Luis Velazquez
La vida política en Veracruz gira hoy alrededor de los Yunes azules y rojos.
Por ejemplo: los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa son punteros a la candidatura priista a gobernador en el año 2016, aun cuando, claro, luego de la comelitona sabatina en el rancho San Julián con el secretario de Relaciones Exteriores, el director del IMSS y Javier Duarte, José Yunes ha quedado en el número uno.
En contraparte, el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos Hernández, proclamó en la asamblea estatal del partidazo a los alcaldes Salvador Manzur Díaz, de Boca del Río, y Alberto Silva Ramos, de Tuxpan, como los políticos fuertes del duartismo.
Miguel Ángel Yunes Linares cabildeó en los medios que iría de candidato a diputado local pluri por el PAN, y como estrategia ofensiva y contraofensiva, Fidel Herrera Beltrán reapareció en el escenario jarocho.
El senador Fernando Yunes Márquez se ocupó del gobernador de Veracruz en la tribuna parlamentaria de la Cámara Alta, y en respuesta, el subsecretario de Gobierno, José Enrique Ampudia Mello, lanzó un desplegado de una plana, hablando del Yunes Linares represivo en el Chirinismo, cuando él mismo estaba ahí.
Miguel Ángel Yunes Márquez se ha perfilado como el candidato panista a la alcaldía de Boca del Río y en el PRI hubo un cambio de fichas: todo indica que Salvador Manzur se queda como presidente municipal para llevar el proceso electoral, mientras el candidato priista será Sergio Pazos junior.
El cabildeo mediático habla de que Marco Antonio Aguilar Yunes dejará la Secretaría de Trabajo y Previsión Social para convertirse en candidato priista a la alcaldía de Córdoba; y en el lado azul, Yunes padre ha incorporado a su hijo Omar, encargado del negocio familiar en Puebla, a las filas panistas, listo para asistir al cónclave nacional y de una vez enrolarse en la política.
Desde el PRI iniciaron un operativo para convencer al panista Rafael García Bringas, perfilado como candidato a diputado local por el distrito de Coatzacoalcos, de desertar del PAN y pasarse al PRI, lo que causará una baja estratégica al equipo de Yunes Linares.
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