Me da muchísimo gusto estar con todos ustedes, amigas y amigos, para inaugurar este gran hospital. La verdad, es que sí está fuertecito, el hospital. Es una obra grande, importante. Me impresiona mucho lo que decía el Director hace un momento, que éste es el segundo hospital más grande del ISSSTE en todo el país.
Una obra muy, muy importante. Sólo el Hospital 20 de Noviembre, que ya tiene una larga tradición en el ISSSTE, es más grande. Y, efectivamente, más de 200 camas, 200 censables, más todas las camas no censables que hay en urgencias, en quirófanos. En fin. Implican que éste es uno de los hospitales que claramente responderá a las necesidades de los trabajadores al servicio del Estado en el Estado de Veracruz. Qué bueno que sea así.
Yo estoy seguro que estas instalaciones van a traer mucho mejor atención a las beneficiarias y a los beneficiarios del ISSSTE.
Y, también, por qué no decirlo, muchas veces las enfermeras, los doctores del Instituto tenían que prestar sus servicios en condiciones muy precarias, en espacios muy reducidos, donde, francamente, era imposible dar una atención de calidad como se merecen los derechohabientes.
Con estas instalaciones, honestamente, se puede prestar el servicio de calidad que los pacientes merecen. Yo recuerdo que un día que fui a inaugurar un hospital del Seguro Social, que tenía muchos años, décadas, debo decir, prometido y no cumplido en Puebla, el Hospital de Las Margaritas, les decía que ahí estaba el nuevo hospital, que qué bonito, etcétera. Y una derechohabiente que estaba ahí, en el público, dijo: Ahora a ver cómo nos tratan.
Y, efectivamente, el punto no es sólo las instalaciones, sino el trato humano, digno, que se le debe prestar a los usuarios de un hospital. Pero, también, explicaba que cuando uno tiene que atender a los pacientes de pie en una camilla tras otra, en un pasillo, cuando la gente tiene que esperar horas y horas en salas de espera, donde no cabe la gente, donde las sillas están rotas, donde no hay lugar, simple y sencillamente, no puede prestarse una atención de calidad.
Qué bueno que estas instalaciones, que implicaron un gran esfuerzo del Instituto, vienen ahora a satisfacer una necesidad de los veracruzanos, fundamentalmente, los del Centro del estado y los de la entidad, en general.
Y, desde luego, creo que el ISSSTE, y qué bueno, en esta nueva etapa, ha comenzado a realizar estos convenios de coordinación con los estados. De hecho, es importante hacer algo de lo que señalaba hace rato el Gobernador y que refería el Director del ISSSTE en su exposición. Es importante hacer estos convenios de prestación de servicios.
Porque a final de cuentas, amigas y amigos, la clave es que en el futuro, aunque los institutos estén separados: el ISSSTE, por un lado, el IMSS, por otro, el Seguro Popular, por otro, las instituciones estatales, por otro; éstas deben ser las instituciones financieras; es decir, las que pagan los servicios médicos, y los que prestan los servicios médicos, los hospitales, los médicos, etcétera, debieran poder prestarle la atención a cualquier beneficiario de las instituciones. Eso sería la universalización del servicio.
Y con estos convenios, como el que se relataba hace un rato, que estamos preparando en Yucatán y otros más que se están haciendo en otras entidades, podemos hacer, y ya lo hemos hecho, por ejemplo, en Baja California Sur. Hay un gran hospital del ISSSTE en una ciudad, Santa Rosalía, y hay un gran hospital del Seguro Social en Guerrero Negro, que están a decenas o cientos de kilómetros. Era absurdo que los usuarios del ISSSTE de Guerrero Negro tuvieran que ir a Santa Rosalía y los del IMSS, viceversa.
Y lo que se hace son convenios para que las instituciones presten servicios y, simplemente, hacen su cuenta y al final del día dicen: Yo te atendí tantos pacientes, tú me atendiste a tantos; yo te hice tantas cirugías, me costaron tanto, y se hace. Ojalá se pueda hacer eso.
Pero lo importante, también, es como decía la maestra, que no sólo se da el derecho a la salud, sino que, además, se ponen las instalaciones para que ésta, se pueda cumplir. Y, efectivamente, este hospital viene a satisfacer esa necesidad.
Les platicamos lo que vimos en el recorrido. Tiene consultorios de muchas especialidades este gran Hospital de Veracruz. Ahí, destacan neumología, cardiología, neurocirugía, oftalmología, psiquiatría, pediatr.
Está equipado con salas de la más alta tecnología en materia de Rayos X, de endoscopia, de ultrasonido, de quimioterapia. En fin. Por ahí vimos un aparato que se llama resonancia magnética, por ejemplo, que se puede ver, perfectamente, no sólo cómo son las radiografías que todos acostumbramos a ver, sino se puede ver ahí, en la pantalla de la computadora, como está todo con nitidez, todos los tejidos del cuerpo humano, cómo está funcionando el corazón, cómo está bombeando el corazón, las arterias. En fin. Realmente, tecnología al alcance de los beneficiarios del ISSSTE. Qué bueno que sea así, para que se atienda aquí, a las familias, a los trabajadores al servicio del estado, a sus hijas e hijos. En fin. A todos los beneficiarios.
Servicios, además, especializados, como gerontología, tococirugía, medicina física. Cuenta con su propio Banco de Sangre, un laboratorio. En fin. Farmacia, para que puedan surtirse las recetas. Todo lo que se necesita.
Como ya se dijo aquí, invertimos, el ISSSTE invirtió mil 100 millones de pesos para beneficiar a más de medio millón de beneficiarios en la región.
Quiero, desde luego, felicitar al Instituto y a las y a los trabajadores del ISSSTE, por esta gran obra. Y, también, agradecerles a ustedes, trabajadores del ISSSTE, en Veracruz, pero en todo el país, el enorme trabajo realizado en estos seis años de Gobierno que concluirán la próxima semana.
La verdad, es que en este sexenio trabajamos, pienso, que como nunca, para fortalecer al ISSSTE en beneficio de México. Y la prueba es este Hospital de Veracruz, y otros muchos que hemos hecho.
Hospitales, también, enormes en Morelos, el Hospital Centenario de Morelos, el Hospital Bicentenario del Estado de México, en Tultitlán; el propio hospital en mi tierra, en Morelia. En fin. Una gran cantidad de hospitales y clínicas del ISSSTE.
La Unidad de Medicina Familiar aquí mismo, en el Puerto, que inauguramos hace algunos años, todo ello en beneficio de los más de 12 millones y medio de beneficiarios del Instituto.
Y pienso que todo ello fue posible por la reforma a la Ley del ISSSTE que hicimos, prácticamente, en el primer año de mi Gobierno. Es una reforma que permitió salvar de la quiebra al Instituto.
Se dice fácil, pero el ISSSTE estaba prácticamente quebrado. Y la reforma permitió sanear en el largo plazo sus finanzas, darle viabilidad financiera, crear un sistema de pensiones que a la vez que les permitiera una pensión digna a los asegurados, no quebrará al Instituto, como era la tendencia que observamos y que se iba a dar muy prontamente. La solvencia financiera de los seguros, de los servicios, de las prestaciones.
La reforma nos permitió, entonces, liberar recursos para esto, para los hospitales. Nos permitió liberar recursos, también, para contratar más gente. Cuánta gente había en el ISSSTE que tenía años y años trabajando sin su plaza, sin su base. Enfermeras, doctores. En fin. Todavía hay problemas de ese tipo, pero hemos superado enormemente el rezago que se fue acumulando a los largos de los años.
Qué hicimos con este esfuerzo.
Primero. Dimos un impulso renovado a la ampliación y modernización de la infraestructura del Instituto. Hemos construido en el ISSSTE 40 hospitales o clínicas, algunas muy grandes, como éste, otras más pequeñas.
Se han remodelado más de 130 de las que ya había. Encontramos, incluso, unidades o clínicas del ISSSTE, por ejemplo, que no tenían baños para los beneficiarios. Y tuvimos que hacer una gran obra de actualización y modernización.
Actualizamos, desde luego, invertimos mucho en el equipamiento, casi cinco mil millones de pesos en equipo para las unidades médicas. Por eso, el ISSSTE ahora está a la vanguardia médica.
Lo que yo decía, se contrataron más de siete mil 700 personas, nuevas plazas, sobre todo, médicos, enfermeras, con lo que fortalecimos la planta laboral del ISSSTE, y regularizamos la situación precaria, en términos laborales, que tenían muchos de sus trabajadores.
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