LOS PINOS., 24 de agosto de 2012.
Palabras del Presidente de los Estados
Unidos Mexicanos, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, durante el evento
Acciones para Proteger la Economía Familiar, que tuvo lugar en el Salón Adolfo
López Mateos de la Residencia Oficial.
Los he convocado, para dar a conocer las acciones que ha puesto en marcha el
Gobierno Federal, ante el alza del precio del huevo que se está registrando en
el país.
Nuestro objetivo es muy claro: Garantizar el abasto, estabilizar el mercado de
este producto, y eliminar cualquier práctica especulativa.
No vamos a permitir que las familias mexicanas, en especial, las que menos
tienen, vean afectada su economía por aumentos injustificados en el precio de
este alimento, en la canasta básica.
Como ustedes saben, amigas y amigos, este problema tiene su origen en el brote
de fiebre o de influenza aviar, que fue detectado en el país el 21 de junio,
particularmente, en los municipios de Los Altos de Jalisco y, en específico, en
Tepatitlán y en Acatic.
Frente a esta situación, el Gobierno Federal activó de inmediato el dispositivo
de emergencia de salud animal. Como parte de esas medidas implementadas, no
sólo se estableció un cerco alrededor de la zona afectada, supervisado por las
autoridades Federales, por la Secretaría de Agricultura, con apoyo de las
fuerzas del orden público.
Se inició, además, el sacrificio de aves infectadas y se puso en marcha un plan
para la elaboración de vacunas, a fin de proteger la parvada nacional.
Gracias a la aplicación oportuna y eficaz de tales acciones, evitamos que el
virus se propagara a otras zonas productoras del país.
Desde el primer momento, las autoridades de sanidad animal han mantenido un
riguroso programa de vigilancia en la zona afectada. A la fecha, debo informar,
que han sido sacrificadas cerca de 11 millones de aves.
Quiero destacar que en tan sólo cinco semanas después de haberse detectado el
brote, comenzamos a aplicar, masivamente, las vacunas producidas en nuestro
país a las aves de las granjas ubicadas, precisamente, en el Estado de Jalisco.
México es uno de los pocos países con la capacidad científica y tecnológica
para producir tal número de vacunas en muy poco tiempo, en gran escala, lo que
es clave para garantizar la sanidad animal y, desde luego, para garantizar la
seguridad alimentaria en la Nación.
En el último mes se han aplicado casi 90 millones de vacunas y, a partir de
esta semana, inició la segunda etapa de vacunación, con otras 90 millones de
dosis más.
De manera preventiva, además, contamos con un banco de reserva de 53 millones
de vacunas adicionales para utilizarlas, en caso de que fuera necesario, cosa
que vemos poco probable.
Como resultado de estas acciones, quiero asegurar plenamente que hoy tenemos
bajo control el brote de influenza aviar, y estamos actuando con decisión para
que la zona afectada recupere, cuanto antes, su capacidad productiva.
Por eso, quiero ser muy enfático en que esta contingencia no puede ni debe
justificar un alza desmedida, como ha venido sucediendo en el precio del huevo.
Desde luego, entendemos que hay un factor real que fue generado por este brote
de influenza aviar que provocó en su control, desde luego, una reducción en la
parvada, en el hato, y eso, desde luego, que provoca un impacto en los precios
que sufre la ciudadanía.
El huevo, sabemos, es uno de los principales alimentos de los mexicanos y
constituye una parte medular de su dieta, en especial, en las regiones más
pobres del país.
Por eso, los incrementos injustificados a este producto básico amenazan la
economía de millones de hogares y, desde luego, atentan contra su calidad de
vida.
Con el propósito de estabilizar la disponibilidad y el precio del huevo y
proteger el bolsillo de las familias mexicanas, el Gobierno Federal está
actuando y actuará en varios frentes:
Primero. Con medidas orientadas a garantizar el abasto de este alimento.
Segundo. Con medidas dirigidas a estabilizar su distribución y el mercado.
Y tercero. Medidas destinadas a fortalecer las capacidades productivas de los
avicultores del país.
Pero primero, para garantizar el abasto del huevo en el mercado nacional, hemos
tomado las siguientes medidas:
Uno. Abrimos, primero, los cupos de importación libre de arancel a 211 mil
toneladas de huevo fresco para consumo humano, y 24 mil 400 toneladas de huevo
para uso industrial.
A la fecha, han ingresado, procedentes de Estados Unidos, casi 150 toneladas, y
este fin de semana estarán llegando a México 100 trailers con dos mil 500
toneladas más de huevo.
Dos. Eliminamos los aranceles de importación de este producto con los países
con los que no tenemos acuerdos comerciales. Hemos enviado ya los requisitos
sanitarios a diferentes países de América Latina, Asia y Europa, y cualquier
persona, cualquier comerciante puede importar, libremente, huevo de cualquier
parte del mundo, siempre y cuando, desde luego, cumpla con los requisitos
sanitarios establecidos por la autoridad.
Tres. He instruido a la Procuraduría Federal del Consumidor, para que redoble
las acciones de vigilancia a los establecimientos que venden huevo y que venden
pollo en todo el país.
A la fecha, la Procuraduría del Consumidor ha realizado más de 10 mil acciones
de verificación, y se han amonestado y abierto investigaciones contra mil 200
establecimientos. No toleraremos ni especulación, ni acaparamiento.
Conforme a la ley, se castigará a quienes pretendan lucrar con la necesidad de
los mexicanos.
Para estabilizar el mercado del producto básico, del huevo, hemos impulsado
otras acciones:
Uno. Logramos un acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio
y Departamentales, la ANTAD, para que sus establecimientos afiliados ofrezcan
el mejor precio posible del huevo. Y se comprometieron, además, a que otros
productos que utilizan huevo en su elaboración, como el pan, mantuvieran un
precio justo.
Dos. Hemos formado un frente común con la Conferencia Nacional de Gobernadores,
para combatir y erradicar juntos prácticas comerciales abusivas.
Como parte de esta alianza, la PROFECO les está proporcionando información
permanente sobre el monitoreo de precios en sus entidades y varias de ellas,
entre otras, el Distrito Federal, han realizado ya acciones para poner a
disposición de los consumidores, huevo a precios accesibles.
Tres. He instruido al Secretario de Desarrollo Social, aquí presente, para que
pongan en todas las tiendas DICONSA y LICONSA, a disposición de los productores
de huevo, para que puedan vender su producto en las zonas más marginadas del
país, así como a mantener congelados hasta diciembre los precios del maíz, que
sigue, y quedará en cinco pesos el kilo; de la harina de maíz fortificada, Mi
Masa, que se mantendrá en ocho pesos y que permite una producción
significativamente importante respecto a la tortilla, y la leche LICONSA, que
estará en cuatro pesos con 50 centavos el litro.
Cuatro. También, le he instruido para que el propio sistema de distribución
DICONSA acceda, precisamente, a la adquisición de huevo en sus distintas
modalidades, con cáscara o industrial, para que lo pueda, precisamente,
comercializar a precios justos en sus propias tiendas.
Por último, a fin de fortalecer las capacidades productivas de los avicultores
afectados, hemos tomado las siguientes medidas:
Uno. Estamos apoyando a los productores para que recuperen en los próximos tres
meses la parvada que tenían antes del brote de influenza aviar.
A la fecha, se han movilizado alrededor de tres millones de aves hacia las
granjas que han quedado libres del virus.
Y estamos trabajando para que la repoblación alcance un ritmo mensual superior
a los 4.5 millones de aves, mensualmente, a partir del mes de septiembre.
Con ello, recuperaremos la capacidad productiva totalmente en los próximos
meses.
Dos. He instruido al Secretario de Comunicaciones y Transportes para que
otorgue las facilidades necesarias para el transporte y la distribución de los
alimentos y productos básicos, en especial, del huevo, en todo el país. Para
ello, se utilizará la infraestructura carretera, portuaria y ferroviaria.
Tres. He instruido a la Secretaría de Hacienda, primero, para que las aduanas
del país den facilidad y prioridad a la importación del huevo en cualquiera de
sus modalidades en nuestras fronteras y puertos de acceso al país.
Y, también, para
que a través de la Banca de Desarrollo, integre paquetes de apoyos financieros
para los productores afectados con los siguientes componentes:
Facilidades de pago para que quienes tienen un crédito contratado con la Banca
de Desarrollo y han resultado afectados, lo puedan reestructurar.
Respaldo financiero a tasas de crédito preferenciales para la compra de
gallinas ponedoras y reposición de la parvada.
Apoyo crediticio
para incremento de las capacidades de compra de alimentos para uso avícola.
Respaldo
financiero para ampliar y mejorar el equipamiento de granjas y para instalar
otras nuevas. Y apoyo crediticio para integrar esquemas de bioseguridad que
blinden a las granjas frente a cualquier riesgo sanitario.
En particular, le pido al Secretario de Hacienda que desarrolle todas estas
medidas dentro de un paquete financiero que permita, insisto, a las mejoras
tasas que la Banca de Desarrollo pueda ofrecer para respaldar, precisamente,
este programa productivo.
Estimamos que las acciones de la Banca de Desarrollo beneficiarán a cientos de
granjas con una derrama crediticia, inicialmente, de tres mil millones de
pesos.
Cuatro. He instruido a los Secretarios del Gabinete para que todas aquellas
dependencias que tengan programas de proyectos productivos, tanto la SAGARPA,
como la SEDESOL o la Secretaría de la Reforma Agraria, por ejemplo, jerarquicen
y le den prioridad a todos los proyectos productivos vinculados al incremento
de la planta productiva del huevo en el país.
En particular, a los Secretarios, aquí presentes, para que intensifiquen los
programas de granjas de traspatio para que los pobladores de zonas marginadas,
en el campo o en ciudades o zonas suburbanas, puedan recibir apoyo para la
producción de huevo en granjas de traspatio y en corrales domésticos.
En suma. Con estas medidas, el Gobierno Federal ratifica su compromiso con el
bienestar y la protección económica de las familias mexicanas.
Vamos a dar, también, facilidades a la industria nacional de panificación y de
otros sectores de alimentos para que puedan adquirir huevo industrial, sea
líquido o en polvo, para que, efectivamente, el huevo de cáscara pueda ser
destinado totalmente al consumo de las familias mexicanas.
Hemos, también, agradecido el compromiso de diversas empresas de la industria
alimenticia del país, y en particular, de la panificación, por su compromiso de
mantener los precios de sus productos finales, independientemente de esta
coyuntura.
La seguridad alimentaria es un tema que exige actuar con firmeza y con
oportunidad. Así lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo.
Enfrentamos el reto de la influenza aviar, una circunstancia potencialmente
peligrosa, que está contenida y está bajo control, y estamos ya en la etapa de
reposición de la parvada que tuvo que ser sacrificada, precisamente, para
contener esta enfermedad propia de estos animales.
Reitero, también, que la influenza aviar no se transmite al ser humano, ni
siquiera por su consumo. Por lo cual, no hay ninguna preocupación, no debe
haberla, entre los consumidores nacionales.
Reitero que el Gobierno Federal seguirá utilizando todos los instrumentos a su
alcance para evitar que las familias vean mermada su calidad de vida por alzas
injustificadas en el precio del huevo.
Estaremos apoyando, precisamente, el abasto nacional, y haremos todo nuestro
esfuerzo para impedir que las familias mexicanas padezcan las consecuencias de
acciones especulativas que pongan en riesgo la nutrición de sus hijos. Eso no
lo vamos a permitir.
Seguiremos actuando de manera decidida, y estaremos atentos e informando tanto
de las medidas que el Gobierno ponga en marcha, como del seguimiento y el
avance de las mismas.
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