lunes, 29 de octubre de 2012

GNOMOS, DUENDES Y CHANEQUES.


Ubaldo Alvarez Melchor.

DE FANATISMOS Y OTRAS MAFIAS.

"La muerte es la continuación de la vida".
ANÓNIMO.

CALAVERAS MMXII.

CREENCIAS.

La religión nos divide
en conjuntos de creyentes.
Alguien a veces reincide
en fanatismos crecientes.

La Verdad fría y austera
no tolera falsedades:
ese error que desespera
es propio de otras edades.

La Muerte sin sentimientos
invitó al viaje eterno
a fanáticos, por cientos,
con parada en el infierno.

PRAXIS

No es arte el de gobernar,
ni ciencia; es un deporte
que consiste en maltratar
al mortal que lo soporte.

De Salinas a Calderón
padecemos cruel venganza:
ver robarle a la nación
sin vergüenza, como a ultranza.

A sus palacios y cotos
arribó Muerte indignada:
"tecnócratas, "chuchos" y jotos,
¡se me van a La Chingada!"

MALAS ARTES.

Al universo del arte
lo afean los advenedizos
capaces de desmayarte
con sus ideales postizos.

En esta zona el IVEC
se desprestigia, no avanza.
Confunden -de eso doy fe-
a un bufón con Sancho Panza.

Muerte sentenció a Badillo:
"acaba con lo malsano,
ve y devuelve, no seas pillo,
lo que a Zaleta dio Cano".

* Leonardo Zaleta: escritor y Cronista de la Ciudad de Poza Rica, Ver.
  Teodoro Cano García: pintor originario de Papantla, Ver. Reconocido internacionalmente.

GEL

Enrique Peña, yo quiero
que seas un buen presidente;
primero lee con esmero,
no dejes tema pendiente.

Así le dijo la muerte
al mexiquense que tuvo
de su lado buena suerte,
TV y votos al cubo.

Empeñado en superarse
para estar a la altura,
Peña, sin despeinarse,
cumple la misión futura.

DESDE LOS PINOS.

Con enorme calderón
en la cabeza al homónimo
fue mortal el descontón
por fregar tanto al próximo.

"Antes que salir te deje
de la Oficial Residencia,
ve y pide perdón al Peje:
robaste la presidencia".

La Muerte acabó sus versos
y envió grosera seña
a los panistas perversos
que promovieron a Peña.

EL LIDER DE TULA.

En la reelección enésima
de este jeque petrolero,
la jugada salió pésima,
no hubo quórum ni esmero.

¿Conmigo intentas jugar,
ser vitalicio es tu afàn?
la Muerte fue a preguntar
a Carlos Romero Deschamps.

Ese fue el tema del día
en la fatal Convención
y para despedir al guía
¡se dieron un atracón!

UNA POSIBLE EMBAJADA.

Cuando daba el banderazo
de la Panamericana,
de pronto sintió un guamazo
y escuchó sonar campana.

Gobernar has intentado
a este estado diligente,
mas tu esfuerzo no ha logrado
satisfacer a la gente.

La muerte emitió un decreto
con justicia organizada:
y Javier se fue en secreto,
quizás a alguna embajada.

SERGIO EL PERDEDOR.

"¿Del estado de Veracruz?
Sí, de Tamiahua pareces",
decía la muerte a Quiroz Cruz,
"y me has ganado con creces".

"Pero debes permitirme"
respondió el ex diputado
"reinar en la 30 e irme,
si tú quieres, a tu lado".

"No está en tu poder evitar
le pongan otra Corona
mejor te voy a llevar
como líder de mi zona".

EL SEGUNDO.

Siempre de Sergio el segundo
en la 30 y en el grupo,
su partida de este mundo
fue por problema de cupo.

Como novel diputado
dócil siguió la instrucción:
"reforma" habían aprobado
cuando por fin despertó.

La Muerte legisladora
se presentó de improviso,
dijo: "yo sí soy luchadora"
y lo azotó contra el piso.

GAUDENCIO.

Cuando a la curul llegó
quiso incorporar a su gente,
pero no lo permitió
el jefe local del SNTE.

Ni chofer, ni un ayudante,
a nadie pudo asignar,
y no tuvo ni un instante
para poder legislar.

Por allá por La Encantada
se enteró la Santa Muerte,
"ven", le dijo, confiada,
"yo mejoraré tu suerte".

HOMO HOMINI LUPUS

El Lobo de las Ofertas
entró a la política pleno,
no participó en reyertas
y se mantuvo sereno.

Del proyecto Fidelidad
y del otro, "Adelante",
logró la felicidad:
es nuestro representante.

Cuando quería saltar
a la Municipalidad,
la Muerte lo vino a llamar
a otra responsabilidad.

EL ALCALDE.

"Alfredo Gándara Andrade:
te veo con preocupación;
la cosa está que arde,
el caos vial sin solución".

"No quiero hacerte desaire,
porque sé que tú me ofrendas;
pero te falta donaire,
y espero que así lo entiendas".

La Muerte así dialogaba
con nuestro alcalde robusto;
pero sólo lo engañaba:
él sigue vivo y a gusto.

 

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