viernes, 8 de noviembre de 2013

RECOMIENDA IMSS ABRIGARSE PARA PREVENIR INFECCIONES RESPIRATORIAS

Xalapa, Ver., a 08 de noviembre de 2013           


Evitar cambios bruscos de temperatura, alimentarse sanamente y abrigarse para prevenir las enfermedades respiratorias, recomendó el médico de la Coordinación de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, José Luis Barradas Velásquez.

Comunicó que durante la temporada otoño-invierno las medidas de prevención deben aplicarse especialmente a los niños y adultos mayores.

Estas enfermedades pueden afectar diversas partes del aparato respiratorio, desde la nariz, hasta los pulmones; algunas son leves, como la tos o el catarro, otras pueden ser peligrosas,  como la bronquitis y la pulmonía, subrayó.

Dijo que las causas pueden ser múltiples, sin embargo, las más frecuentes son las infecciones provocadas por microbios, virus  o bacterias.

Destacó que los menores de cinco años y los adultos mayores de 60, son los más susceptibles de sufrir dichos padecimientos y  aseguró  que las infecciones respiratorias, se presentan de manera brusca y, de acuerdo a su localización, se manifestarán  las molestias en el enfermo, que pueden ser leves, moderadas o graves.

Comentó que en una infección leve, por lo general el paciente presenta un cuadro gripal con accesos de tos que pueden provocar vómitos; puede haber dolor  en la garganta y malestar general; el catarro es la forma más común de infección respiratoria ligera, se acompaña de ardor de ojos, lagrimeo, estornudos, dolores de cabeza, de cuerpo y a veces se presenta fiebre.
Además, en una infección moderada, el paciente muestra ardor y dolor en la garganta, las amigdalas pueden estar muy inflamadas y con puntos blancos; el moco y la flema son de color amarillo, puede haber dificultad para hablar (ronquera) y  dolor al deglutir los alimentos.
En ambos casos es necesario  que el enfermo descanse, se alimente adecuadamente, tome muchos líquidos, no acuda a lugares públicos y cerrados y, sobre todo, que acuda a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), para que su médico le prescriba el tratamiento adecuado.


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