Fueron tres los primeros “clientes” Del Panteón Santísima Trinidad

Por Luis González Romero

Poza Rica, Ver.- El 20 de noviembre de 1953 se “inauguró” el Panteón Santísima Trinidad y fueron tres los primeros “huéspedes” que estrenaron ese cementerio asentado en una superficie de 10 hectáreas donados por Petróleos Mexicanos, y en el que a la fecha existen 16 mil criptas, en una extensión de 18 hectáreas, ya que años después Pemex hizo una segunda donación de ocho hectáreas, mismas que a la fecha se encuentran saturadas a más del 90 por ciento.

Los tres primeras personas que  fueron sepultadas en ese campo santo, son Carlos Rutter, de origen alemán; así como Juan Martínez y Jesús Pérez, de acuerdo a las estadísticas que existen en las oficinas de la comisión de panteones, en donde se tiene una lista de todos los fallecidos y sepultados en ese lugar desde el 20 de noviembre de 1959 a la fecha.

Antes de eso solo se contaba con el Panteón San Lucas, ubicado en la parte alta de la colonia Petromex, un predio muy pequeño que para esos tiempos ya se encontraba saturado. Además al norte de la ciudad, en tierras ejidales se creó el panteón San Rafael, pero a éste lo administra hasta la fecha un comité ejidal.

Posteriormente se creó el  panteón particular Jardines de los Ángeles y recientemente otros empresarios iniciaron trámites para crear otro cementerio privado, aunque hasta el momento no se tiene  conocimiento, de la ubicación, ya que como empresa privada los directivos son los que se encargan de localizar un predio  y cumplir con todos los requisitos sobre uso de suelo y la aprobación de todas las instancias relacionadas con este tipo de establecimientos.

El ayuntamiento dará la anuencia correspondiente y cuando el proyecto se concrete quedará resuelto, de alguna manera, el problema que ahora existe en la Santísima Trinidad, en donde no hay espacios y por lo mismo se procede a reutilizar lugares  que desde hace muchos años dejaron de ser visitados por familiares de los fallecidos; así como los que no han cubierto los refrendos y pago por concepto de mantenimiento.