El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, ayer aseguró que el próximo gobierno recibirá una economía fuerte, con una banca sana, fortaleza externa y reservas internacionales sin precedentes (160 mil mdd).
Sin embargo, la deuda total del sector público ascendió a 5 billones 473 mil 698 millones de pesos al término de 2011, con lo cual registró un incremento de 168 por ciento durante los 11 años de gobiernos federales, surgidos del Partido Acción Nacional (PAN), revelan informes divulgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (*).
Como se puede apreciar a simple vista, las reservas internacionales resultan mucho muy modestas, comparadas con la deuda total del sector público.
La visión economicista de sostener una macroeconomía fuerte, que en México ha hecho más grandes las brechas entre ricos y pobres, de poco ha servido a la población de las clases medias para abajo, que ahora batallan más para comprar sus alimentos (**).
Veamos un ejemplo:
El incremento en los precios de algunos productos de la canasta básica no cede. Ayer mismo el huevo se vendió hasta en $42 el kilo, poco más del doble comparado con el precio de hace dos meses ($20 Kg.), el aumento obedece –dicen las autoridades respectivas- a la gripe aviar.
A nivel nacional Bachoco es el principal productor de huevo. Se trata de una empresa de alimentos que va viento en popa, valuada en poco más de $20 mil millones, qué creció en parte gracias al amparo de los apoyos gubernamentales.
Como ejemplo de una eficiente y próspera empresa, ahora Bachoco ha solicitado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) la autorización para el listado y oferta pública de certificados bursátiles por 5,000 millones de pesos.
¿En reciprocidad con su clientela, Bachoco puede rebajar el precio del huevo, mientras pasa la gripe aviar?
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