sábado, 22 de junio de 2013

El PAN acuerda tregua en su batalla interna ante elecciones; los golpes bajos no cesarán, prevé analista


Por: Marco Antonio Martínez - junio 22 de 2013 - 0:06 De revista, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 1 comentario   Foto: Cuartoscuro Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).– En algo se pusieron de acuerdo maderistas y corderistas: en una tregua de no declaraciones hasta después del 7 de julio. Pero es previsible que los golpes bajos seguirán, en esta disputa por el control político y de los recursos del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado que sostienen maderistas y calderonistas, prevé el analista político José Antonio Crespo. 
En caso de continuar la rebeldía, la dirigencia debería tomar medidas correctivas y pensar en iniciarles a los senadores panistas un proceso ante la Comisión de Orden del partido, propone por su parte Raúl Paredes, quien fuera asesor de Santiago Creel cuando este fue senador.
 Enzarzados en una batalla por el dinero de la bancada del Senado, ayer, el presidente del partido Gustavo Madero Muñoz desautorizó la decisión de 23 senadores afines al anterior coordinador, Ernesto Cordero Arroyo, de modificar los Estatutos que rigen a la bancada panista y con ello quitarle el control financiero al sustituto de Cordero, José Luis Preciado.
 Madero tomó esta decisión a través de la figura de Providencia, y lo hizo a petición de los senadores Javier Corral Jurado y Hector Larios Córdova, dos legisladores no identificados con el ala corderista. 
De hecho Corral es uno de los que más combustible ha echado al fuego del conflicto panista, luego de que a inicio de semana acusara al cuñado del ex Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, Juan Ignacio Zavala de ser aviador del Senado, y Zavala le respondiera que el chihuahuense es un traidor y que sólo vive del erario sin ganarse su curul, al nunca haber ganado una elección y llegar por posiciones plurinominales. 
Ante las acusaciones de que Zavala recibía dinero de la bancada, el lunes Madero anunció que haría una auditoría de la gestión de Cordero como líder de la bancada.
 Ese mismo día estaba programada una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que discutiría el tema del manejo de los recursos de la bancada del Senado durante la gestión de Cordero.
 Pero los corderistas, también afines al ex Presidente Felipe Calderón, desairaron la reunión con el pretexto de que trabajaban para las campañas electorales en 14 estados.
 El Comité ya no se reunió por falta de quórum. A ello le siguieron las acusaciones por el reparto de cerca de 16 millones de pesos entre los 38 senadores panistas, que según Preciado lo había autorizado el anterior vicecoordinador administrativo con Cordero, Jorge Luis Lavalle; éste dijo que la autorización había sido firmada por Preciado. 
Luego de mutuas acusaciones, ambos se disculparon pero no aclararon quién autorizó repartir ese dinero. Asimismo, con excepción de algunos senadores, como Javier Corral y Marcela Torres Peimbert, casi ninguno devolvió los 430 mil pesos que recibieron.
 Pero ahí no acababa la fatal semana panista. El miércoles 19 senadores afines a Cordero decidieron modificar los Estatutos de la bancada panista del Senado para arrebatarle el control financiero al nuevo coordinador, José Luis Preciado, a pesar de la maniobra de éste de no asistir a la reunión donde se discutió el tema y quitar por dos días al vicecoordinador, Francisco Domínguez, para que los cambios no tuvieran validez. 
Como eso no persuadió a los corderistas, Preciado ordenó impedir la entrada de Domínguez a las oficinas de la Torre Azul, para que tomara posesión como nuevo Tesorero de la bancada. Domínguez no pasó.
 Ayer, la dirigencia salió a apoyar a Preciado y dijo que los cambios decididos por los 23 senadores no eran válidos, de acuerdo con el posicionamiento que leyó la secretaria general del partido, Cecilia Romero, quien no atendió preguntas.
 Romero dijo que legalmente los cambios eran inválidos, y antes de retirarse anunció que la dirigencia panista ya no hablaría del tema y lo retomaría hasta pasadas las elecciones del 7 de julio en 14 estados, algo que anteriormente habían dicho también los afines a Cordero. 
COMO DOS PARTIDOS El politólogo José Antonio Crespo, anteriormente había visto pugnas al interior del PAN que incluso acababan con la salida del partido de panistas destacados.
 La diferencia con la actual crisis es que entonces eran por cuestiones ideológicas o estrátégicas, ahora son por el control del partido y del dinero. 
–¿En qué situación está el PAN por esta pugna?, le preguntó SinEmbargo al investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
 –Está en una situación de confrontación abierta, exhibiendo además que sus diferencias no son de tipo ideológico ni estratégico sino por el control político del partido y de los dineros, en este caso en la bancada del Senado, con lo cual dan una imagen que les va a afectar mucho en términos de credibilidad y autoridad moral, más de lo que ya han perdido y ya se están manejando como dos partidos distintos dentro del propio PAN, y Cordero y su grupo están actuando como si fueran de otro partido. 
–¿Cómo interpretar estos signos de que 23 senadores toman una decisión para manejar los recursos económicos y el coordinador Preciado llega a llamar al Ministerio Público e impide la entrada de Francisco Domínguez y luego la dirigencia decide una providencia a petición de Javier Corral y Héctor Larios? –Hay diferendos sobre cómo interpretar los estatutos y mientras no se resuelva eso, no sé quién lo tendrá que resolver porque dentro del partido ya no hay nadie que lo pueda resolver.
 Tienen que recurrir a instancias externas y el Tribunal Electoral ya dijo que dependiendo de cómo sean las demandas, si tienen que ver con derechos políticos podrían asumir esa sentencia, pero que por cuestiones administrativas tendrá que ser en otras instancias.
 Entonces es un diferendo jurídico con respecto a los Estatutos. Yo no sé quién tenga la razón, pero tendrán que dirimirlo internamente porque si no (tendrán que hacerlo) ante instancias externas. 
–¿Vio alguna vez al PAN tan descompuesto? ¿Pensó que caería más? El PAN sí ha tenido crisis importantes que incluso han generado rupturas y salidas de gente, pero eran por razones ideológicas, estratégicas, razones de más fondo.
 Aquí lo que estamos viendo es que se están arrebatando los dineros y esa lucha cruda por el partido. 
Este tipo de crisis no recuerdo que haya habido primero ya al margen de principios o ideología, no recuerdo una crisis por estas razones.
 Crisis fuertes ha habido, de esta magnitud no recuerdo.
 –¿Será sano dejar de hablar hasta el 7 de julio? Bueno, pues es para proteger la elección. Este pleito puede tener una repercusión electoral negativa pero aunque no hablen de eso las patadas van a seguir debajo de la mesa.
 No creo que hayan hecho una tregua salvo de silencio, pero los golpes y las patadas seguirán, en los medios me imagino.
 PLEITO DE BARANDILLA Para Raúl Paredes, la dirigencia tomó la decisión correcta al desautorizar a los 23 senadores que buscaban debilitar a Preciado como coordinador de la bancada panista.
 “Me da gusto que la dirigencia tome esta postura en un pleito de barandilla de senadores porque ellos pertenecen al PAN y quién debe decidir es el PAN”, dice a SinEmbargo.
 Quien también fuera vocero de PanistasEncausa dice que efectivamente los estatutos de la Bancada no se pueden modificar si no están presentes el coordinador o vicecoordinador de la bancada, y este requisito es obligatorio, aunque haya una mayoría que vote cualquier aspecto. 
“No había ninguno, entonces hacen la adecuación a su estilo”, apunta. Pide ya cerrar este pleito, ya que la imagen del partido es “lamentable”.
 “¿Qué tienen que hacer un cerrajero y un ministerio público? Nos deberían ocupar las elecciones”.
En caso de que los golpes bajos sigan, pide entonces ya tomar otras medidas como la de hacer un proceso contra los senadores rebeldes ante la Comisión de Orden del partido.
 “Cuando no toman decisiones a su favor son autoritarios y si siguen así entonces aplicarles medidas correctivas”, concluye.

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