sábado, 2 de marzo de 2013

Abandonaron el bachillerato 6.5 millones


Nuevo León, Distrito Federal, Chihuahua, Morelos, Guanajuato y Coahuila son los estados donde se registró la mayor tasa de deserción en el último año, mientras que Puebla, Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Guerrero y Tamaulipas tuvieron los índices más bajos de todo el país


En la última década, poco más de 6.5 millones de jóvenes abandonaron de manera definitiva o temporal el bachillerato en México, revela la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior.
La cifra de desertores creció cada año en términos absolutos, en cifras que van desde el medio millón hasta pasados los 625 mil jóvenes, por lo que al finalizar la década la suma es de más de 6 millones y medio de alumnos fuera de la escuela.
Nuevo León, Distrito Federal, Chihuahua, Morelos, Guanajuato y Coahuila son los estados donde se registró la mayor tasa de deserción en el último año, mientras que Puebla, Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí, Guerrero y Tamaulipas tuvieron los índices más bajos de todo el país.
La medición realizada en 2011 indica que la deserción en zonas urbanas fue mayor en tres puntos porcentuales a la que se registró en localidades rurales.
La encuesta que dio a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP) reporta que entre el ciclo escolar 2000-2001 y 2011 se realizaron 39 millones 744 mil 317 inscripciones de alumnos en alguno de los sistemas y niveles del bachillerato.
En la evolución del sistema educativo se identifica que en ese periodo se registraron 6 millones 510 mil 487 desertores totales, esto es, 16% —en promedio— abandonó la escuela.
La estadística que recopiló la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, a través del cuestionario 911 en las 32 entidades, no refiere cuántos de los que abandonaron sus estudios lo hicieron de manera definitiva o se convirtieron en reincidentes del abandono escolar por haber abandonado sus estudios de forma temporal.
El estudio muestra que a lo largo de esos 10 años los “desertores totales” se incrementaron, por año, en términos absolutos, al pasar de 501 mil 520 alumnos en el ciclo 2000-2001 a 624 mil en el periodo 2007-2008.
En 2008 y 2009 la proporción se redujo hasta 605 mil 567 estudiantes, pero para el ciclo 2010-2011 el abandono retomó su tendencia e hizo que 625 mil 142 alumnos quedaran fuera de la escuela.
La tendencia
Combinar los estudios y el trabajo fue una alternativa para una tercera parte de quienes estudiaban el bachillerato, pero a pesar de obtener ingresos mensuales de poco más de 3 mil pesos, dejaron las aulas.
En cambio, quienes continuaron con sus estudios y tuvieron la necesidad de trabajar hasta 20 horas a la semana, obtuvieron ingresos por 2 mil 392 pesos mensuales, en promedio.
“Uno de los motivos posibles para decidir trabajar y estudiar al mismo tiempo es la necesidad de obtener dinero para aportar al hogar o para poder continuar con los estudios”, se explica en el documento.
El reporte identifica también desigualdad en las oportunidades de empleo, tan sólo por la condición económica que tienen: “Los jóvenes con mayor nivel socioeconómico tuvieron un ingreso mensual promedio 38% mayor que el de los jóvenes de menores ingresos”.
En la presentación de la encuesta, que encargó la SEP el año pasado, como parte de las acciones del programa Síguele, el ex secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, afirma que “el fenómeno de la deserción obedece a diversos factores como el ingreso en el hogar, las costumbres familiares o de la comunidad, e incluso a la necesidad de mantener una nueva familia, por lo que trasciende el ámbito escolar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario