Por: Linaloe R. Flores - abril 19 de 2013 - 0:04 Destacadas, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 1 comentario Entrega de alimentos por parte de algunos ciudadanos que apoyan la Cruzada contra el Hambre impulsada por Sedesol. Fotos: Ana Esquivel, SinEmbargo Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).- Con la estela de la primer crisis política de su gobierno y la posibilidad del fracaso en el alcance de su política social, el Presidente Enrique Peña Nieto refrendará hoy en Zinacantán, Chiapas, la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Ahí mismo, el primer mandatario recibirá a Ignacio Lula Da Silva, el ex Presidente brasileño que impulsó el programa Zero Hambre, del cual la cruzada tomó algunas bases y argumentos.
No está previsto que Lula hable en Zinacantán. Información extraoficial indicó anoche que aceptó asistir como observador, pero no como protagonista; de modo que se reunirá en privado con el Presidente.
El 42.07 por ciento de la población del municipio que hoy visitará Peña Nieto vive en pobreza extrema. Zinacantán es el microcosmos de cómo, en los sexenios pasados, el número de pobres con crisis alimentaria se reprodujo en el país: el porcentaje creció en 10 por ciento en la última década, mientras que ningún programa social, desprendido de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) logró amainar la pobreza ahí.
En México, sólo de 2008 a 2010, el número de individuos en situación de hambre pasó de 48.8 millones a 52 millones entre 2008 y 2010, lo que significa que el 46.2 por ciento de la población se encuentra en esa situación. Aun así, Zinacantán no es el más pobre de la región que hoy visita el Presidente.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), los más pobres son Ocosingo con 59.7 por ciento, Chilón, con 70.6, Las Margaritas con 60.8, Tila con 69.3 y Chamula con 69.7.
Y está San Andrés Duraznal en Chiapas, que es el séptimo municipio más pobre del país y tiene al 56.1 por ciento de su población en pobreza extrema, pero no está incluido en la cruzada.
LA ESTELA DEL FRACASO La Presidencia de la República ha informado que la Cruzada Nacional contra el Hambre atenderá a la población de acuerdo con la densidad de pobreza respecto a la población, pero el mapa público –el que puede consultar cualquier ciudadano en la página presidencial- no precisa cuántos integran el censo. La información es clara en cuanto a su meta: tiene en su primera etapa, una cobertura de 7.4 millones de mexicanos en pobreza extrema y sin acceso a la alimentación.
Pero si hay municipios con porcentajes marcados en marrón –el color para el hambre que usa el Coneval- hay otros tantos miles fuera.
Basta sumar a los miles de Batopilas –el segundo municipio más pobre de México de acuerdo con la Sedesol-, asi como a los de Urique y Balleza en Chihuahua; a los de Badiraguato, en Sinaloa; a los de Tamazula en Durango; a los de Pinal de los Amoles en Querétaro; a los de San Andrés Duraznal en Chiapas; a los de Mezquitic en Jalisco; a los de Chemax en Yucatán; o a los de Amatán en Guerrero.
Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, exclama que hay un error original en el planteamiento de la Cruzada Nacional contra el Hambre que desde el principio anunció su fracaso: “No hay diagnóstico sólido”.
En esa medida, dice el investigador, se dejó fuera a individuos. “Las políticas focalizadas, se presume, son mejores. Pero si no hay precisión a través de un censo, no habrá efectividad. Se decide no atender a algunos. Y entonces, se cometen los errores de los programas anteriores.
Mientras, el riesgo de desnutrición para ellos es muy alto”. Para Juan José Maldonado, economista por el Instituto Politécnico Nacional, en México la pobreza ha sido histórica y resulta extraño que los miles de habitantes de regiones que por décadas han padecido condiciones de pobreza extrema no estén considerados en la cruzada. Ello, motivó la sospecha y luego a la crisis, dice el investigador.
LA CRISIS POLÍTICA Ayer, Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social, anunció la separación del cargo del delegado de esa dependencia en Veracruz, Ranulfo Márquez Hernández.
El objetivo es que el exfuncionario sea investigado por su presunta intervención en la utilización de los recursos de la cruzada a favor del PRI en las elecciones de esa entidad.
Robles también destituyó a seis funcionarios más acusados por el Partido Acción Nacional de haber hecho uso de programas sociales para beneficiar a candidatos del PRI. Desde el anuncio de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el PAN criticó su alcance.
La Diputada y ex Secretaria de Desarrollo Social Beatriz Zavala ofreció una conferencia de prensa en febrero, poco después del anuncio que hizo el Presidente de su política social en Las Margaritas.
Mostró que en la mayoría de los 400 municipios a los que se orientarían los planes gubernamentales habría elecciones este año; además de que muchos otros con pobreza alimentaria habían sido excluidos.Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/19-04-2013/594437.
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