POR: LIC. JESÚS
ARAUJO LÓPEZ
Son comprensibles los
sentimientos de frustración de muchos mexicanos así como los reclamos que
expresan debido a su inconformidad con los resultados de los comicios llevados
a cabo el 1 de julio del año en curso en los cuales resultó ganador el
candidato de la Coalisiòn integrada por PRI-VERDE; pero esos sentimientos aunque
reflejan la realidad de muchos ciudadanos, no son acordes con lo que disponen
las leyes electorales. Muchos hablan de que es muy fácil resolver todo en una segunda
vuelta (que no existe en nuestra legislación), otros manifiestan que entonces
procede la nulidad del proceso electoral, otros dicen que debe invalidarse la
elección. Efectivamente, es muy fácil hablar y decir lo que se siente, pero
otra cosa muy distinta es expresar opiniones respaldadas con el debido
conocimiento de la legislación que rige los procesos electorales y son pocos
los que lo hacen con conocimiento de causa.
Indudablemente en el proceso
electoral que vivimos recientemente hubo muchas anomalías antes, durante y
posteriormente al día de la elección lo que ha quedado evidenciado en todos los
partidos políticos, pero algo muy difícil de comprender para el ciudadano común
es que si hubo anomalías, compra de votos, acarreos, etc. etc.; y etc. ¿Cómo es
posible que no se castigue a los
infractores anulando las victorias obtenidas en dichas circunstancias? la verdad
es que en el mundo de la justicia nada es automático como muchos quisieran y
tal vez como debiera ser.
Hoy en día hemos visto que hay
quejas respecto de la compra de votos como lo hace Andrés Manuel López Obrador,
quien decía a quienes acudían a sus mítines que tomaran lo que les dieran pero
que votaran por quien quisieran en lugar de pedir que denunciaran a quienes
pretendían comprarles el voto pero si algo difícil de comprobar jurídicamente
es precisamente la compra del voto tal y como lo señala uno de los principales
asesores en materia electoral de AMLO, Arturo Núñez, quien manifestó a el
diario “El Universal” que: “Es imposible probar si hubo o no votos comprados.” Respecto
de todas las anomalías señaladas por AMLO,
El priista, Enrique Peña Nieto, virtual ganador con el 38.21% de la
votación, ha negado que su partido haya incurrido en esas prácticas y destacó
que su equipo está listo para defender su triunfo por la vía jurídica.
El día 12 de julio por la
coalición “Movimiento Progresista”, cuyo candidato fue Andrés Manuel López
Obrador, interpuso el recurso llamado “Recurso Madre”, mediante el cual busca
que el TEPJF declare la invalidez de los sufragios emitidos en la jornada
electoral del 1 de julio ya que desde su perspectiva se violó la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos muy especialmente los principios de
certeza, legalidad, imparcialidad, objetividad y equidad que el artículo 41 de
la misma determina deben existir en los procesos electorales de nuestro país.
Los Magistrados que integran el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolverán de
acuerdo con las leyes existentes y que previamente han sido aprobadas por los
partidos políticos, simple y llanamente resolverá el recurso interpuesto por
AMLO, el Tribunal deberá apegar su determinación en la ley, y no en lo que los
ciudadanos quisiéramos debido a que el universo de opiniones es extremadamente
extenso. Las determinaciones, resoluciones o sentencias deben ser conforme a lo
dispuesto por las leyes vigentes en el momento en que ocurrieron los hechos que
originaron la controversia, es decir, si queremos segunda vuelta habrá que
pedir a los legisladores que la aprueben, y que la compra de votos y todas las
anomalías ocurridas antes, durante y después del día de la elección sean
castigadas con algo más que sanciones administrativas como se encuentran
previstas actualmente en la legislación electoral y que derivan sólo en multas
para quienes las cometieron.
Es indudable la deshonestidad con
que actúan quienes “exigen” sanciones inexistentes en nuestra legislación a
sabiendas de ello, echándole gasolina al “incendio post-electoral”, mismos que
son conocedores del tema tal vez porque en su desesperación buscan cualquier
salida que les lleve a ganar en la mesa lo que en las urnas no supieron ganar;
así a través de marchas, plantones, presiones a las autoridades buscan hacerse
del poder con una sintomatología que hace evidenciar la ambición que les mueve,
ante lo cual la figura del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF), cuyos Magistrados siempre han actuado con la mayor de las
honestidades y emitiendo sus determinaciones son conforme a derecho, se erige hoy,
como la Institución que salvaguardará los principios que deben regir los
procesos electorales en México, con lo cual debemos sentirnos tranquilos ya que
su determinación será la adecuada sin doblegarse ante ninguna presión.
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