jueves, 6 de junio de 2013

Olfatea Julio Saldaña la sangre de la victoria//El hereje priista//Más deuda pública//Trueque jarocho//El cuento de Ampudia‏


01:15 p.m.
El hereje priista
 *Erick Lagos, presidente del CDE del tricolor, ha sido acusado de cobrar el diezmo, concesionar taxis a cambio del voto, comprar alcaldes de oposición para pasarse al partido rojo y vender candidaturas; en tanto el presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI, Carlos Brito Gómez, calla, guarda silencio, ni ove ni oye a los detractores…
 Luis Velázquez
06 de junio de 2013
 Carlos Brito Gómez, el cacique priista más longevo de Veracruz, es presidente de la Comisión de Procesos Internos del CDE del PRI.
Antes lo precedieron con el góber fogoso, Fidel Herrera, y Miguel Ángel Díaz Pedroza.
Y antes, mucho antes, Luis Espinoza Gorozpe, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, el maestro en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana.
Todos de la tercera edad en su tiempo y momento.
Y, ni así, hoy, con tantas acusaciones en contra del presidente del CDE del PRI de haber subastado algunas candidaturas a presidentes municipales, síndicos, regidores y diputados locales, Erick Lagos Hernández ha sido llevado a juicio.
Brito Gómez se ha vuelto un autista. Como Carlos Salinas, ni ve ni oye a los detractores. Tampoco, claro, evidencia ni un milímetro al sobrino de Silvio Lagos Martínez, quien fuera su compañero como director de Turismo en el gabinete de don Rafael Hernández Ochoa.
La clase priista, la elite, los privilegiados, blindándose a sí mismo.
Cierto, en cada elección interna del PRI la ropa sucia es tendida al aire libre. Y aun cuando pudiera tratarse, digamos, de un signo propio de los tiempos (¡ah, pa’frasecita!), Brito Gómez ha respondido con la misma actitud de Jesús: “Aquel que esté libre de pecado que tire”… lo que debe tirar.
 CADENA DE SOSPECHAS, SUSPICACIAS Y PERSPICACIAS
 En su tiempo como secretario particular del gobernador, 2005, Erick Lagos fue señalado de recibir el diezmo de los constructores, arquitectos e ingenieros de Veracruz a cambio de la obra pública otorgada fast track, por dedazo, sin someterse a una licitación como lo establece la ley.
En sus tres años de diputado local, Erick Lagos fue acusado de haber traficado con 50 concesiones de taxis para el perredista Freddy Ayala a cambio de la compra del voto en la elección del año.
Y nunca, jamás, fue investigado.
En el año 2012, fue acusado por el exalcalde de Gutiérrez Zamora, perredista, de comprar en 20 millones de pesos a presidentes municipales de la oposición para entregarlos en bandeja de plata, convertidos en rojos, al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Además, claro, de la impunidad del Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, a cargo, entonces, de Mauricio Audirac.
Y de igual manera tampoco lo investigaron, no obstante alardear de la filosofía política de su vida con la frase bíblica de que “lo que en política lo se compra con dinero… sale barato”.
Ahora, en la contienda interna fue señalado de subastar candidaturas entre 1.5 a 3 millones de pesos; en unos casos hasta en 5 millones de pesitos.
Pero, de pronto, Brito Gómez, quien también fuera polémico dirigente estatal del PRI cuando Adolfo Mota le cargaba la maleta negra repleta de dinero en efectivo, calló. Guardó silencio. Eludió el tema. Solapó, pues.
 COMPLICIDAD DE CARLOS BRITO GÓMEZ
 De acuerdo con la ley partidista, mínimo, Carlos Brito está obligado a ventilar las denuncias, investigar, escudriñar, buscar pruebas, y/o en todo caso, que la Comisión de Honor y Justicia llame a los involucrados y averiguar. Nada de eso.
Las decretó, quizá, acaso, simples calumnias, difamaciones, envidias, intrigas, y borrón y cuenta nueva.
Por eso mismo, el candidato priista a la alcaldía de Zongolica fue contundente: mientras hay versiones de que la Secretaría de Finanzas y Planeación (como siempre ha ocurrido) tiene abierta la llave del erario público al CDE del PRI, por el otro lado, ni un centavo baja a los candidatos; por tanto, el suspirante de Zongolica se declaró en huelga de campaña electoral, mientras el dinero deje de fluir.
Peor tantito. Las versiones son que el CDE del PRI estaría recibiendo un millón de pesos, mínimo, por cada candidato a diputado local.
Y del dinero, ni sus luces.
Pero, además, hay otras inconformidades alimentadas por el CDE del PRI.
Por ejemplo, la semana anterior se manifestó la rebelión de los Nagazaki, en Acayucan, donde el candidato a la alcaldía Clemente Nagazaki, exsubprocurador de Justicia en Cosamaloapan, está furioso porque Erick Lagos se impuso a la planilla de candidatos a síndico y regidores.
Y, por tanto, está maniatado, pues todo mundo acuerda con el  presidente del CDE del PRI, quien para sus decisiones consulta un brujo de cabecera, originario de Isla, que arrastra desde la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana donde fuera, incluso, estudiante fallido, años aquellos cuando Anahí convulsionaba su vida.
 Olfatea Julio Saldaña la sangre de la victoria
 *Capitaliza errores de Ramón Poo y Rafael Acosta y cabildea para quedarse con alcaldía
*Líderes priistas inconformes están participando en su campaña electoral con bajo perfil
*Inicio espectacular de su  jornada que le permitió posicionarse con 20 puntos
 Luis Velázquez
06 de junio de 2013
 Satanizado por una parte de la cúpula panista. Evidenciado como candidato a la alcaldía jarocha por un PRD rojo. Derrotado en la contienda azul como aspirante a la silla edilicia, Julio Saldaña Morán está oliendo la sangre, como los tiburones, listo para cazar la gran presa y quedarse con la alcaldía de cuatro años, suficientes “para ordeñar la vaca holandesa”.
Olió la sangre el primer día de su campaña. Ese día levantó 20 puntos. Incluso, hasta detuvo el puntaje de los candidatos Ramón Poo Gil y Rafael Acosta Croda. Y supo que, bueno, si en el imaginario colectivo priista sentían que puede quitar votos a “El loco” para favorecer la fórmula priista, de plano, puede quedarse con todo.
La alcaldía, el sueño dorado que le fuera arrebatado la madrugada del 2010 en el Instituto Electoral jarocho.
Incluso, inició la jornada con un golpe espectacular integrado por 12 brigadas que operan en el municipio, más aún, en el área rural donde se siente el non plus ultra. Por algo, pues, le gustan los mariachis para decir adiós a los diputados locales, y por eso ha dejado que le llamen el “Pedro Infante” de San Julián y “El mamacitas” en los centros de diversión sexual del mismo nombre en la avenida Cuauhtémoc.
Ranchero que vendía leche de casa en casa e improvisaba discursos debajo de los árboles en medio de los cañaverales, el PRD rojo lo nominó candidato y, al mismo tiempo, actuó con maña. En sus logotipos, el escudo del partido amarillo aparece chiquito, apenas un puntito en la geografía del paisaje.
Más todavía. Mientras el priista Ramón Poo Gil anda con un discurso desdibujado, sin hacer clic ni con la militancia roja; en tanto Rafael Acosta grita, manotea, alza la voz, ofende incluso, con su voz de borracho, Julio Saldaña se deja apapachar por la gente. Carga a los niños. Besa a las madres. Con un populismo que le ha funcionado en otras ocasiones.
Es más, la sangre política que está olfateando le ha llevado a solazarse de la imposición del panista José Ramón Gutiérrez, el peor alcalde en la historia local, como candidato a diputado local pluri, en el lugar número cuatro de la lista privilegiada del PRI, originando la sublevación más canija de la elite priista.
Además, claro, del coraje rojo en contra de la alcaldesa Carolina Gudiño, quien impuso a su hermano y padre de candidatos a diputados pluris, a su esposito y amiga de candidatos a regidurías, y otra hermana putativa es suplente de Ana Guadalupe Ingram.
Por eso, Julio Saldaña está oliendo la sangre. Y sabe, está seguro, que a “río revuelto… ganancia de pescadores”.
 UN VAMPIRO A LA CAZA DE ERRORES PRIISTAS
 Por ahora ostenta un derroche millonario en su campaña. La cúpula priista lo mira como aliado. Y como buen ranchero responde con astucia. Se deja querer. Faltará, claro, esperar los días. Digamos, allá por el día 20, una semana antes del cierre de la jornada electoral para determinar si “la llave” sigue abierta desde el CDE del PRI, y/o en todo caso, se la cierran antes del apocalipsis de Poo Gil.
Otras circunstancias y hechos se concitan:
Uno: Julio Saldaña ostenta un derroche de recursos millonarios; Poo Gil anda, por ahora, mesurado.
Dos: los golpes de timón con los delegados del PRI para la operación electoral. Pablo Anaya Rivera, un experto en su pueblo, Poza Rica, pero con un profundo desconocimiento de los grupos locales; igual que Elena Zamorano, experta, quizá , en Cosamaloapan; arribista en el puerto jarocho.
En un principio, un hermano de Carolina Gudiño era el coordinador de la campaña de Poo Gil; luego, Fernando Arteaga Aponte; ahora, el diputado federal Fernando Charleston Hernández, quien, se afirma, desayunó en el Sanborcito de La Huaca y luego se perdió. Ya no supo regresar a su destino.
Tres: en los días de la contienda interna del PRI hubo una sublevación de unos 25 líderes priistas locales en contra de la inminente candidatura de Ramón Poo. Incluso, el senador José Yunes Zorrilla intervino, sin resultados. Ahora, el llamado “Coctel molotov” ha subido a 45 líderes. Todos, en contra de los candidatos priistas y en contra de que el partido rojo haya cobijado a Joseratón.
Cuatro: en un acto mesiánico y populista, el líder y empresario de los recolectores de basura, Nino Baxin, impuesto como candidato a diputado pluri, quiso imponer a su hija como candidata a regidora y se vendió en el CDE del PRI como el gurú del “G45”. Claro, su pillaje fue descubierto y exhibido.
Cinco: el doctor Gilberto Zamorano Morfín fue nombrado delegado priista con Ramón Poo. Y dada su experiencia nombró tantos operadores como más de 150 colonias populares hay en el puerto. Todos, reclamando, exigiendo, dinero. El billete fácil. Ordeñar la vaca, pues.
Seis: Rafael Acosta Croda y Julio Saldaña andan con la metralleta discursiva; en tanto, Poo Gil se mueve, digamos, de manera neutral. Está atado por todos lados.
Julio Saldaña ya olió la sangre de la victoria. Y como buen vampiro, le gusta el olor con sabor a política.
 Escenarios
 *El cuento de Ampudia
*Comité ciudadano
*Elección de Estado
 Luis Velázquez
06 de junio de 2013
 I
El subsecretario General de Gobierno, José Enrique Ampudia Mello, presentó con orgullo y donaire al Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana para la elección del 7 de julio.
De entrada, cacarean que se trata de un organismo ciudadano. Una comisión plural, pues.
Sin embargo, bastaría revisar una parte de la listita sólo para deslindar hechos y circunstancias.
Por ejemplo, en la lista figura el investigador de la Universidad Veracruzana, Leopoldo Alafita Méndez, a quien en el mundo político de Xalapa ubican como un panista de hueso colorado.
Y aun cuando, en efecto, ha mantenido una crítica social como académico, sus ligas con el partido azul se imponen.
Un modelo semejante se reproduce con Mariana Aguilar López, de quien el boletín oficial habla de que fue candidata perredista a la alcaldía de Tierra Blanca, su pueblo, iputada por el PRD y activista en grupos de transición.
Sin embargo, por alguna razón omitieron que en la campaña electoral del año 2010 para gobernador fue una de las más promotoras del panista Miguel Ángel Yunes Linares, a quien de plano entronizó como uno de los Kennedy jarochos, de igual manera como lo ha expuesto el editor Ramón Garza.
Incluso, Mariana Aguilar publicó en aquellos días que era Yunes el gobernador o caeríamos hasta en el fascismo.
Y, claro, el dato resulta interesante porque durante 20 años de su vida, quizá aún, Ampudia Mello  fue el activista número uno del jefe del jefe del clan de los Yunes azules.
 II
Otro elemento del Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana de la llamada Comisión Plural es Manlio Fabio Cazarín León, director de la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana, a quien tirios y troyanos vinculan con el PRD.
Incluso, pareciera que el nombramiento de Cazarín León se encarta como un mensaje críptico y manifiesto a la Junta de Gobierno de la UV  que elegirá al sucesor del rector Raúl Arias Lovillo, en cuya contienda el director se ha anexado.
Del biólogo Juan Carlos Stivalet Collinot bastaría referir el siguiente dato: fue ejecutivo de la Secretaría de Finanzas y Planeación, es decir, empleado del gobierno estatal, y aun cuando fundó el Observatorio y Contraloría Ciudadana en Xalapa, en todo caso ha sido juez y parte.
Y ni hablar, así como Ampudia Mello suele jugar a la ambigüedad yunista y priista, quizá estaría repitiéndose a sí mismo.
De ser así, tendríamos una comisión muy lejos de la pluralidad, pero aún más lejos de la ciudadanía, de la que se ufana.
De una u otra forma todos ellos han estado ligados al partidismo. Se la han jugado por una causa partidista, más allá de una razón, digamos, ciudadana, ONG, derechos humanos, diversidad sexual.
Es más, se advierte en la nómina del Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana (¡vaya apodo!) una suspicaz  tendencia partidista.
El CDE del PRI, por ejemplo, ha impuesto a tres panistas: Leandro Rafael García Bringas y José Ramón Gutiérrez como candidatos priistas a diputados pluris, y Julio Saldaña como candidato del PRD rojo a la alcaldía jarocha.
Además, todo inició en el mes de diciembre de 2010 con el expanista, miembro del Opus Dei, Gerardo Buganza Salmerón, como secretario General de Gobierno, quien, como se sabe, ha incorporado a más azules en sus filas.
Para acabar pronto, habría de referirse que el presidente del Tribunal Superior de Justicia cobra con la mano derecha su cheque priista y con la mano izquierda se persigna en su vocación panista, a tal grado, incluso, que su secretario particular, Alejandro Dávila Vera, “El cara de foca” (¡ahí me pequeño Dámaso Pérez Prado!), ha fracasado en su intento de una definición política.
 III
Con un Instituto Electoral de Veracruz y un Tribunal Estatal Electoral arropado por mentes priistas.
Con una Legislatura donde la oposición ha sido fragmentada y cercenada.
Y con una prensa sumisa, acrítica, y un Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana bajo sospecha, estamos ante una elección de Estado.
 Expediente 2013
Trueque jarocho
Luis Velázquez
06 de junio de 2013
 Algunos políticos del barco duartista estarían con un pie adentro y otro fuera del sexenio, asustados con el petate del muerto y del “ranulgate” pensando que, en efecto, el jefe máximo camina con vientos desfavorables.
Por  ejemplo, el vaticinio de unos secretarios del gabinete es que cuando a partir del primero de enero 2014 tomen posesión los nuevos presidentes municipales, en las regiones más importantes habrá un estallido pacífico para pronunciarse, de una vez por todas, por el senador José Yunes Zorrilla como candidato único a la gubernatura en el año 2016.
Y a partir de ahí empezará, digamos, la deslealtad institucional.
También se afirma, por ejemplo, que algunos secretarios del gabinete están soñando con la candidatura a diputados federales hacia el año 2015 y desde ahora alistan maletas.
Entre ellos, y por ejemplo, Nohemí Guzmán, la secretaria de Protección Civil, quien siempre ha estado a disgusto con su cargo por sentirse merecedora de algo superior y sólo espera se reproduzca su suerte cuando, primero, fuera legisladora federal relevando a Miguel Ángel Yunes Linares nombrado secretario de Gobierno con Patricio Chirinos, y luego senadora, a la muerte del titular, Fernando Gutiérrez Barrios.
En la lista de los soñadores con la curul federal también estaría el secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, quien, acaso, para estas alturas, se habría convencido de la inutilidad de su proyecto para brincar a la rectoría de la Universidad Veracruzana y de ahí a la gubernatura.
En tal reacomodo también figuraría el secretario de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel, pues no obstante haber descubierto la fórmula mágica para acabar con la pobreza y la miseria (Caso Mixtla de Altamirano y Tehuipango en la lista), ni le han abierto la puerta para la Secretaría de Gobierno ni tampoco para el PRI; un sueño dorado.
 PROCURADOR A DISGUSTO
 El caso más intenso, por ahora, es del procurador Felipe Amadeo Flores Espinoza.
Según las versiones, está a disgusto. Más que nunca. Arrepentido de haber dejado la curul federal a medias, cuando se había convertido en una sombra del pastor camaral Emilio Chuayfett Chemor, secretario de Educación, y quien, por cierto, desde aquellos tiempos ya lo había acercado con el gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto.
Incluso, se habla de que el procu estaría ahogándose en sus lamentos, pues ha mirado con satisfacción las puertas abiertas del gabinete federal a sus compañeros legisladores cercanos a Chuayffet, incluso, otros más, a nivel de secretarios.
Y, bueno, si el procu ha desempeñado en Veracruz todos los cargos públicos, los más peligrosos, entre la política y la policía, y los vientos en el altiplano le son favorables, el peor error de su vida pública será continuar padeciendo aquí, cada día, cada noche, cada nuevo amanecer, con una violencia inocultable, no obstante el Pacto Colima y el Veracruz seguro.
Más aún si se considera que la juventud es un tramo demasiado corto en la vida de los seres humanos, en tanto la vejez es una autopista interminable, llena de peligros.
Por eso es que el procurador vive los días más despiadados, pues lo peor es llegar todos los días al trabajo de malas, molesto, irritado, a fuerza.
 ESTAMPIDA DE BÚFALOS PRIISTAS
 Más aún. Estamos en el tercer año del sexenio, a mitad del camino, y la estampida de búfalos priistas (y también panistas) por la sucesión de gobernador está, como dicen los clásicos rusos, al rojo vivo.
Hay visibles aspirantes y suspirantes con fuerza. De entrada, el par de senadores, José Yunes Zorrilla, el favorito, y Héctor Yunes Landa, sujeto a las urnas el 7 de julio con su candidato a gobernador en Baja California Norte.
En la lista local (“localismo empobrecedor” le llamaba José López Portillo) figuran, entre otros, anotándose ellos mismos, desde Adolfo Mota, quien sigue obstinado, y Erick Lagos Hernández, presidente del CDE del PRI, quien ni el tamaño le da. Ni tampoco, claro, su pasado veleidoso al lado de Anahí, oh tiempos aquellos compartida con el perredista Freddy Ayala.
Meses anteriores en la lista figuraban, entre otros: Salvador Manzur Díaz, el secretario de Finanzas durante 52 días, satanizado desde el “ranulgate”, y Alberto Silva, el alcalde tuxpeño, cuyo hermano, abogado de Pancho Colorado, el señor de los narcocaballos, lo arrojara del paraíso y de la posibilidad priista de la candidatura a gobernador.
Queda claro: en política, como en la vida, nadie está muerto. Quizá un milagro pudiera resucitar, digamos, a Manzur, el compadre favorito. Levantar a “El cisne”, con ayuda, por ejemplo, de Larissa Riquelme.
Pero lo importante ahora es la definición con hechos y resultados, pues desde aquí se mira, siente, percibe, huele, olfatea que muchos han convertido al jefe máximo es un hombre solitario de palacio.
Y, en contraparte, el jefe máximo ha sido demasiado generoso con todos ellos.
Y más cuando muchos están señalados de estar “metiendo la mano al cajón”, el último caso con el tamaulipeco Gabriel Deantes, el dueño de las nalgas más exóticas del Golfo de México como le dicen algunos de sus excompañeros del gabinete.
 Barandal
 *Más deuda pública
*Veracruz, en el atolladero
*Las mieles del poder
 Luis Velázquez
 PASAMANO: una vez más el tema de la deuda pública ha brincado en Veracruz… Por lo menos, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Xalapa habla de  5 millones de pesos que la administración estatal debe “y nos han pagado a cuentagotas” dice el presidente Reynaldo Quirarte Mora… Otras cámaras empresariales hablan de 120 millones de pesos de débito, en tanto el Contralor ha revelado, primero, que se trata de una deuda del sexenio anterior (lo que siempre se ha dicho); por el otro, que platican con unos 30 a 40 constructores para aclarar paradas aun cuando, claro, se entendería que tal diálogo procede desde hace unos dos años y un semestre… Incluso, el recién elegido miembro de la Comisión de Enlace y Vigilancia Ciudadana de la Comisión Plural (¡vaya nombrecito!), biólogo Juan Carlos Stivalet Collinot, ex de la CANACO, también denunció la deuda de varios millones de pesos a los proveedores… Y, por supuesto, tronó contra el góber fogoso, pues desde entonces, dijo, esperan el pago pronto y expedito… En el fondo del hecho y la circunstancia priva lo siguiente: luego de tres secretarios, Finanzas y Planeación está colapsada… La queja del gabinete estatal gira alrededor de la misma realidad, pues simple y llanamente, el dinero escasea… Y, por desventura, vamos ya en el tercer año de gobierno… Al duartismo le ha tocado bailar con la más fea, pues ha transcurrido 30 meses en medio de la austeridad, súper apretados con el gasto público y todavía, de ñapa, con la primera elección del sexenio, la más importante, para designar a los 212 presidentes municipales y 50 diputados locales, luego del gran Waterloo del año 2012, cuando Enrique Peña Nieto perdiera la presidencia de la República en la tierra jarocha…
 BALAUSTRADAS: la bitácora expresa el tamaño descomunal de la deuda pública…  A vuelo de pájaro es la siguiente: 1) Una deuda documentada por la Auditoría Superior de la Federación de 40 mil millones de pesos, además, claro, del pago millonario de intereses que llueve, truene o relampaguee debe cubrirse… 2) La deuda del gasto corriente a la banca comercial, entre ellos, Banamex, Banorte y Scotiabank, cuyo monto se calcula en 10 mil millones de pesos… 3) El gasto público para mantener la nómina del gobierno estatal… Bastaría referir, por ejemplo, que sólo el pago de los pensionados del IPE asciende a 300 millones de pesos mensuales, sin considerar, por ejemplo, los 22,500 maestros de la Secretaría de Educación Pública y los 22,500 policías de la Secretaría de Seguridad Pública, más los 7 millones de pesos mensuales del pago a los marinos encargados del Veracruz seguro… 4) El programa normal de obra pública que, por desgracia, en muchos casos está paralizado, como sucede por ejemplo con el puente de Paso del Toro… 5) El pago de los convenios mensuales a la prensa escrita, hablada y digital… 6) Los gastos extras, millonarios incluso, como la conversión de los “Reboceros” a Tiburones Rojos… 7) El mantenimiento del equipo aéreo del gobierno estatal, helicópteros y aviones… 8) El gasto inevitable de las campañas de los candidatos priistas a alcaldes y diputados locales… Lo peor del asunto es lo siguiente: en el sexenio anterior la deuda fue contratada en UDIS, por tanto, se trata de un convenio leonino por todos lados y costados, que cada mes obliga al sexenio próspero a tapar un bache y dejar abierto otro… Por eso la deuda pública de Veracruz se ha convertido en una pesadilla apocalíptica, incluso, permeará hasta el año 2016 el último del sexenio…
 ESCALERAS: Carlos Aguirre es el nuevo secretario de Finanzas y Planeación… Llegó ahí como un ratón de biblioteca en el sexenio de Patricio Chirinos Calero, con tal suerte que el biógrafo lo ubica como un coleccionista de residencias (Las Animas, Monte Magno, Residencial Lago y en Coatepec, además de un par de departamentos en Barcelona y Madrid)… Con el góber fogoso se desempeñó como tesorero de SEFIPLAN, un puesto clave donde la fama pública consigna existe doble contabilidad… Y aun cuando por la dependencia ya pasaron Tomás Ruiz González, el genio financiero, y apenas 52 días el economista Salvador Manzur Díaz, la esperanza está apostada en Carlos Aguirre, no obstante que según sus biógrafos le falta la visión de Estado para resolver el fantasma de la deuda pública, por tanto, sÓlo se reduce a tapar baches y a una respuesta reactiva, básica, elemental…  Peor tantito si se considera, como dicen los expertos, que en SEFIPLAN brilla la presencia de un gran operador contable y, por el contrario, las tribus y hordas pelean por los bienes y las mieles del poder… Incluso, así habría de entenderse la súbita renuncia del subsecretario Gabriel Deantes, de quien se afirma Carlos Aguirre entregó las pruebas de las irregularidades, abusos y excesos del poder.

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