miércoles, 6 de noviembre de 2013

José Yunes 2016→El pasado la condena→Los mejores gobernadores→El migrante que nunca volvió‏

07:11 a.m.
El pasado la condena
 •De acuerdo con una investigación en poder de SEFIPLAN, en su tiempo de jefa de Hacienda en San Andrés Tuxtla, Sara Luz Herrera, acusada del asesinato intelectual de su secretario particular, llegó a emplacar más de 500 automóviles robados, en su mayoría, de procedencia norteamericana
•Ligas de alcaldesa de Alvarado llevan a Salvador Manzur Díaz, Juan René Chiunti, un constructor y otro diputado
 Luis Velázquez
06 de noviembre de 2013
 En una oficina de la Secretaría de Finanzas y Planeación hay un documento enlistando los primeros trastupijes de la alcaldesa de Alvarado, Sara Luz Herrera Cano, acusada por la Procuraduría de Justicia del homicidio intelectual de su secretario particular, Michel Martínez Corro, y por cuya vida ofreció 50 mil pesos en abonos. 20 mil antes de y 30 mil, después.
La historia del ilícito se remonta al sexenio anterior, cuando fuera nombrada jefa de la oficina de Hacienda en San Andrés Tuxtla, gracias al padrinazgo de Salvador Manzur Díaz, entonces subsecretario de Finanzas, SEFIPLAN, cuyo titular era Rafael Murillo Pérez, alias “La flecha”, y quien desempeñaría el mismo cargo en el gobierno de Rafael Hernández Ochoa.
Arropada por la exalcaldesa, Delia Ortiz de Pensado, Sara Luz Herrera empezaba a construir su futuro, marcando una raya de su jefa y amiga, con quien vivía y la trataba como una hija, aun cuando en el pueblo todos afirman que vivía en un cuarto lleno de loros, que la entonces presidenta municipal arropaba.
De acuerdo con el documento, en la oficina de Hacienda en Los Tuxtlas Sara Luz fue tentada por los malosos, y de pronto, comenzó a emplacar automóviles robados, dando preferencia, a unidades producidas (y hurtadas) en Estados Unidos.
Claro, una parte de los coches legalizados provenían d particulares; pero de acuerdo con la relación venían del mundo sórdido de la delincuencia organizada.
El documento expresa con claridad que en la gestión de Sara en Hacienda legalizó más de 500 coches robados.
Y de pronto, cuando el ilícito trascendió y llegó a la oficina de SEFIPLAN, algunos funcionarios, primero, quedaron atónitos y sorprendidos por el número inverosímil; luego, dudaron entre aplicar la ley y/o en todo caso, hacerse tontos.
Así, optaron por lo primero: aplicar la ley, sin miramientos, justicia sin gracia, cayera quien cayera.
Incluso, la decisión fue tomada por el mismo titular de SEFIPLAN, Rafael Murillo Pérez, de quien, afirman, nunca, jamás, le temblaron las corvas para proceder.
Y en tales hechos y circunstancias, las partes empezaron a integrar el expediente, siguiendo la pista con número de placa y de las características de cada automóvil legalizado, el año, el motor, la antigüedad, etcétera.
Y, por supuesto, en ningún momento avisaron a Sara Luz, y se movieron en el mundo burocrático de la dependencia, cruzando y entrecruzando información.
 DE PRONTO, MARCHA ATRÁS
De acuerdo con las versiones, el día “D”, cuando el expediente estaba integrado, un técnico fiscal descubrió un dato que estremeció a todos: por un lado, el emplacamiento de autos era facultad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; por el otro, la misma secretaría había suscrito un pacto con los gobernadores para que en cada entidad federativa se cobrara el impuesto y fortalecer así la autonomía estatal y las finanzas públicas, en la inteligencia de informar al detalle de manera puntual.
Y por tanto, interponer la denuncia penal en la Procuraduría de Justicia de Veracruz en contra de Sara Luz Herrera significaba un riesgo para la elite política de entonces, el fidelato, pues encenderían los focos rojos en el gobierno federal si se consideraba sólo el número de coches robados emplacados, es decir, más de 500.
Además, claro, de una investigación embarazosa que evidenciaría todo el sistema fiscal de Veracruz.
Y luego de ponderarse fue ahí donde Murillo Pérez dio marcha atrás; pero al mismo tiempo, informó del ilícito al gobernador.
La historia terminó cuando el ángel de la guarda de la ahora alcaldesa de Alvarado, Salvador Manzur, la defendió ante el jefe máximo y el asunto fue archivado, hasta la fecha, donde el documento probatorio está en alguna oficina de SEFIPLAN.
UNA (PRESUNTA) CASCADA DE TRASTUPIJES
Para entonces, Sara Luz ya había tendido puentes con otros políticos, entre ellos, y por ejemplo, Juan René Chiunti, dos veces alcalde de Cosamaloapan y dos veces, con la actual, diputado local, y con la profe Elena Zamorano, síndica en el Ayuntamiento de Cosamaloapan y diputada federal.
Y el camino, con su ángel de la guarda, le fue allanado, no obstante, a la presidencia municipal de Alvarado, donde su amiga y jefa, Delia Ortiz de Pensado, llevaba camino andado con sus relaciones y contactos.
Por eso es que la autoridad también ha considerado como parte de la denuncia penal por el asesinato intelectual de su secretario particular ampliar la investigación a los casi tres años de Sara Luz en la alcaldía, incluyendo, por ejemplo, la concesión de la obra pública.
Y es que según las versiones, la mayor parte de la infraestructura en Alvarado fue otorgada por dedazo, fast track, a una constructora propiedad y/o ligada a Juan René Chiunti, y la otra a un constructor cuenqueño, cuyo nombre lo guardan en la discreción.
También se habla de que la presidenta municipal obsequió un rancho en Cosamaloapan a un diputado, además de un departamento en un edifico de lujo en el bulevar jarocho, de cara al Golfo de México, más unos lotes en fraccionamientos residenciales ubicados en la ribera veracruzana, camino a Antón Lizardo.
LA CLOACA SERÁ NAUSEABUNDA…
La LXIII Legislatura inicia hoy sesiones y será quien dictamine (a ver en qué tiempo) la solicitud de desafuero de la Procuraduría de Justicia, que fuera presenta el 24 de octubre, y que de acuerdo con la ley habrá de dictaminarse de entre 35 a 60 días; es decir, a partir del 28 de noviembre iniciará la cuenta regresiva.
Por lo pronto, la alcaldesa ha estado litigando en la prensa escrita, hablada y digital, irritando a la elite política, en vez de esperar a que el desafuero se cumpla en tiempo y forma.
Pero, además, y lo peor, ha empezado a amenazar a una parte de la cúpula gobernante, diciendo que se trata de una revancha política en su contra.
Y en tales circunstancias, un litigante plantea los siguientes paisajes:
Escenario uno llamado “Camino al limbo”: quedarse callada, esperar el dictamen, defenderse, y si las pruebas de la procuraduría son contundentes como afirma Felipe Amadeo Flores Espinosa, aguantar vara para que en uno o dos años sea excarcelada.
Escenario dos llamado “Camino al infierno”: pero como la alcaldesa está litigando en los medios y ha amenazado, entonces todo puede suceder. Justicia a secas, como decía Benito Juárez, con el riesgo de que su seguridad peligre, porque si habla para encuerar a sus cómplices y aliados… la cloaca será nauseabunda.
El migrante que nunca volvió

•La madre falleció de cáncer de mama en un pueblo de Veracruz, sin asistir al sepelio
•La hermana lava ropa en el río y plancha
•Desintegración familiar, el otro rostro de la pobreza y la miseria
Luis Velázquez
06 de noviembre de 2013
I
Una mujer viuda en el pueblo quedó con dos hijos: el mayor, un chico de 22 años; la menor, una muchacha de 20.
Vivían en una colonia popular, en las goteras del pueblo, sin servicios públicos, acarreando el agua de los vecinos, robando la luz.
El padre, lustrador de zapatos en el parque, el hijo también. Con escuela primaria inconclusa, igual que la hija. La madre, lavando ropa; la hija, también.
Cercados por la pobreza, el hambre y el desempleo, el muchacho decidió irse con un par de vecinos a Estados Unidos como indocumentado, sin papeles. A la buena de Dios. La aventura. La temeridad, acosado por la miseria.
Y llegó del otro lado, trabajó como la mayoría… de albañil, y cada semana enviaba su parte a la hermana y a la madre.
Vivía en una especie de departamento INFONAVIT, amontonados todos en el piso, mejor dicho, en el petate, como si estuvieran en un campo de concentración, donde, incluso, estaban mejor, porque en las películas sobre nazis, por ejemplo, dormían en literas.
Desde las 2, 3 de la mañana, y por turnos, se levantaban para bañarse. Y cada quien a desayunar, comer y cenar lo que pudiera y en donde pudiera. Dos comidas quizá, acaso, al día. Una, al mediodía.
Y no obstante, puntual el muchacho seguía enviando sus remesas al pueblo de Veracruz.
II
La madre enfermó de cáncer de mama. En el centro de salud del pueblo apenas y la atendieron. Unas pastillitas. Unas radiografías que nunca pudo aplicarse por falta de recursos. Los dólares alcanzaban para irla pasando, sin la esperanza de ahorrar unos centavitos. Al día, pues.
La hermana avisó por teléfono al hermano cuando hablaba una vez al mes. Y le dijo de la madre enferma y las carencias.
Pero como albañil, el pago era insuficiente. El muchacho se apretó más el cinturón y ahorraba lo más que podía para enviar a casa.
Pero apenas y para la medicina.
Tocaron puertas en el ayuntamiento y en el D.I.F. y nada. Vueltas y vueltas burocráticas. “El dinero ya se agotó” decían a la hermana.
Y el cáncer fue caminando a paso veloz en tierra fértil, ante las débiles defensas de la madre.
Más la anemia y la desnutrición.
Más la vida difícil de todos los días durante tantos años. Envejecida de lavar ropa en el río. Y de planchar en las noches para ganarse unos centavitos más. Y de levantarse temprano, tempranito, para preparar el itacate, los frijolitos, el cafecito, la tortillita.
III
--Mamá está muy enferma. Debes venir, pidió la hermana al hermano por teléfono.
--Se va a aliviar, ya verás, contestó.
--Está mal. Muy mal. Debes venir.
--Si salgo de Estados Unidos, será difícil volver a entrar, reviró.
--Mamá está enferma. Ven.
IV
Empeoró la señora con el cáncer de mama. Los dolores insoportables que con ninguna medicina disminuían. Días y noches sin dormir. Cada noche con la vela encendida. Rezando. Hasta el sacerdote del pueblo le fue a dar la bendición y la unción.
Incapaz de tolerar y soportar los dolores de la madre, la hermana pidió el favor a un taxista para trasladarla al Hospital Regional.
Se sentaron en la parte trasera del auto. La llevaba recargada en el pecho, abrazada con las dos manos. El taxista manejando a 90, 100 kilómetros por hora.
A la mitad del camino, la señora falleció por el dolor que seguía como un cuchillo perforando las entrañas.
Y ni modo, el taxi dio la vuelta para regresar al pueblo.
Entre los vecinos se juntaron para comprar el féretro de madera y para las veladoras y las flores.
El hermano fue informado una semana después, controlada la aflicción de la hermana.
Y desde entonces, nunca volvió al pueblo. A veces, quizá cuando se acuerda, envía unos centavos a la hermana que trabaja ahora lavando ropa en el río y planchando.
El hermano, en el otro lado. La chica, en el pueblo. Cada quien por su lado. Cada uno con sus recuerdos y sueños. La desintegración familiar, pues.
Escenarios
•Los mejores gobernadores
•Los dos Fernandos jarochos
•Nadie los ha alcanzado…
Luis Velázquez
I
A la mitad del sexenio próspero habría de revisar la imagen de algunos de los exgobernadores de Veracruz.
Entre ellos, y por ejemplo, los dos Fernandos, Gutiérrez Barrios y López Arias, sin duda quienes más han merecido, en tiempo y forma, en el momento de gobernar y después, el respeto y el cariño de la población.
Claro, en arrastre popular el primer lugar lo ocupa Marco Antonio Muñoz Turnbull, el galán número uno de los 73 gobernadores que han caminado en la historia local.
Pero, por ejemplo, tanto Gutiérrez Barrios como López Arias generaban un respeto fuera de serie, incluso, lleno de admiración y cariño, diríase una mezcla de miedo y temor, entre la ciudadanía.
López Arias, bajito de estatura, feo, se imponía con la sola mirada, pues, además, tenía una trayectoria de primer nivel, tanto como senador de la república cuando defendiera en el Congreso de la Unión al presidente Adolfo López Mateos, acusado de que era guatemalteco, como de igual manera, como procurador de Justicia de la nación.
Y Gutiérrez Barrios, “El jaranero” le apodaron en el Chirinismo, pero que con su sonrisita en los labios delgados, su porte de galán otoñal, afectuoso y amable que contestaba el teléfono al reportero más sencillo de Veracruz, significó una figura de lujo en el palacio principal de Xalapa.
II
Con todo y que López Arias tuvo a un director de Seguridad Pública, el coronel Manuel Suárez Domínguez, preso años después por sus ligas con el narcotráfico, y quien se suicidara en la cárcel, nunca, jamás, López Arias fue señalado de que estaba involucrado en las tropelías de su colaborador.
Por eso mismo fue llamado el procurador de hierro en los años conflictivos del país cuando los médicos del Seguro Social se fueron a la huelga y cuando el penal de Lecumberri se llenó de presos ilustres, entre ellos, Demetrio Vallejo, el gran líder ferrocarrilero, y el pintor David Alfaro Siqueiros, el coronelazo.
En aquellos días del movimiento estudiantil del 68, López Arias (gobernador) convocó a los dirigentes estudiantiles de la Universidad Veracruzana en palacio para restablecer el orden, y bastó su mirada para electrizar a todos. Su voz. Sus ademanes. Sus gesticulaciones. Los argumentos.
Y aun cuando la mayoría desistió, aún continuaron sublevados y, ni hablar, el único camino fue la privación de la libertad.
Su figura se imponía. Por su trayectoria en la administración pública. Por su carrera. Por los resultados. Porque ejercía el poder a plenitud, sin titubeos ni tampoco un carácter volátil ni bipolar ni menos, mucho menos, depresivo. Firme, con la madurez que da la vida, la experiencia, el fogueo, la lectura, el estudio, la reflexión.
III
Unos días bastaron para que Gutiérrez Barrios ordenara el caos de Veracruz heredado por su antecesor, Agustín Acosta Lagunes.
A los siete días del sexenio encarceló al cacique Luis Rivera Mendoza y sicarios, señores de horca y cuchillo en la montaña de Huayacocotla, y luego siguió con Cirilo Vázquez, el cacique del sur, y con Toribio Gargallo, del centro del estado.
Incluso, preso en el penal de Allende, Cirilo Vázquez Lagunes le armó un botín y Gutiérrez Barrios fue a su encuentro en un diálogo sin rodeos, cara a cara, suficiente para que el cacique se domeñara hasta que fuera enviado a una cárcel de Puebla.
Los ojos chiquitos, el bigotito en los labios delgados, don Fernando también se imponía con su presencia. La mano izquierda y la derecha cada una en sus funciones de Estado.
IV
Antes y después han existido gobernadores, pero ninguno de ellos con López Arias y Gutiérrez Barrios, políticos que entraron a la historia local y del país como grandes señores, grandes gobernantes, grandes políticos, no obstante los días revueltos y turbulentos vividos y padecidos.
Diríase, incluso, que el par de Fernandos disfrutaron a plenitud la tarea de gobernar y el ejercicio del poder, sin rencores ni venganzas, felices y satisfechos con la vida por haber alcanzado la más alta responsabilidad de un político como es gobernar su estado natal.
En la acción diaria de gobernar ganaron el respeto ciudadano y, lo más importante: años, sexenios después, sus nombres inspiran admiración…
Expediente 2013
El Veracruz de un solo hombre
Luis Velázquez
El ejercicio del poder político, económico y social en Veracruz se interpreta de la siguiente manera: imponer como coordinador de la banca priista en la LXIII Legislatura al cacique Juan Nicolás Callejas Arroyo.
“El peleador callejero” como él mismo se llama, como si estuviéramos en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez cuando significaba un lujo, un prestigio, un mérito ser porro al servicio de Los Pinos, como quedó confirmado con el 2 de octubre de 1968 y el 10 de julio.
Un cacique, que lo ha sido durante 31 años ininterrumpidos como dueño único y absoluto, señor de horca y cuchillo de la sección 32 del SNTE, ungido por sexta ocasión como diputado pluri y como jefe de la prestigiada y emérita horda tricolor.
El Estado de Derecho en Veracruz premiando, pues, a uno de sus caciques. El Pedro Páramo del magisterio. El dueño de la hacienda educativa. El propietario del gran feudo de la S.E.V.
No obstante el descrédito de 30, 40, 50 mil profes denunciando sus latrocinios en la plaza Lerdo de Xalapa, y a pesar de que traicionó a los profesores Carlos Jongitud Barrios y Elba Esther Gordillo, y considerando que “quien traiciona una vez… traiciona siempre”, como afirmaba Fernando Gutiérrez Barrios, la elite priista del “estado ideal para soñar” lo ungió como el jefe máximo de los legisladores del PRI, anexos, conexos y similares, que en conjunto suman 36 de 50 curules.
Es decir, la mayoría absoluta como en los tiempos faraónicos e imperiales del partido fundado por Plutarco Elías Calles en 1929, en una entidad federativa donde desde entonces ha gobernado el mismo partido.
Y más todavía por lo siguiente: está comprobado que miles y miles de profesores de la sección 32 del SNTE, como de otros sindicatos, han dejado de sufragar por el PRI desde hace muchos y, por tanto, aquel control que alguna vez ejerció Callejas Arroyo… a cambio de plazos y ascensos y comisiones, se ha ramificado en otros partidos y otros candidatos.
Y sin embargo, el cacique magisterial, “El peleador callejero” fue investido como la figura icónica del Poder Legislativo para volverse un contemporáneo del poder Ejecutivo, por encima, incluso, del poder Judicial.
“AQUÍ MANDO YO”
Así, pues, se ejerce el poder en Veracruz. De forma unilateral. Dedazo puro. Fast track. “Sólo mis chicharrones truenan”. “Yo soy el Estado” como dijera Luis XIV. “Aquí mando yo” como anotara Idi Amin, el dictador de Uganda. “Mátenlos en caliente y luego averiguamos” como afirmaba Porfirio Díaz. “Yo soy la patria” como se ufanaba Agustín de Iturbide.
“Sólo soy un siervo de la nación” que dijera, en contraparte, José María Morelos y Pavón, aquel que en “Los sentimientos de la nación” denunciara la terrible y espantosa desigualdad social, económica, cultural y política que aún priva 203 años después, tanto en el país como en Veracruz.
Es más, si habríamos de recordar al mártir del P.R.I. en el siglo XX, Luis Donaldo Colosio, se anotaría una de sus frases célebres, cuando preguntaba las virtudes cívicas y éticas y morales con que los políticos gobiernan y ejercen el poder.
Y, bueno, si así fuera, entonces, Callejas Arroyo representa el caciquismo más populista y mesiánico, atroz, en la historia de un Veracruz por donde pasó Antonio López de Santa Anna.
Incluso, si entre los carteles predomina la ley del más fuerte, en política por añadidura, y por eso mismo, el poder y los cargos públicos se reparten en familia, los amigos, los compadres, los socios, los aliados y los cómplices.
Y por supuesto, una que otra Barbie, fieles a la enseñanza romana, donde los emperadores tenían, como Adriano, un efebo, Antínoo, de 17 años de edad, y que lo llevara a exiliar en el otro extremo del reino a su esposa para vivir a plenitud el romance con el chamaquito.
EL REINO DE UN SOLO HOMBRE
Cada quien, claro, tiene un estilo personal de gobernar y ejercer el poder.
Atila nombró cónsul a su caballo Incitatus y Adolfo Hitler, el genocida de 6 millones de judíos, se enternecía y hasta lloraba con el vuelo de una mariposa.
Augusto Pinochet pasaba encantado los fines de semana en su búnker al lado de sus perros, mientras el país, Chile, se incendiaba con más de 20, 30 mil muertos, secuestrados y desaparecidos.
Y nunca, jamás, rindieron cuentas, porque, caray, para eso es el poder, que nunca se comparte con nadie, y en donde el Estado se mira con sentido patrimonialista, como si fuera propiedad privada, el reino de un solo hombre, la hacienda de un solo príncipe, el rancho de un solo capataz.
UN CUENTO DE TOLSTOI SOBRE EL PODER
 En su reino, imperio y emporio, todo lo tenía el zar, cuenta León Tolstoi. Un día enfermó. Y el viejo del pueblo le dijo que solo sería curado con la camisa de un hombre feliz.
Entonces, el zar ordenó al gabinete, a los soldados y a los lacayos buscaran a un hombre feliz y le compraran la camisa.
Uno de ellos localizó a un hombre rico y pensó que era feliz, pero el rico vivía sobresaltado con tanta fortuna.
Otro, localizó a un pobre, pero tenía un hijo enfermo.
Y así por el estilo.
Un día, el hijo pasó por un pueblo de campesinos y escuchó de pronto que un hombre daba gracias a Dios porque era feliz.
Y el hijo se detuvo y tocó la puerta y explicó al campesino lo que deseaba. Y el campesino le dijo:
--Gracias a Dios soy feliz; pero no tengo camisa. Mi pobreza no me da para tanto.
El zar, con todo su poder, siguió enfermo y murió.
El cuento de Tolstoi documenta lo que ocurre con frecuencia en algunos hombres del poder. Todo lo tienen. Poder sobre los demás. Dinero. Bienes. Mujeres. Dueños del día y de la noche y del destino de los ciudadanos. Pero en el fondo son infelices, porque arrastran traumas y son víctimas de su debilidad humana.
Callejas Arroyo fue ungido líder de los diputados priistas, quizá, acaso, como un pago de factura. Pero así como ha convertido a la S.E.V. en una rehén, ya midió al poder Ejecutivo y sabrá jugar con el tinglado, y el príncipe sabrá que alguien le está ganando terreno…, y por tanto, será infeliz.
 Barandal
 •Palomeo de Los Pinos
•José Yunes 2016
•Un país faraónico
 Luis Velázquez
 PASAMANO: por más que sus adversarios, enemigos, detractores y envidiosos aseguren que José Yunes Zorrilla está incapacitado para figurar como candidato priista a la gubernatura dado lo que llaman su tibieza de carácter, temperamento y personalidad, se trata, claro, de una versión errónea, porque el senador está más amarrado que nunca, por ejemplo, que en el 2010 cuando a su padre le garantizaron que sería candidato… Ahora, hechos y circunstancias han cambiado, y bastaría referir lo siguiente: 1) En el 2010, el presidente de la república era panista y cada gobernador priista del país se había convertido en el tlatoani, el virrey, el jefe máximo en su entidad federativa… 2) Hoy, el presidente es un priista y con Enrique Peña Nieto ha vuelto a Los Pinos la presidencia imperial y faraónica, eje rector de todas y cada una de las grandes decisiones… 3) En el peñismo hay un grupo poderoso, poderosísimo, encabezado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y hasta donde se sabe el par ha integrado un frente común de cara al futuro inmediato y mediato, alrededor de Enrique Peña Nieto… Y, por tanto, 4) la dupla Osorio Chong-Videgaray constituye el primer filtro en la toma de decisiones camino a Los Pinos, y como el senador Yunes Zorrilla es condiscípulo y amigo de Videgaray, lleva mano en la última palabra… 5) Pero, además de Videgaray, Yunes Zorrilla tiene como aliados a sus amigos Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda; José Antonio Meade, secretario de Relaciones Exteriores, al director general del I.M.S.S., José Antonio González Fernández, concuño del expresidente Carlos Salinas, uno de los gurúes de Peña Nieto, y al senador panista, Ernesto Cordero… Y con el bloque de cinco amigos, ninguna duda existe que Yunes Zorrilla camina como el único puntero para el 2016 en Veracruz…
 BALAUSTRADAS: 6) Más aún, hasta donde se conoce, el senador ha tendido puentes con el gobernador, de tal forma que ha sido su cabildero con la Secretaría de Hacienda y, por supuesto, en el Congreso de la Unión… Así, y a diferencia de otros, el senador mantiene una cordial relación con el señor J.D. sin entrar en raspaduras innecesarias, con una institucionalidad fuera de serie que algunos, en efecto, han confundido con tibieza y debilidad… 7) Desde el Congreso federal, el senador ha servido a la causa peñista, como por ejemplo, la aprobación de la reforma fiscal, donde fue uno de los más intensos cabilderos, y más, porque de igual manera se desempeña como presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado, y en donde, está por demás escribir, pudo llegar impulsado por el gobernador… 8) En efecto, igual que otros aspirante y suspirantes por la gubernatura 2016, Yunes Zorrilla camina de norte a sur del “estado ideal para soñar”, reuniéndose con cinco ejes rectores de la producción, a saber, citricultores, cafeticultores, cañeros, ganaderos y pescadores, con la anuencia del jefe del Poder Ejecutivo, pues, además, abre puertas para conseguir financiamientos, como ha dejado en constancia en varios, entre ellos, el más conocido y polémico, el de los cañeros ahora cuando atravesaban un problema coyuntural aparecido desde el sexenio de Felipe Calderón cuando autorizara la importación despiadada e inclemente de fructuosa… 9) Además, el senador tiene otro puntito a favor: de los aspirantes y suspirantes priistas es el único que en ningún momento se ha conflictuado con el resto del gabinete, ni siquiera, vaya, con su compañero senador Héctor Yunes Landa, y menos, mucho menos, con “Los niños de la fidelidad”, quienes, como se sabe, andan a tiro por viaje peleando por la candidatura que nunca les será conferida porque las palabras mayores serán pronunciadas en Los Pinos, y donde por ahora, ninguno de ellos (Érick Lagos, Alberto Silva, Fernando Chárleston junior y Adolfo Mota Hernández) tienen cabida ni presencia ni cabildeos ni puentes…
 ESCALERAS: 10) Habría, no obstante, de regresar a una coyuntura clave: la llamada Diosa Encuesta, que será fundamental para definir si el candidato priista a la gubernatura garantiza con grandes probabilidades estadísticas el triunfo en las urnas… Y es que el peñismo parte se basa en la encuesta… Así fue, por ejemplo, cuando Eruviel Ávila fue ungido candidato por encima de Alfredo del Mazo junior, quien era el favorito de Peña Nieto… Así fue con Fernando Trenti en Baja California, cuando el favorito del presidente de la república era Jorge Hank Rhon… Por eso, si el senador José Yunes parece tener el humo blanco tanto de Los Pinos como del palacio principal de Xalapa, entonces, por ahí trabajaría más y más, aun cuando, desde luego, pudiera ser que a estas alturas la Diosa Encuesta también lo privilegie… Y si así, fuera, entonces, ninguna duda existe de que Los Pinos le ha dado el palomeo definitivo camino a la consagración terrenal… Pero, bueno, muchas cositas pueden ocurrir de aquí al 2016, y más, porque la gallera está alborotada y los caballos corren en el carril…

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