Delegado de Xochimilco y su equipo suman denuncias por corrupción, fraude y extorsión

Por: Fernando Hernández Urías - abril 28 de 2013 - 0:01 De revista, Foto del día, México, Paseo Virreyes, TIEMPO REAL, Último minuto - 2 comentarios   Miguel Ángel Cámara Arango. Foto: Cuartoscuro. Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).– En poco más de medio año de administración, Miguel Ángel Cámara Arango ha sido protagonista de escándalos y denuncias de todo tipo.
Tras 15 años como funcionario en Xochimilco y gracias al apoyo de René Bejarano Martínez, el perredista consiguió la candidatura del Movimiento Progresista para después conquistar la jefatura delegacional de Xochimilco con 57.03% de los votos.
 Sin embargo, cada día son más los xochimilquense inconformes con la gestión de Cámara Arango. Apenas el 10 de marzo pasado, habitantes de los diferentes pueblos de Xochimilco se reunieron en el atrio de la iglesia de Santiago Tepalcatlalpan para exigir el freno de una tienda de autoservicio Chedraui.
 Los inconformes aseguraron que de no ser escuchados por el Delegado, exigirán su renuncia. En el encuentro participó el representante del Frente Nacional Contra Walmart AC, Enrique Bonilla Rodríguez, quien dijo: “Los ciudadanos de Xochimilco no deben permitir este atropello, y todos juntos vamos a impedir la construcción de esa megatienda que va a dejar en el desempleo a cientos de jefes de familias sólo para darle empleo a 80 personas y enriquecer aún más a los dueños de Chedraui”.
La construcción del Chedraui no es el único problema que Miguel Ángel Cámara lleva a cuestas. Según el sitio Raza Cero, para pagar varios favores políticos, el actual Delegado de Xochimilco “ha concesionado a amigos que lo apoyaron financieramente en su campaña electoral de julio pasado la prestación de todo tipo de servicios a la delegación Xochimilco”. 
Entre los beneficiados está la empresa Centro Automotriz del Sur Ocaña, encargada de la reparación y mantenimiento de todo el parque vehicular de la jefatura delegacional y propiedad de la familia de Roberto Ocaña Herrera, secretario particular del perredista.
 Ocaña Herrera, vinculado también a varias averiguaciones previas por diversos delitos que van desde lesiones hasta despojo, apoyó financieramente la campaña del delegado y como resultado, de octubre de 2012 hasta la fecha, su empresa ya ha facturado casi 10 millones de pesos. 
La denuncia fue hecha por un empleado de la delegación, quien dijo: “Son los hermanos Roberto y Jorge Hernández Gómez quienes en contubernio con el director general de Administración, Juan Vilchis Cid, y con la complacencia del jefe delegacional Miguel Ángel Cámara Arango, están cometiendo fraudes millonarios en agravio del erario xochimilquense”. 
Según la información, los hermanos Hernández Gómez facturan cantidad millonarias a través de varias razones sociales: Comercializadora Rejimsa SA de CV; Distribuidora Rojorsa SA de CV; Construcciones y Suministros Farogo; Materiales Elka; Abastecedora Jiresa; Consorcio Bit XII; Talleres de Alta Tecnología; Tecno Talleres del Sur y ConstruMás. 
El otro “negocio” de la actual administración perredista es la extorsión de los más de 7 mil vendedores ambulantes que hay en Xochimilco. El encargado de la operación es Sergio Fontes Granados, director general Jurídico y Gobierno, quien ocupó este mismo cargo en la administración anterior pero fue destituido debido a las numerosas denuncias ciudadanas en su contra ante la Contraloría General del Distrito Federal.
 El equipo de Fontes Granados está compuesto por Tito Arístides Cruz Alvarado, Director de Gobierno, y Gerardo Pacheco Flores, titular de la Jefatura de la Unidad Departamental de Vía Pública. 
Y en total se estima que semanalmente reúnen más de 100 mil pesos gracias a presuntos actos de extorsión. Asimismo, hay quienes acusan a miembros del equipo de Miguel Ángel Cámara Arango de prepotencia y amenazas. 
Según denuncias en la prensa, el secretario particular del Delegado, Roberto Ocaña, amenazó a periodistas locales como Casandra Camacho Galindo, directora del periódico Extracto Político; Ángel Ávila Medina, director del periódico Perfiles; Juan Tomás Irineo, director del periódico Poder Informativo, y José Miranda Gutiérrez, reportero de Raza Cero, diciéndoles que la pasarían muy mal si se atrevían a publicar alguna denuncia en su contra.
 Las acusaciones en contra del Delegado perredista no son cosa nueva. En el sitio Prensa Indígena se dice que durante los años que estuvo al frente de la Dirección General de Servicios Urbanos, el actual jefe delegacional permitió que sus subordinados instalaran tomas clandestinas de agua potable en asentamientos irregulares a cambio de 20 mil pesos.
 Entre los miembros del gabinete del Delegado de Xochimilco hay viejos conocidos que también han sido blanco de críticas y acusaciones de corrupción. Adolfo Uriel González Monzón, jefe delegacional de la demarcación entre 2006 y 2009, y ex Diputado local; también está Juan Vilchis Cid, ex subdirector de Recursos Materiales, quien ahora ocupa la Dirección General de Administración.
 Desde 2011, Vilchis Cid es señalado como responsable de inflar el precio de varios productos que adquiere la delegación. También repiten cargo José Erik Carmona Hernández, ahora director general de Desarrollo Social, y Jorge Membrillo Hernández, coordinador de asesores del delegado, quienes, durante la administración anterior, fueron acusados de amenazar y agredir a ciudadanos y periodistas en diferentes ocasiones. 
Pero la corrupción no es el único problema.
 Ante la incapacidad de las autoridades de Xochimilco para hacer frente a la delincuencia, cada día son más las lonas con amenazas de muerte contra los ladrones. Las mantas, colocadas desde principios del 2013, han sido más efectivas que los policías, según los vecinos. 
Y aunque la administración de Miguel Ángel Cámara ha intentado retirarlas, las amenazas de los xochimilquenses contra los rateros siguen en pie: “si los agarran, los van a linchar”.
 Además de la inseguridad que sufre la demarcación, un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina precisa que la zona oriente –que comprende las delegaciones Xochimilco, Iztapalapa, Tláhuac y Milpa Alta– cuenta con 267 “narcotienditas”, cifra que la convierte en la zona con mayor número de puntos de venta de droga en la capital del país.