jueves, 20 de junio de 2013

LAS HERNIAS DE HIATO SON MUY COMUNES EN PERSONAS MAYORES DE 50 AÑOS

Xalapa, Ver., a 20 de junio de 2013.

La hernia de hiato es una afección en la cual una porción del estómago sobresale dentro del tórax, a través de un orificio que se encuentra ubicado en el diafragma, la capa muscular que separa el tórax del abdomen y que se utiliza en la respiración.
Así lo declaró el médico de la Coordinación de Atención y Prevención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, José Luis Barradas Velásquez, tras añadir que los niños con esta afección por lo general nacen con ella (congénita) y a menudo ocurre con reflujo gastroesofágico en bebés.
“Se desconoce la causa de este tipo de hernias, pero puede ser el resultado del debilitamiento del tejido de soporte. En los adultos, hay factores de riesgo conocidos, tales como el envejecimiento, la obesidad y el tabaquismo”, sostuvo.
Por otro lado expuso que las hernias de hiato son muy comunes, especialmente en personas mayores de 50 años. La afección puede ocasionar reflujo (regurgitación) del ácido gástrico desde el estómago hasta el esófago. Con respecto a los síntomas indicó que se presenta dolor torácico, acidez gástrica que empeora al agacharse o acostarse y dificultad para deglutir. El dolor y la molestia generalmente se deben al reflujo del ácido gástrico, el aire o la bilis. Las pruebas para detectar la hernia de hiato son esofagografía y esofagogastroduoendoscopia (EGD- examen para inspeccionar el revestimiento del esófago).
“El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. La reducción de la regurgitación de los contenidos estomacales hacia el esófago (reflujo gastroesofágico) aliviará el dolor. Asimismo, se pueden prescribir medicamentos
para neutralizar la acidez estomacal, disminuir la producción de ácido o fortalecer el esfínter esofágico inferior (el músculo que impide que el ácido se represe en el esófago)”.
Otras medidas para reducir los síntomas abarcan el evitar las comidas pesadas o abundantes, no acostarse ni agacharse inmediatamente después de una comida y bajar de peso y no fumar. Si no se logra controlar los síntomas con estas medidas, o si se presentan complicaciones, puede ser necesaria una reparación quirúrgica de la hernia.
“La mayoría de los síntomas de la hernia de hiato se pueden aliviar con el tratamiento. Las complicaciones son aspiración pulmonar, sangrado lento, anemia ferropénica (debido a una hernia grande) y estrangulación (obstrucción) de la hernia.
Finalmente aseveró que el control de los factores de riesgo como la obesidad puede ayudar a prevenir la hernia hiatal.


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