sábado, 20 de abril de 2013

Morena busca simpatizantes entre los movimientos sociales y políticos del país antes de convertirse en partido

Por: Shaila Rosagel - abril 20 de 2013 - 0:02 De revista, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 2 comentarios   Andrés Manuel López Obrador en gira de afiliación de Morena. 
 Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).- Las últimas apariciones en público de los líderes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fueron para protestar y unirse a la lucha de los 8,500 desempleados de Mexicana de Aviación; exigir la liberación de Felipe Rodríguez, dirigente de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (Uprez) y la del profesor José Manuel Zúñiga, detenido en Guerrero durante las protestas magisteriales contra la Reforma Educativa.
 Andrés Manuel López Obrador lo dijo al convocar a sus seguidores a convertir a Morena a partido político: que la plataforma político-electoral del movimiento “ayudará a las mejores causas del país”.
 El ex candidato presidencial se propuso que Morena fuera también una fuerza de causas sociales.
 “Morena debe seguir siendo un referente moral (…), una organización que siempre tenga como objetivo superior (…) el cambio del régimen autoritario y corrupto”, dijo en noviembre  pasado.
 Hoy en el proceso de la búsqueda de militancia de acuerdo con politólogos y especialistas en imagen política, las causas sociales forman parte de una estrategia para llegar a numerosos grupos que lo ayudarán a constituirse como partido político en 2014.
 “Todo cuenta para ellos. Los cientos de personas desamparadas por la quiebra de Mexicana, el caso de los electricistas. Son grupos muy numerosos, olvidados en la agenda de los partidos políticos y que ven en Morena afinidad”, dijo Fernando Gutiérrez, director del Departamento de Comunicación del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.
 Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, acompañado por varios de los secretarios del movimiento se plantó a finales de marzo con carpas y pancartas frente a Palacio Nacional y le gritó al presidente Enrique Peña Nieto “la saña, la violencia del Estado se concentra en contra de los luchadores sociales. 
Este caso de Felipe Rodríguez no es un asunto local, el responsable de esta acción despacha enfrente y se llama Peña Nieto”.
 Luego se presentó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a principios de abril para acompañar a dos ex trabajadores de la aerolínea Mexicana en su huelga de hambre.
 La penúltima aparición del líder ante los medios de comunicación fue para exigir la liberación de un profesor detenido en Guerrero y la última, para aprovechar la próxima visita que realizará a México el ex Presidente de Brasil,
 Luiz Inácio Lula da Silva y mandarle una carta advirtiéndole que no se deje engañar por la Cruzada Nacional contra el Hambre del gobierno federal. Bertha Luján, secretaria general de Morena, dijo en una ocasión que una de las diferencias del movimiento respecto a otras fuerzas políticas de izquierda sería la práctica. “Nos va a diferenciar la práctica. 
La práctica va a ir diciendo. Más que en el discurso”, declaró Luján. El movimiento también arropó la lucha de los más de 40,000 trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). 
Estas acciones no son casualidad.
 Según Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Morena visualiza una oportunidad en estos movimientos sociales para captar a la militancia que lo llevará a constituirse como partido político en próximo año.
 “Puede asumir la misma agenda de estos movimientos porque todavía no es un partido político, sumarse a las demandas de otros al no tener un objetivo o plan de trabajo muy consolidado, tiene esta flexibilidad”, explicó el politólogo. 
Sin embargo, a pesar de que Morena apoya a innumerables exigencias, hay temas ante los que prefiere mantenerse al margen, como el caso de las policías comunitarias.
 Batres Guadarrama ha sido cuestionado en reiteradas ocasiones sobre estas policías, pero el político prefiere callar y evita dar opiniones sobre el asunto.
 “Morena se estaría moviendo en una franja peligrosa, no es lo mismo atender problemas como los ex trabajadores de Mexicana, y otra, a movimiento ilegales que van en contra del orden establecido. Me parece inteligente que no tome partido en el tema”, indicó el especialista Fernando Gutiérrez.
 En enero de este año, el movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador se comprometió a conseguir en dos meses 220 mil afiliados, es decir 0.26% del padrón electoral.
 Su meta para este año es llegar a un millón 500 mil militantes. Hasta el momento se desconoce la cantidad que han logrado captar.

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