Palabras del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, durante el evento de la Puesta en Marcha e Inicio de Pruebas del Acueducto Independencia, que tuvo lugar en este municipio.
Me da muchísimo gusto estar, finalmente, esta tarde aquí, en la Presa del Novillo, en la obra de toma del acueducto, que va a salvar a Hermosillo de la sed, al acueducto y que va a proveerle a Hermosillo, la capital del Estado de Sonora y a cientos de miles de mexicanos, del agua que necesitan no para regar, la necesitan para beber, la necesitan para tomar, para asearse, para bañarse.
Me da mucho gusto estar este día en Sonora. Y, sobre todo, para poner en marcha, para poner en operación este Acueducto Independencia, a través de la primera etapa que es, precisamente, el periodo de pruebas de todos sus sistemas.
Es una obra trascendente, una obra necesaria, una obra de vital importancia, tan vital como lo es el agua para el consumo humano. Una obra que asegurará el abasto de agua potable a la Ciudad de Hermosillo y a comunidades aledañas.
Saludo con afecto a los trabajadores, a los ingenieros, a los funcionarios de CONAGUA y del Consorcio de la Empresa Exploraciones Mineras del Desierto, que han participado en este magnífico proyecto.
Y, desde luego, los saludo a todos ustedes, amigas y amigos sonorenses, los que están aquí, que hicieron este largo trayecto, y a quienes están en sus casas, a quienes también les mando un saludo muy cordial, por este logro colectivo tan importante,
Como todos sabemos y hemos escuchado, el problema de disponibilidad de agua para Hermosillo, era crítico hace tiempo y se había agudizado en los últimos años, particularmente, a partir de las sequías vividas en el país.
Se ha tenido que recurrir a todo, en las últimas décadas, para afrontar la escasez de agua, particularmente, la perforación de una gran cantidad de pozos en Hermosillo, provocando la sobreexplotación del acuífero.
Una acuífero, además, que se ve amenazado, no sólo por la sobreexplotación, sino, también, porque su recarga, por su cercanía con el mar, y por estar ya debajo del nivel del mar, está siendo, básicamente, en una buena parte, por agua salina, con lo cual se exacerba, se agrava aún más la condición del acuífero y pone en verdadero peligro, no sólo la sustentabilidad, la viabilidad misma de la Ciudad de Hermosillo, como un asentamiento humano.
Por eso, bien ha dicho el señor Gobernador, y coincido, se trataba de un asunto de verdadera seguridad, no sólo regional.
Yo creo que cuando está en riesgo una población de 800 mil habitantes de carecer de agua, es un asunto que nos interesa a todos los mexicanos y, prácticamente, era un asunto de seguridad nacional.
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