha intentado negociar su
libertad. Antes de que fueran enviados a prisión, un grupo de 300 personas, que
ya estaban en el Distrito Federal, se manifestaron frente a la PGR para exigir su libertad,
al asegurar que había un móvil político en su captura.
Después, durante las diversas manifestaciones que han encabezado
los maestros contra la reforma educativa en los últimos meses, en su pliego de
demandas incluyeron la liberación de sus compañeros acusados de secuestro (a
quienes idenfitican como presos políticos), argumentando su inocencia, a pesar
de que un juez encontró elementos para procesarlos por delincuencia organizada
y privación ilegal de la libertad.
Incluso, el 7 de agosto pasado, Rubén Núñez,
dirigente de la Sección
22, junto con otros líderes y familiares de los detenidos, se reunieron con el
gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, y la subprocuradora Jurídica y de
Asuntos Internacionales de la PGR , Mariana Benítez,
para demandar su liberación, pero la funcionaria les dejó en claro que no era
un encuentro para negociar la libertad de nadie, sino para explicar las pruebas
en su contra.
Se ubicó a los presuntos secuestradores a través de la
intervención de comunicaciones de seis teléfonos —tres de los cuales pertenecen
a los maestros—, y se logró grabar incluso el proceso de negociación del
rescate. Las voces correspondían a algunos de los profesores. Cuando fueron
detenidos, dos de los maestros portaban credenciales de elector falsas y usaban
una segunda identidad.
Cuando se capturó a Manzano,
sus declaraciones permitieron ubicar la casa de seguridad donde estaban los
niños Candiani, mientras que la ex candidata Sara Altamirano fue
identificada por las víctimas como la mujer que les arrojaba los alimentos a la
cisterna.
Además de estos hechos, se investiga ahora el grado de implicación
de esta célula de secuestradores con el EPR, si el plagio tuvo como objetivo
reunir fondos para el grupo guerrillero, si son militantes en activo o hasta
qué punto los integrantes de la banda están implicados con el grupo subversivo.

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