Viacrucis de las
embarazadas
Por Luis González
Romero
Poza Rica, Ver.- Cómo
dan pena decenas de mujeres embarazadas al exterior del Hospital Civil de Poza
Rica, en donde soportan las inclemencias del calor, la lluvia o el frió, de
acuerdo a la temporada, en espera de ser atendida, en espera del momento de dar
a luz; pero lamentablemente con una terrible desatención y lo más grave, es que
no hay personal especializado, en este caso ginecólogos.
A las embarazadas se
les encuentra dentro de la sala de espera o fuerza de ella, algunas tiradas en
el piso, aguantando los dolores y con la esperanza de que un médico las atienda
y se han dado casos de que en el lugar donde están dan a luz, por lo que en ese
momento los médicos y las enfermeras si voltean a verlas y les prestan algún
auxilio.
Esta situación es de
todos los días, hay diversas carencias, falta de personal y de medicamentos ni
se diga, los de mayor precio tienen que comprarlos en las farmacias que rodean
al hospital, porque en la farmacia interna se carece hasta de lo más elemental,
incluso las torundas las tienen que mojar con agua en lugar de alcohol.
Uno de tanto casos,
de los que se presentan todos los días y a todas horas, es el de la señora Rita
Elizabeth Hernández Herrera que se llevó tres días sacando ficha a las cinco de
la mañana para ser atendida por el ginecólogo; pero resulta que este
especialista durante los tres días no llegó.
Los médicos no
quieren trabajar para el nosocomio de la
SSA por la sencilla razón de que les pagan salarios de
hambre, siguen esperando la homologación salarial.
Muchas familias
pensaron que con la salida de Pablo Anaya Rivera, como Secretario de Salud, y
la llegada del nuevo funcionario, Antonio Nemi Did, las cosas iban a cambiar,
que habría mejor atención, mejores servicios, suficientes medicinas; sin
embargo las cosas empeoran y los enfermos sufren, lo mismo que sus familiares
que viven y duermen en las afueras de las instalaciones hospitalarias.
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