Dice el político e historiador Luis Farías Mackey
que México votó para que un nuevo gobierno se aplique en atender los grandes
problemas nacionales y que ahora mismo debiéramos estar discutiendo los qué y
los cómo de las grandes soluciones nacionales, construyendo acuerdos y
aportando los compromisos políticos que los hagan posibles. En lugar de ello
–subraya Luis Farías- Andrés Manuel López Obrador insiste en imponernos una
agenda que solo ve por su sobrevivencia política personal. Tiene toda la razón
Farías Mackey.
Empero AMLO va a seguir el mismo guión de hace seis
años hablando de fraudes, aún y cuando perdió por tres y medio millón de votos
y no presenta pruebas de cinco millones de votos presuntamente comprados. Sobre
el particular el analista José Antonio Crespo concluye: las demandas e
impugnaciones de AMLO contienen mucha paja y poca sustancia probatoria.
Para el 2018, si el señor López Obrador quiere
ganar, tendrá que aplicarse y reconocer que gracias al movimiento universitario
#YoSoy132, a media campaña, después del primer debate, AMLO salió del sótano en
donde ocupaba inmovil el tercer lugar, para posicionarse en el competitivo segundo
lugar, con visos de llegar al cielo. Sin embargo a López Obrador le faltó el talento,
pericia e imaginación para lograr que ese movimiento se extendiera a los
jóvenes que no estudian, ni trabajan o no cuentan con internet, y lo condujera
al triunfo; en vez de ello –la cabra siempre tira al monte- pudrió el
movimiento, encaramándole a los ultras, porros, golpeadores, sindicalistas
inconformes, macheteros, vendedores ambulantes, acarreados. AMLO tuvo la
posibilidad del triunfo en sus manos, y la tiró por la borda. En fin, eso ya es
historia.
Recojamos entonces la sugerencia de Luis Farías de
ir discutiendo, desde hoy -en tanto entra en funciones el próximo gobierno, con
una nueva visión de las cosas- los problemas nacionales. Propongamos a los
estudiosos y expertos en la materia interesados, un primer tema candente: La
falta de oportunidades a la que ciertamente se enfrentan los jóvenes.
1.- Rechazados en la UNAM:
ü Son más
de cien mil jóvenes rechazados de la UNAM, en el proceso de selección 2012.
ü Experimentan
frustración y enojo por no ser aceptados, a pesar de tener buena calificación.
ü Demandan
un proceso de selección equitativo, que cancele el examen de admisión.
ü La
realidad es que no existe cupo para más de medio millón de jóvenes al año, en
el país.
ü Exigen un
presupuesto suficiente para abrigar sus demandas.
ü
Las autoridades ofrecen crecer el cupo (insignificante)
y los institutos tecnológicos.
ü
“No queremos que nos capaciten como mano de obra
barata, queremos estudiar una licenciatura”, refutan los aspirantes.
ü
El conflicto puede paralizar a las Universidades,
empezando por la UNAM.
2.-Creciente desempleo:
ü
De acuerdo al INEGI, cuatro de
cada diez jóvenes de entre 20 y 29 años está desempleado.
ü
Este sector registra una tasa
creciente de desempleo de 39.2%.
ü
Eduardo Loría, director del
CEMPE, dice que los jóvenes son el sector vulnerable en el mercado global y que
la tasa de desempleo de los jóvenes llega a ser el doble, que la del resto de
la población.
ü
Carlos Slim Helú, alertó sobre el
creciente desempleo entre la población de jóvenes.
ü
Afirmó CSH, que sólo con la
puesta en marcha de cambios estructurales, que conlleven a la generación de
nuevas instituciones y el uso avanzado de la tecnología, se logrará abatir uno
de los problemas más graves que trajeron las sucesivas crisis económicas.
ü
Las modificaciones sociales en
los marcos normativos, deben ser orientados hacia los sectores que satisfagan
la amplia demanda de empleo que prevalece en México y en el mundo, concluyó
Slim.
3.- Consideraciones:
ü
Dejar de lado el camino fácil de
pedir más presupuesto.
ü
No hay presupuesto que alcance
para construir un sinfín de Universidades.
ü
Hay que visualizar otras
alternativas para aumentar los cupos con la infraestructura y capital humano existentes
y ofrecer nuevas alternativas de estudio.
ü
Combatir el despilfarro, la
corrupción, indolencia, desaseo y el
desorden administrativo.
ü
Llegó el momento de apretarse el
cinturón y sentarse a revisar con lupa los presupuestos de las Universidades y
rasurar y reasignar los renglones de mantenimiento, asesorías, estudios,
comunicación social, representación, alimentación, vehículos, viajes y demás
servicios, amén de suprimir los tradicionales y perniciosos subejercicios
presupuestales.
ü
Terminar con el círculo vicioso:
Las empresas no contratan jóvenes por falta de experiencia; los jóvenes no
tienen experiencia porque no les dan oportunidad de emplearse.
Ya veremos el siguiente tema.
José Sánchez Talavera
Consultor
México, D.F. 31.07.12
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